El ex presidente c¨¢ntabro tiene otra condena que le inhabilita durante ocho a?os por prevaricaci¨®n

El terremoto que sacudi¨® a la opini¨®n p¨²blica en Cantabria y especialmente a su clase pol¨ªtica no tendr¨¢ inmediatas consecuencias para el ex presidente Juan Hormaechea, quien deber¨¢ seguir apartado de los asuntos p¨²blicos. En abril de 1998 la Audiencia Provincial le hab¨ªa condenado, otra vez, a ocho a?os de inhabilitaci¨®n para cargo p¨²blico por un delito de prevaricaci¨®n cometido cuatro a?os antes, cuando declar¨® de inter¨¦s cultural un solar de Santander en el que pretend¨ªa construir un adversario pol¨ªtico suyo, due?o del terreno.Hormaechea confes¨® ayer a la Cadena SER su "relativa satisfacci¨®n" por la sentencia. "Demuestra", puntualiz¨®, "que todav¨ªa quedan jueces con cierta dignidad, pero hubiera preferido acudir a Europa [Tribunal de Derechos Humanos de Estrasburgo] con la sentencia condenatoria para que viesen c¨®mo se trabaja en Espa?a. De todas maneras, espero que en alg¨²n aspecto podamos acudir".

El entonces vicepresidente Roberto Bedoya, ex presidente del PP de Cantabria, condenado igualmente con Hormaechea, deplor¨® que la sentencia del Constitucional llegue cuando "ya han transcurrido dos legislaturas. Desde el punto de vista pol¨ªtico es como si hubi¨¦semos cumplido ya ocho a?os de inhabilitaci¨®n. Es tremendo que como consecuencia de haber tenido un tribunal parcial, algo que es absolutamente denunciado y argumentado, debamos ahora sentarnos otra vez en el banquillo para debatir sobre cosas que sucedieron en 1987".

De los tres jueces que en 1994 formaron la sala que conden¨® a Hormaechea, su presidente Claudio Movilla falleci¨® hace un a?o por enfermedad y los otros est¨¢n jubilados. Mario Garc¨ªa Oliva, magistrado c¨¢ntabro, fue dos veces recusado por Hormaechea pero el Tribunal de Justicia de Cantabria y luego el Supremo no encontraron razones para ello. Sin conocer todav¨ªa el texto de la sentencia, Garc¨ªa Oliva record¨® ayer que la sala de la que ¨¦l formaba parte actu¨® "con escrupolosidad tremenda, teniendo siempre presente el principio in dubio pro reo, que garantiza una atenci¨®n al procesado". Garc¨ªa Oliva a?adi¨® que acoge sin reservas la sentencia "si es que le sirve al reo para mejorar su situaci¨®n".

En su d¨ªa Hormaechea hab¨ªa puesto en duda la independencia de Garc¨ªa Oliva para juzgarles por su pertenencia al PSOE. "Para ingresar en las filas del Partido Socialista", lleg¨® a afirmar, "le hicieron barrer varios d¨ªas, antes de extenderle la ficha el local de su agrupaci¨®n".