Quinto ataque contra la sede de una asociaci¨®n gay de M¨¢laga en a?o y medio
La sede del Colectivo de Gays y Lesbianas de M¨¢laga amaneci¨® ayer patas arriba. El robo y los destrozos causados por desconocidos representan el quinto y m¨¢s grave ataque vand¨¢lico que sufre Colega en poco m¨¢s de un a?o. Aunque los cuatro casos anteriores fueron oportunamente denunciados a la polic¨ªa, hasta la fecha ninguno se ha esclarecido. Los autores del ataque reventaron los barrotes de la entrada y forzaron las puertas, pero no hubo testigos de sus desmanes pese a que local est¨¢ ubicado en pleno centro.
Los delincuentes se llevaron el ordenador, los archivos, el fax, el tel¨¦fono, un equipo de m¨²sica, un proyecto de diapositivas y 40.000 pesetas y se encargaron de hacer trizas todo lo dem¨¢s: una mesa de billar, un panel de dardos y los armarios. Antes de marcharse, hicieron una pila con peri¨®dicos que hab¨ªa en la sede y le prendieron fuego. El material sustra¨ªdo y los destrozos fueron valorados por Colega en un mill¨®n de pesetas. Con todo, para Rafael Salazar, presidente del colectivo, el peor da?o es el que no se ve. "Nos han echado por tierra casi un a?o de trabajo de sensibilizaci¨®n porque ahora habr¨¢ gente que quer¨ªa acercarse a nuestra organizaci¨®n y que por miedo no lo har¨¢", argument¨®. M¨¢s protecci¨®n Salazar anunci¨® que pedir¨¢ a la Subdelegaci¨®n de Gobierno que act¨²e para poner fin a los ataques contra su asociaci¨®n. No ser¨¢ la primera vez. Colega ya tuvo una vigilancia especial durante algunos meses, despu¨¦s de sufrir el cuarto acto vand¨¢lico hace medio a?o y de que sus asociados se encadenaran para reclamar m¨¢s protecci¨®n policial. Desde entonces hasta ayer, no hab¨ªan vuelto a registrarse nuevos ataques. En otras provincias, la organizaci¨®n ha sido v¨ªctima de pintadas y lanzamientos de piedras, pero los da?os ocasionados en la sede malague?a constituye la agresi¨®n m¨¢s grave. "Nos han dejado el local vac¨ªo y completamente destrozado", se quej¨® Salazar, entre cajones y material de oficina desparramados por el suelo. En uno de los ataques anteriores, la polic¨ªa logr¨® identificar a un individuo vinculado a un grupo de cabezas rapadas, como supuesto autor de los hechos, pero finalmente ning¨²n testigo corrobor¨® las sospechas de los investigadores. "Ahora no tenemos ninguna pista, encontramos todo destruido sobre las diez de la ma?ana, cuando llegamos; lo sorprendente es que estando en pleno centro el local, nadie haya visto nada", coment¨® el presidente de la asociaci¨®n. La sede se encuentra en la calle Beatas, una zona degradada del casco hist¨®rico de la capital, que los fines de semanas congrega a buena parte de la movida de la capital malague?a.
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