El ensayo de "Turandot" se convierte en la "inauguraci¨®n" popular del Liceo
El renovado coliseo de Barcelona supera la primera prueba con p¨²blico
No estar¨¢n el jueves en la inauguraci¨®n oficial, que presidir¨¢n los Reyes de Espa?a, pero los 2.336 invitados ayer por la direcci¨®n del teatro al segundo ensayo general de la ¨®pera Turandot, de Puccini, con la que se abre el reconstruido coliseo l¨ªrico barcelon¨¦s, sintieron en su interior el privilegio de ser el primer p¨²blico del nuevo Liceo. Ansiosos entraban al nuevo teatro, pese a que una parte de ellos lo conoce ya bastante bien porque es su lugar de trabajo, y sucumb¨ªan sin resistencia en una suerte de s¨ªndrome de Stendhal al entrar en la sala.
"Es que no puede decir nada. Est¨¢ muy emocionado. Cre¨ªa que nunca volver¨ªa a ver el Liceo", dec¨ªa una se?ora se?alando a un anciano familiar que acaba de cumplir 95 a?os, y sigui¨® la representaci¨®n de la ¨®pera desde un palco de platea. "Qu¨¦ ilusi¨®n me hace poder volver a pisarlo", comentaba un se?or mientras se?alaba las pinturas de los rosetones del techo, obra del artista Perejaume. "Lo han hecho diferente, ?verdad?", se preguntaba. Manuel Bertrand, presidente de los antiguos propietarios del teatro, no cab¨ªa ayer de gozo por poder escuchar de nuevo, por primera vez tras el incendio, una ¨®pera completa en el teatro. "Estoy muy nervioso", dijo, "pero todo ir¨¢ muy bien, estoy convencido, cuando termine todo esto y entremos en la normalidad podremos disfrutar de nuevo del Liceo".Desde los pisos altos, el p¨²blico se asomaba a las balconadas para ver la platea; desde la platea alzaban las cabezas para ver las pinturas del techo y la nueva l¨¢mpara. Escudri?aban cada rinc¨®n, se se?alaban unos a otros detalles de la decoraci¨®n, comprobaban la comodidad de las butacas con el ansia de hacer suyo de nuevo el a?orado Liceo que un d¨ªa desapareci¨® entre las llamas. Y se preguntaban at¨®nitos c¨®mo demonios el padre Apeles hab¨ªa conseguido una invitaci¨®n para ocupar una butaca de platea.
Pocos recordaban ayer por la tarde la tr¨¢gica ma?ana del 31 de enero de 1994 en la que el Liceo ardi¨®. Disfrutaban segundo a segundo su suerte de estar all¨ª de nuevo para escuchar una ¨®pera, la misma que, aunque con un reparto de cantantes diferentes, ver¨¢n ma?ana los que han recibido una invitaci¨®n para acudir a la inauguraci¨®n oficial.
Fall¨® el tel¨®n
?Ensayo general? No pareci¨® importar demasiado a casi nadie. Aunque apenas transcurrido un minuto desde que el director, Bertrand de Billy, levant¨® la batuta y la orquesta empez¨® a tocar los primeros compases de Turandot, y el mandar¨ªn comenz¨® a cantar: "Pueblo de Pequ¨ªn, ¨¦sta es la ley", las luces de la sala se encendieron y se par¨® el ensayo. El tel¨®n no se hab¨ªa alzado. Al final lo hizo y, ante la presencia del coro y figurantes en escena, el p¨²blico les brind¨® la primera ovaci¨®n de la tarde rematada con un "Visca el Liceu" ("Viva el Liceo") que todos los invitados corearon con otro "Visca".No acabaron ah¨ª las se?ales claras de que aquello era un ensayo. A la mitad del primer acto, el decorado que representa un muro, situado en la parte posterior del escenario, se abre en dos y un efecto teatral deja ver a la princesa Turandot en lo alto. Al cerrarse, el muro superior cay¨® a excesiva velocidad y choc¨® con el inferior produciendo un estrepitoso crujido de cart¨®n piedra. En el segundo acto se comprobaron las consecuencias: el muro hab¨ªa dejado de cerrar herm¨¦ticamente y se filtraba por las grietas la luz de la iluminaci¨®n posterior.
El p¨²blico estaba formado por los trabajadores del coliseo, los mecenas, hist¨®ricos lice¨ªstas, representantes de la asociaci¨®n Amics del Liceu , del mercado de la Boquer¨ªa, de los puestos de flores de La Rambla, de la asociaci¨®n Amics de La Rambla, vecinos de las calles de Uni¨® y Sant Pau, que han sufrido el ruido y polvo de las obras de reconstrucci¨®n, y del casco antiguo y el barrio g¨®tico. Para ellos, el teatro ha querido hacer "una inauguraci¨®n popular", seg¨²n su director general, Josep Caminal.
Los entreactos sirvieron para intercambiar impresiones sobre las interpretaciones de los cantantes y de la nueva producci¨®n de Turandot dirigida por N¨²ria Espert. "Es muy Hollywood", dec¨ªa una se?ora, mientras su acompa?ante aseguraba que le encantaba la ¨®pera. Un joven, por el contrario, la calific¨® de "falla valenciana". El p¨²blico intentaba buscar caras conocidas y pudo localizar a la soprano Montserrat Caball¨¦, que no quiso perderse la oportunidad de volver a entrar en el Liceo para escuchar una ¨®pera, acompa?ada por su hija, Montserrat Mart¨ª, que en uno de los tres repartos de la ¨®pera interpreta al personaje de Li¨².
El p¨²blico acud¨ªa en masa al nuevo foyer, en el que apenas se oyen las se?ales ac¨²sticas para avisar del inicio de los actos, lo que ocasion¨® que parte del p¨²blico llegara tarde al comienzo del segundo. El nuevo coliseo concit¨® la aprobaci¨®n de la mayor¨ªa del p¨²blico, que encontr¨® en ¨¦l un espacio amplio y aceptablemente bello.
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