Desacuerdo entre el arzobispado y Cultura sobre el estilo de la ampliaci¨®n del Prado

Dos arquitectos, Rafael Moneo y Francisco Jurado. Dos l¨®gicas, la de la expansi¨®n del Museo del Prado y la de la iglesia de los Jer¨®nimos. Tres instituciones, el Patronato del Prado, el arzobispado de Madrid y el Ministerio de Cultura. Cada cual persigue satisfacer intereses que ayer, de nuevo, mostraron sus asimetr¨ªas ante el proyecto de ampliaci¨®n del museo, que financia el Ministerio de Cultura y ha sido ideado por Moneo a costa del templo de San Jer¨®nimo, restaurado por Jurado. Ayer surgieron m¨¢s desavenencias. La casa parroquial fue la manzana discordante.

La expansi¨®n de la gran pinacoteca madrile?a se har¨¢ sobre el ala meridional del templo. En ella se yergue un claustro de piedra, del siglo XVII, sobre el cual se proyecta una actuaci¨®n que lo recubrir¨¢ casi por completo (v¨¦ase infograf¨ªa). Rafael Moneo propone sobre ¨¦l una especie de cubo de gran volumen que lo alojar¨¢, as¨ª como un entramado de servicios nuevos que dar¨¢n continuidad al Prado: salas de exposiciones y conferencias, biblioteca, talleres de restauraci¨®n, almacenes y muelle de carga y descarga, m¨¢s un paso subterr¨¢neo desde el edificio de Villanueva hasta el templo. Un total de unos 6.000 metros cuadrados.Seg¨²n lo convenido entre el museo y el arzobispado, el arquitecto Francisco Jurado edificar¨¢ la futura y contigua casa parroquial: cuatro plantas sobre la rasante del suelo, para albergar la sacrist¨ªa y los locales de catequesis y de acci¨®n pastoral, y tres plantas m¨¢s, subterr¨¢neas, de garaje, para 100 coches. En total, unos 2.000 metros cuadrados.

Hasta aqu¨ª, todos de acuerdo. El jurado, de nueve miembros, uno de la Comunidad de Madrid, otro del Ayuntamiento, dos del arzobispado, tres del Ministerio de Cultura y dos del museo y el Patronato del Prado, iba a dar ayer el visto bueno al anteproyecto de Moneo para que ¨¦ste pudiera presentarlo internacionalmente ma?ana en Bonn. Pero la cita de este organismo, a ¨²ltima hora, sufri¨® un s¨²bito cambio de car¨¢cter y composici¨®n.

El arquitecto y restaurador de los Jer¨®nimos fue convocado a una reuni¨®n de otro tipo con su colega Rafael Moneo. El convocante del encuentro, por ¨¦l denominado informal, fue el secretario de Estado de Cultura, Miguel ?ngel Cort¨¦s; a la cita asistieron la subsecretaria del departamento, Ana Mar¨ªa Pastor; el director general de Bellas Artes, Benigno Pend¨¢s; el director del Museo del Prado, Fernando Checa, y Jos¨¦ Antonio Fern¨¢ndez Ord¨®?ez, titular del Patronato del Museo. La reuni¨®n se celebr¨® en dependencias del Prado. Una fuente del arzobispado calific¨® de "encerrona" la cita con Francisco Jurado. Por su parte, Jurado no considera que fuera una encerrona.

Objeciones

A las objeciones del arzobispado al anteproyecto, formuladas el lunes y relativas al impacto sobre la iluminaci¨®n interior del templo de los vol¨²menes proyectados por Moneo, m¨¢s las referidas al tratamiento dado al claustro de los Jer¨®nimos, el arquitecto-restaurador de la iglesia a?adi¨® ayer otra que concierne al tipo de revoco previsto para la futura casa parroquial. "Mi propuesta es que la casa parroquial se adecue al templo, por lo cual propongo edificarla con materiales p¨¦treos y de una tonalidad acorde con el ocre dominante en la iglesia", dijo Francisco Jurado a este peri¨®dico. "Moneo debe ahora mover ficha", agreg¨® el arquitecto, restaurador y autor del Plan Director de la iglesia de los Jer¨®nimos, que data de 1992. Jurado es el responsable de la restauraci¨®n del templo desde 1985.

La propuesta de Rafael Moneo otorgaba al conjunto una tonalidad rojiza, en ladrillo, acorde, al parecer, con la fachada de la cercana Academia Espa?ola, en la calle de Ruiz de Alarc¨®n. Pero Francisco Jurado no se apea de su propuesta; por el momento. "Creo firmemente que la casa parroquial debe seguir las l¨ªneas trazadas por el Plan Director de los Jer¨®nimos, que se adecuaban a los revocos en tonos ocres aplicados por Pascual i Colomer y Repull¨¦s en el siglo pasado, que expresaron la personalidad g¨®tica del templo en todo su esplendor", subraya.

A la salida de la reuni¨®n, el secretario de Estado, Miguel ?ngel Cort¨¦s, intent¨® quitar hierro a las desavenencias surgidas. Insisti¨® en que el proyecto es susceptible de armonizaci¨®n entre Moneo y el arquitecto del arzobispado; reiter¨® que el trabajo emprendido "no puede volver atr¨¢s" por haber recibido todas las aprobaciones previstas en el plan muse¨ªstico, y anunci¨® una nueva reuni¨®n del Patronato del Museo el pr¨®ximo 21 de octubre, en la que este organismo, de 29 miembros, "recibir¨¢ informaci¨®n de Moneo sobre la evoluci¨®n del proyecto".

Las palabras de Cort¨¦s recibieron una doble interpretaci¨®n: o bien los m¨¢rgenes de correcci¨®n del proyecto de Moneo est¨¢n abiertos, o bien que todos se dan un plazo de tiempo para convencer al arzobispado de que abdique de las propuestas enunciadas ayer por su arquitecto.

Las desavenencias parecen de detalle. Pero resulta dif¨ªcil no ver detr¨¢s de ellas profundas divergencias de concepto. El nudo de la cuesti¨®n es cu¨¢l de los dos edificios, el Museo del Prado, neocl¨¢sico, en expansi¨®n, o la iglesia de los Jer¨®nimos, g¨®tico, en fase de repliegue, conseguir¨¢ hacer primar sobre el otro su personalidad art¨ªstica (incluso la tonalidad de su revestimiento, roja del museo, ocre del templo).

El alcalde, Jos¨¦ Mar¨ªa ?lvarez del Manzano, tom¨® partido e insinu¨® que el proyecto de Moneo era susceptible de revisi¨®n. Alfonso P¨¦rez S¨¢nchez, ex director del Museo del Prado y miembro de su patronato, declar¨® a Servimedia: "A m¨ª tampoco me gusta el proyecto de Moneo".