?Qu¨¦ es un planeta?
Los astrof¨ªsicos empiezan a descubrir objetos que desaf¨ªan la clasificaci¨®n tradicional
Falta al menos una d¨¦cada, estiman los expertos, para encontrar otra Tierra, un planeta de masa similar al nuestro y a una distancia parecida de la estrella central - detalle importante, porque permitir¨ªa especular con temperaturas propicias para la vida-. En cambio, la lista de planetas como J¨²piter o mayores girando alrededor de otras estrellas ya tiene 21 objetos. Es m¨¢s, los buscadores de planetas esperan tener un centenar m¨¢s de estos mundos gigantes dentro de una d¨¦cada. Mientras, un tipo de objetos fr¨ªos reci¨¦n descubiertos son el nuevo tema de discusi¨®n para los astr¨®nomos. Se forman como las estrellas, flotan solos en el espacio como las estrellas... pero son peque?os como los planetas y en ellos no hay reacci¨®n nuclear que los haga brillar.
El suizo Didier Queloz es uno de los descubridores del primer planeta hallado fuera del Sistema Solar, alrededor de la estrella 51 Pegasi, y acaba de llegar del Observatorio de La Silla, en Chile. El espa?ol Rafael Rebolo tambi¨¦n acaba de llegar de un observatorio, el hispano-alem¨¢n de Calar Alto, en Almer¨ªa, y tambi¨¦n es el descubridor de un objeto que estren¨® cat¨¢logo: Teide 1, la primera enana marr¨®n, un tipo de estrellas demasiado peque?as y fr¨ªas como para quemar hidr¨®geno en su n¨²cleo y que por tanto no brillan. Queloz y Rebolo vienen de buscar, c¨®mo no, m¨¢s planetas y m¨¢s enanas marrones, y el bot¨ªn que traen revela dos tendencias: una, que las listas iniciadas por Pegasi 51 -para planetas- y Teide 1 -para enanas marrones- son cada vez m¨¢s largas; y dos, que empieza a haber problemas para colocar en una o en otra lo que se va encontrando. Los 280 astrof¨ªsicos que asisten esta semana en Tenerife al congreso Sistemas estelares, estrellas fr¨ªas y el Sol tienen un nuevo tema de discusi¨®n: ?Qu¨¦ es un planeta? ?Puede haber planetas flotando solos en el espacio, sin una estrella central?Uno por mes: ¨¦se es el ritmo al que ¨²ltimamente se producen los anuncios de un nuevo planeta extrasolar o de una nueva enana marr¨®n. El recuento oficial de planetas suma 21; el de enanas marrones, casi cien.
En todo el mundo debe de haber unos 300 astrof¨ªsicos buscando planetas. No tratan de lograr una imagen directa, algo todav¨ªa inalcanzable; lo ¨²nico que por ahora da resultado es medir cambios en el movimiento de la estrella central: el planeta tira gravitatoriamente de ella y la hace bambolearse levemente; esas oscilaciones cambian las propiedades de su luz, lo que puede detectarse con telescopios terrestres.
"As¨ª se encontr¨® Neptuno hace 200 a?os", recuerda Queloz, cuyos instrumentos detectan cambios de velocidad de 5 metros por segundo en las estrellas -los que J¨²piter induce en el Sol son de 12 metros por segundo; los de Saturno, de 2,7 metros por segundo-. Pero esta t¨¦cnica s¨®lo detecta planetas grandes, de entre la mitad y 16 veces la masa de J¨²piter. Queloz logr¨® a principios de a?o bajar el list¨®n hasta "casi" la masa de Saturno, algo menos de la mitad de la de J¨²piter.
Las enanas marrones s¨ª se ven de modo directo, con telescopios de infrarrojo -id¨®neos para cuerpos fr¨ªos-. Cuando se encontr¨® Teide 1, en 1995, la discusi¨®n era c¨®mo distinguirlas de las estrellas: ?C¨®mo estar seguros de que el objeto no quema hidr¨®geno en su interior? Rebolo dise?¨® una prueba hoy aceptada por todos -el llamado test del litio-, para saber si esas reacciones nucleares se producen o no. Desde entonces la masa m¨¢xima para considerar un objeto una enana marr¨®n est¨¢ en unas 75 veces la masa de J¨²piter, pero lo decisivo es esa prueba.
El problema se presenta ahora con el l¨ªmite inferior de las enanas marrones, donde se encuentran con los planetas gigantes. La raya se ha trazado en 14 veces la masa de J¨²piter, pero la ¨²ltima joya del grupo de Rebolo, presentada en Tenerife por Mar¨ªa Rosa Zapatero Osorio, del Instituto de Astrof¨ªsica de Canarias (IAC), es una enana marr¨®n s¨®lo entre siete y 10 veces m¨¢s masiva que J¨²piter. ?Es un planeta?
Rebolo es cauto esta vez porque no hubo mucha suerte en el observatorio de Calar Alto: las nubes le impidieron conseguir el espectro del cuerpo en cuesti¨®n, necesario para confirmar la masa. Pero si ¨¦sta se confirmara, el objeto "ser¨ªa un planeta joviano". Este investigador del IAC y del CSIC est¨¢ convencido de que "detectaremos planetas como J¨²piter flotando solos en el medio interestelar. Con un telescopio de 10 metros aqu¨ª, ahora tendr¨ªa pruebas de decenas de ellos".
Despu¨¦s de Teide 1, su grupo, formado por Zapatero Osorio y V¨ªctor S¨¢nchez B¨¦jar, ha hallado enanas marrones con masa de 40 J¨²piteres, de 25, y hace unos meses, de s¨®lo 15. La masa de este ¨²ltimo objeto, Sigma Ori 47, s¨ª est¨¢ confirmada por un espectro obtenido con uno de los telescopios Keck en Hawai.
"Lo m¨¢s interesante es que se abren nuevas v¨ªas de formaci¨®n de planetas", prosigue Rebolo. "Empezamos a ver planetas que se forman como las estrellas, del colapso gravitatorio de una nube de polvo". Tanto Sigma Ori 47 como el objeto m¨¢s peque?o a¨²n no confirmado est¨¢n en un nido de formaci¨®n de estrellas, en Ori¨®n, y se han formado igual que el centenar de enanas marrones halladas en la misma zona.
Vender
Precisamente por eso, por c¨®mo se han formado, Queloz no cree que estos nuevos objetos sean planetas. "Los planetas se forman alrededor de una estrella. Nosotros tenemos planetas de hasta 16 veces la masa de J¨²piter, pero se han formado a partir de un disco protoplanetario... como se forman los planetas. Lo que ellos encuentran no es lo mismo. Todo depende de c¨®mo lo veas... y de c¨®mo lo quieras vender. Todo es m¨¢s vendible si lleva planetas en el t¨ªtulo".
Las condiciones f¨ªsicas de unos y otros cuerpos tambi¨¦n son distintas. Las peque?as enanas marrones son m¨¢s densas que J¨²piter pero probablemente tambi¨¦n gaseosas y muy calientes: la superficie de Sigma Ori 47 est¨¢ a 1.700 grados cent¨ªgrados -la de J¨²piter, a 200 bajo cero-. La temperatura superficial de los planetas gigantes es de centenares de grados.
Gilles Chabrier, del centro ENS-Lyon, encargado en el congreso de hacer una revisi¨®n de este ¨¢rea, tampoco llama planetas a las peque?as enanas marrones. Lo importante, dice, es que ambas clases de cuerpos celestes se forman de modo distinto.
Queloz, por su parte, anuncia una lluvia de miles de planetas gigantes. "Estamos viendo que tres de cada 100 estrellas como el Sol tienen planetas. Es much¨ªsimo, y adem¨¢s s¨®lo la punta del iceberg. Significa que hay muchos m¨¢s que no detectamos porque o est¨¢n muy lejos, o son muy peque?os", dice. Su programa de observaci¨®n actual incluye 3.000 estrellas. Espera encontrar 100 planetas en los pr¨®ximos cinco a 10 a?os.
Los datos justifican su optimismo. En enero se descubri¨® el primer sistema planetario alrededor de otra estrella, Upsilon Andromedae, a 44 a?os luz de la Tierra. Son tres planetas mayores que J¨²piter y los te¨®ricos ahora se preguntan c¨®mo puede haberse formado. En realidad todos los planetas extrasolares hallados son un chasco para la teor¨ªa, que no explica c¨®mo puede haber cuerpos tan grandes tan cerca de la estrella central.
El escenario no es muy distinto para las enanas marrones. Oficialmente hay unas 70 "muy fiables", dice Rebolo. "Unas decenas est¨¢n en c¨²mulos estelares y otras tantas en los alrededores del Sol. Los estudios estad¨ªsticos indican que puede haber tantas como estrellas. Nosotros lo dijimos ya. Ahora un grupo de Caltech llega a la misma conclusi¨®n, pero nosotros ya lo sab¨ªamos".
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