"Es la l¨®gica que utilizan los humanos"
Lotfi Zadeh, de 78 a?os, estadounidense de origen iran¨ª, es el padre de la l¨®gica difusa. Ingeniero electr¨®nico de formaci¨®n -"aunque siempre muy cercano a las matem¨¢ticas"-, est¨¢ ahora en el ¨¢rea de Ciencias de la Computaci¨®n de la Universidad de California, en Berkeley. "Desde que escrib¨ª el primer art¨ªculo sobre l¨®gica difusa en 1965 han pasado muchas cosas. Al principio hubo quien se lo tom¨® a broma; ahora est¨¢ en much¨ªsimas aplicaciones de consumo masivo", comenta.Se trata de una t¨¦cnica que traduce a lenguaje matem¨¢tico instrucciones imprecisas, del tipo lava un poco m¨¢s, y permite a las lavadoras lavar seg¨²n la suciedad de la ropa, automatizar la concesi¨®n de cr¨¦ditos y hasta controlar el vuelo de un helic¨®ptero no tripulado.
Pregunta. ?Qu¨¦ es la l¨®gica difusa?
Respuesta. No es un concepto sencillo. Es la l¨®gica que utilizan los humanos. La l¨®gica cl¨¢sica es muy precisa, la l¨®gica difusa , o borrosa, no. Por ejemplo, cuando conduces debes tomar decisiones, pero no est¨¢n basadas en una informaci¨®n muy precisa. La l¨®gica difusa intenta copiar la forma en que los humanos toman decisiones. Lo curioso es que, aunque baraja informaci¨®n imprecisa, esta l¨®gica es en cierto modo muy precisa: se puede aparcar un coche en muy poco espacio sin darle al de detr¨¢s. Suena a paradoja, pero es as¨ª.
P. ?Pensaba en las aplicaciones que tendr¨ªa, cuando la cre¨®?
R. No. Entonces yo esperaba que la l¨®gica difusa se aplicara en lingu¨ªstica, en sociolog¨ªa... campos ajenos a la ingenier¨ªa. Me llev¨¦ una sorpresa enorme cuando vi, a finales de los ochenta, que la mayor¨ªa de las aplicaciones eran en ingenier¨ªa de consumo: c¨¢maras, lavadoras, televisiones, grabadoras, ascensores... Hoy esas son las principales aplicaciones, aunque a menudo no se dicen en la etiqueta del producto.
P. ?Y qu¨¦ pasa con las aplicaciones mayores, como en plantas industriales o incluso en centrales nucleares?
R.: La principal aplicaci¨®n importante para control de sistemas fue en 1987 en Jap¨®n, en la ciudad de Sendai. La aplicaron al metro, y el resultado fue muy bueno: el metro frena y arranca con mucha suavidad. Ahora se usa en muchas otras ciudades. Pero en Occidente la acogida fue menos positiva. Tiene que ver probablemente con la cultura. En Asia aceptan que el mundo no es blanco o negro, verdad o mentira. En Occidente todo es A o B, mientras que en l¨®gica difusa todo es cosa de grados. ?Es esto verdad? Bueno, en su mayor¨ªa es verdad, digamos que es un 0,9 verdad. Todo tiene matices. As¨ª es la l¨®gica difusa.
P. Pero parece que ahora se buscan aplicaciones distintas a las aplicaciones del control..
R. S¨ª. El control es ya una rutina. Ahora se buscan aplicaciones en la banca, en medicina... En la concesi¨®n de cr¨¦ditos: tu formulario va a una m¨¢quina que decide si te lo concede. El propio programa establece los criterios seg¨²n su experiencia; sabe que es muy probable que si tu posici¨®n es estable y tus ingresos altos t¨² devuelvas el cr¨¦dito. Tambi¨¦n se usa l¨®gica borrosa, aunque s¨®lo como asistente, a la hora de anestesiar un paciente, por ejemplo.
P. ?Ser¨¢n alg¨²n d¨ªa las m¨¢quinas mejores que los humanos?
R. En las tareas imprecisas, como traducir, o resumir un texto, las m¨¢quinas tardar¨¢n muchos a?os en hacerlo mejor que el hombre. Los humanos tenemos habilidades que a¨²n no entendemos bien, y entenderlas bien es indispensable para ense?arlas a las m¨¢quinas. Yo me doy cuenta de que una madre y su hijo se parecen, pero no s¨¦ por qu¨¦; un ordenador no puede hacerlo.
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