Oportunidades
NEGRITASEl modelo, engominado hasta las cejas y con maquillaje de un cent¨ªmetro de grosor sobre su tez, com¨ªa y hablaba con el discurso de Carlos Herrera de fondo. Mientras el periodista se deshac¨ªa en halagos hacia el colectivo de sastres y modistos de toda Espa?a, con la mezcla audaz de cercan¨ªa y sarcasmo a la que tiene acostumbrados a sus oyentes, Jos¨¦ Luis, el modelo, contaba los sinsabores de su medio profesi¨®n (su negocio principal es la hosteler¨ªa). El modelo narraba la ilusi¨®n de cuando, con s¨®lo 16 a?os, decidi¨® que quer¨ªa vender su aspecto f¨ªsico a las distintas agencias publicitarias que se lo requirieran. Primer chasco inesperado: con 16 a?os se es demasiado joven, no se tiene el cuerpo lo suficientemente formado y las agencias "no llaman". Entre detalle y detalle de la historia de Jos¨¦ Luis, Herrera recib¨ªa de manos del presidente de la Federaci¨®n de Gremios de Maestros Sastres y Modistos de Espa?a las Tijeras de Oro que en su d¨ªa recibieran otros personajes como Tico Medina, Mat¨ªas Prat, Encarna S¨¢nchez y Antonio Banderas, por ser las celebridades mejor vestidas de Andaluc¨ªa.Segu¨ªa relatando el modelo c¨®mo al llegar a los 20, decidi¨® no proyectar m¨¢s ilusiones por verse enfundado en las colecciones de primavera-verano u oto?o-invierno de importantes cat¨¢logos. Se abri¨® camino en el mundo empresarial y mont¨® su propio restaurante. "Ahora", zanj¨® con cierto desaliento, "cuando ya no tengo tiempo por mi trabajo, no paran de llamarme para cosas, pero s¨®lo acudo a las que me son rentables".
La oportunidad de los momentos suele ser m¨¢s determinante en unos colectivos que en otros. La celebraci¨®n de la Muestra Internacional de Escultura que estos d¨ªas se celebra en Las Menas (Ser¨®n), es claro ejemplo de la matem¨¢tica determinista que apela al principio causal. Durante la inauguraci¨®n de la exposici¨®n que re¨²ne obras de Chillida, Julio Gonz¨¢lez y Crist¨®bal Gabarr¨®n, el galerista local Trino Tortosa celebraba, tras realizar una operaci¨®n de venta con la galer¨ªa Arn¨¦s R?pke de Madrid, la oportunidad del acto para todos los presentes. "Qu¨¦ m¨¢s quieres", espetaba a esta cronista el mecenas con ¨¢nimo de lucro, "los pol¨ªticos, contentos de hacerse la foto; los j¨®venes artistas, deseando darse a conocer y, adem¨¢s, esto sirve para hacer negocios". Duda ingente y consoladora: quiz¨¢ Jos¨¦ Luis, el modelo, se equivocara de profesi¨®n.
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