Las cesiones al PA condicionan los 100 d¨ªas de Monteseir¨ªn en Sevilla

El Gobierno municipal de Sevilla producto del pacto entre PSOE y PA cumpli¨® ayer 100 d¨ªas. Un espacio de tiempo en el que suele predominar la prudencia, pero que ha venido marcado por la pol¨¦mica y la contundente reprobaci¨®n de la oposici¨®n (IU y PP). La llegada de un alcalde socialista, Alfredo S¨¢nchez Monteseir¨ªn, parec¨ªa que iba a dar un giro a la pol¨ªtica municipal. Sin embargo, "la lealtad institucional" a la que se ven obligados por el pacto con el PA ha generado contradicciones en la pol¨ªtica del PSOE.

Comenz¨® un nuevo mandato del Ayuntamiento de Sevilla con 12 concejales socialistas y seis andalucistas en el Gobierno. El reparto fue bastante desigual y el PA se llev¨® las delegaciones que atienden el 70% de presupuesto en inversiones y la perla del Consistorio: la Gerencia de Urbanismo.La primera decisi¨®n fue subir los sueldos de los miembros del Gobierno alrededor de un 30%. Se desat¨® un cataclismo pol¨ªtico que trascendi¨® las fronteras municipales y que oblig¨® al secretario general del PSOE, Joaqu¨ªn Almunia, a tocar arrebato. No hubo m¨¢s remedio que dar marcha atr¨¢s.

Poco despu¨¦s lleg¨® la paralizaci¨®n de la construcci¨®n del edificio municipal de El Prado, dise?ado por Rafael Moneo. Mientras PSOE y PA alegaban un ahorro de 5.000 millones de pesetas, el PP calific¨® la medida como "revanchismo pol¨ªtico". A¨²n no se sabe cu¨¢nto costar¨¢ las indemnizaciones al arquitecto y la constructora.

Los problemas continuaron con la Sociedad Municipal de Obras. Una idea andalucista para la unificaci¨®n de las actuaciones de Emasesa, Urbanismo y Parques y Jardines. Sindicatos, patronal de la construcci¨®n y oposici¨®n se oponen en rotundo. De momento, el PSOE ha ofrecido un documento para alcanzar un posible consenso.

La principal cr¨ªtica del PP e IU es la supuesta supeditaci¨®n de los socialistas a las decisiones de sus socios del PA. Si en la campa?a electoral el grito de guerra del PSOE fue el cambio radical de la pol¨ªtica urban¨ªstica, la realidad del pacto les oblig¨® a tragarse las acusaciones con el pretexto de la "lealtad institucional". Los socialistas apoyaron varias recalificaciones, lo que antes vituperaron, y votaron en contra de investigar a la Gerencia de Urbanismo, a pesar de que hab¨ªan denunciado "oscuras actuaciones" en este organismo.

Otro de los caballos de batalla en las elecciones fueron las privatizaciones. El PSOE acus¨® al PP y PA, cuando eran socios municipales, de desbaratar los servicios municipales a trav¨¦s de la privatizaci¨®n. Sin embargo, el PSOE apoy¨® dos mociones del PA en las que se adjudicaban a empresas privadas el servicio de seguridad de un parque y la gesti¨®n de una piscina.