Un ingeniero industrial tarda una media de siete a?os en terminar la carrera, el doble de lo previsto
El 61,9% de los estudiantes abandona la titulaci¨®n cuando ya han pasado unos tres cursos
Los planes de estudio prev¨¦n tres a?os para acabar la titulaci¨®n de Ingenier¨ªa T¨¦cnica Agr¨ªcola pero en Andaluc¨ªa la media empleada para sacar esta carrera es de casi siete a?os, m¨¢s del doble del plazo previsto. Tan largo recorrido deja a muchos estudiantes en el camino. El 61,9% decide abandonar antes de terminar. Estos datos se recogen en el estudio que han realizado Francisco Baena Villodres y Pedro Casanova Pel¨¢ez sobre los estudios de Ingenier¨ªa T¨¦cnica Industrial en Andaluc¨ªa, que acaba de ser publicado por la Universidad de Ja¨¦n dentro de la colecci¨®n Cuadernos de Trabajo.
Los dos autores del trabajo son profesores titulares de Tecnolog¨ªa Electr¨®nica y Francisco Baena es, adem¨¢s, director de la escuela de Industriales de Ja¨¦n. En Andaluc¨ªa existen ocho centros donde se imparte esta titulaci¨®n.La conclusi¨®n que han sacado a partir de su estudio es clarificadora. La situaci¨®n produce un alto coste econ¨®mico, ya que existen muchas personas matriculadas para obtener una peque?a cantidad de titulados y un alto coste humano porque se precisan muchos a?os para salir del sistema: se puede salir "por la v¨ªa del ¨¦xito, los que se titulan tardan m¨¢s de seis a?os de media; o bien por la v¨ªa del fracaso, los que abandonan lo hacen cuando ya han perdido una media de tres a?os de estudios".
Estos indicadores les llevan a reflexionar y sugieren a las personas implicadas en estos estudios que hagan, "serenamente", lo mismo para averiguar el origen del problema y hacer propuestas que mejoren el sistema. "Tras estos datos, que posiblemente sean extrapolables a otras zonas de Espa?a, se puede decir que el sistema no es eficiente, aunque s¨ª eficaz, ya que, con toda seguridad, estamos formando buenos profesionales y atendiendo a la demanda de la sociedad", resaltan.
Fraude
Los estudiantes de Ingenier¨ªa T¨¦cnica Industrial tardan como media, por tanto, el doble de tiempo de lo que la propia titulaci¨®n tiene previsto y eso provoca, seg¨²n los autores del estudio, un sentimiento de fraude "porque ese esfuerzo y dedicaci¨®n que se le exige al alumno, no se corresponde con los planteamientos que recibe previamente de la instituci¨®n y se siente, en m¨¢s de una ocasi¨®n, agraviado comparativamente con estudiantes de otras titulaciones, que s¨ª encuentran que su esfuerzo se corresponde a la dedicaci¨®n y el tiempo planteados previamente".
Los estudiantes que deciden abandonar los estudios despu¨¦s de estar varios a?os en las aulas sufren una enorme frustraci¨®n.
Baena y Casanova no creen que la soluci¨®n consista en aumentar el n¨²mero de cursos de tres a cuatro a?os. Creen que as¨ª ser¨ªa menos competitivo el sistema universitario y dificultar¨ªa el acceso a personas con menor poder adquisitivo.
Los autores del estudio creen que un 33% de los estudiantes matriculados en un a?o acad¨¦mico deber¨ªa titularse ese mismo a?o. Es decir, que cada a?o deber¨ªa salir un 33% de titulados del centro. Pero saben que ese ¨ªndice, m¨¢s que ideal es ut¨®pico. En Espa?a en el curso 1990/91 esta relaci¨®n en Ingenier¨ªa T¨¦cnica Industrial era del 6,3%, casi un punto por encima de la media en Andaluc¨ªa ese mismo a?o.
Francisco Baena considera que hay tres factores que pueden repercutir de forma directa en la relaci¨®n de alumnos matriculados y posteriormente titulados. Uno de ellos es que se realice un control de permanencia del estudiante en el sistema, lo que implicar¨ªa cortar la libertad del alumno, que no pueda dejar pasar convocatorias de ex¨¢menes. De esta forma se le obliga a que apruebe una asignatura en menos tiempo. Se trata de una medida impopular, pero que el autor considera conveniente porque reducir¨ªa el perfil de abandonos.
M¨¢s del agrado de los estudiantes ser¨¢n las otras dos propuestas: una de ellas recomienda que se les d¨¦ m¨¢s informaci¨®n y asesoramiento cualificado; y la ¨²ltima aboga por realizar un seguimiento del plan de estudios en su conjunto. "No basta con tener el mejor plan sobre el papel, que puede convertirse en nefasto en su fase de implantaci¨®n si la interpretaci¨®n que se le da no es la correcta".
El informe de los dos profesores de Ja¨¦n pone de manifiesto que los planes de estudios previos a la homologaci¨®n est¨¢n saturados en lo que se refiere a la carga docente por a?o, ya que suponen en torno a 3.000 horas de clase en tres a?os. Esto, advierten, significa que un alumno medio no puede seguir un curso con normalidad "y no aprobar¨¢ asignaturas completas del curso, as¨ª que distribuir¨¢ su carga acad¨¦mica en algo m¨¢s de tiempo".
Reuniones peri¨®dicas
La idea de realizar esta publicaci¨®n lleg¨® a ra¨ªz de las reuniones peri¨®dicas que mantienen los directores de las ocho escuelas que imparten ingenier¨ªa t¨¦cnica industrial en Andaluc¨ªa desde 1996. En ella se plante¨® Francisco Baena la necesidad de analizar la situaci¨®n de los titulados partiendo de datos objetivos "generales y contrastables", huyendo de las opiniones personales. S¨®lo as¨ª cree que se puede acertar en el diagn¨®stico de la realidad de estos estudios para, posteriormente, hacer propuestas de mejora. Esta misma inquietud, a?ade, tambi¨¦n est¨¢ presente en la Asociaci¨®n de la Conferencia de Directores de las Escuelas de Ingenier¨ªa T¨¦cnica Industrial de Espa?a, pero Baena matiza que, por la dificultad de extender el an¨¢lisis, no se ha realizado.
El libro contiene en su ¨²ltimo apartado un mapa actualizado de estos estudios en el que se concreta d¨®nde se puede estudiar esta carrera, los t¨ªtulos que imparte cada universidad y los estudios que pueden continuarse despu¨¦s de las ingenier¨ªas t¨¦cnicas.
Una lenta ca¨ªda y un reto
Por el n¨²mero de alumnos que se matriculan en las escuelas de Ingenier¨ªa T¨¦cnica Industrial de Andaluc¨ªa se adivina un descenso en el futuro, ya que pr¨¢cticamente en estos momentos hay una l¨ªnea continua en los nuevos ingresos. En el resto de los estudios t¨¦cnicos y de ingenier¨ªas las matr¨ªculas ascienden, mientras que en este caso apenas crecen.Los autores del informe sobre estos estudios en Andaluc¨ªa, Francisco Baena Villodres y Pedro Casanova Pel¨¢ez, creen que este hecho en lugar de alarmar deber¨ªa ser un acicate para las direcciones de los centros universitarios que podr¨ªan aprovechar la circunstancia para mejorar la eficacia del sistema universitario en estos estudios.
Baena y Casanova proponen que se adopten medidas tales como un descenso en el n¨²mero de alumnos por profesor, a la vez que se incremente y mejore la oferta de formaci¨®n posgrado o la tutorizaci¨®n de las pr¨¢cticas en empresas.
Lejos de ver el descenso de matr¨ªculas como un problema, ambos autores se plantean un reto: "Eso nos puede permitir, si sabemos actuar correctamente, superar la limitaciones de nuestros centros, aumentando la oferta de t¨ªtulos de primer y segundo ciclo, o mejorando algunos aspectos que influyen en la eficacia de la universidad". Cabr¨ªa la posibilidad de que el profesorado dedique m¨¢s tiempo a la investigaci¨®n y de que se produzca un incremento en los proyectos de Investigaci¨®n y Desarrollo (I+D).
Adem¨¢s predicen que los centros que no opten por estas mejoras padecer¨¢n una dr¨¢stica reducci¨®n de matr¨ªculas. "En un sistema universitario con movilidad y competencia, los futuros estudiantes dejar¨¢n de lado las titulaciones en las que no se corresponda lo planteado en el plan de estudios con los resultados que se obtienen en la pr¨¢ctica".
El n¨²mero de universitarios ha crecido en la comunidad andaluza a lo largo de los ¨²ltimos cursos universitarios. De los 165.773 matriculados en todas las carreras durante el primer curso de esta d¨¦cada se ha pasado a los 247.750 del a?o acad¨¦mico 1995-96. Una evoluci¨®n similar han seguido los estudios t¨¦cnicos y las ingenier¨ªas, mientras que la Industrial se ha mantenido "a pesar de la importante demanda laboral de titulados en esta rama de estudios", a?aden los autores.
Ingenier¨ªa T¨¦cnica Industrial registr¨® en el curso 1990-91 un total de 10.452 matriculados y cinco a?os m¨¢s tarde apenas hab¨ªan subido hasta los 15.601.
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