Francfort lanza un alegato por la creaci¨®n literaria y alerta sobre los peligros del ¨¦xito

ENVIADO ESPECIALLa Feria del Libro de Francfort comenz¨® ayer con un fuerte alegato de su direcci¨®n a favor de la creaci¨®n literaria y la propiedad intelectual frente a las crecientes tendencias a convertir este gran certamen cultural mundial en un mero foro comercial del mundo editorial y sus nuevas tecnolog¨ªas. Peter Weidhaas, considerado el padre de la Feria del Libro de Francfort, se desped¨ªa ayer tras casi 25 a?os como director de la misma. Durante su mandato se han duplicado los visitantes, triplicado los expositores y cuatriplicado la superficie de exposici¨®n.

Peter Weidhaas no fue autocomplaciente, y advirti¨® sobre los peligros de esta evoluci¨®n en el mundo cultural, en el que las grandes corrientes de ¨¦xito, que galopan sobre la concentraci¨®n industrial, acaban haciendo desaparecer o convirtiendo en fen¨®menos de marginalidad irrelevante a otras corrientes culturales que en absoluto desmerecen por su valor y calidad. "Estamos asistiendo a una competencia de exterminio", dijo.Seg¨²n Weidhaas, a quien suceder¨¢ en el cargo el hasta ahora director de la Feria de Arte de Basilea, Lorenzo Rudolf, la globalizaci¨®n sigue siendo, como lo fue el a?o pasado, una de las claves para entender la evoluci¨®n del mercado y la creciente presi¨®n sobre los sujetos m¨¢s peque?os y menos capitalizados de la industria.

Pero se perfilan otras como es la inmensa proliferaci¨®n de la venta de libros por Internet. Si el pasado a?o a¨²n exist¨ªan serios temores de que esta evoluci¨®n pusiera en grave peligro la existencia de los libreros tradicionales, hoy la situaci¨®n se puede valorar de forma mucho m¨¢s diferenciada, seg¨²n indic¨® ayer el art¨ªfice del espectacular crecimiento de la Feria de Francfort.

Premios virtuales

Cada vez son m¨¢s los clientes que compran libros v¨ªa Internet, pero tambi¨¦n los libreros que hacen uso de esta f¨®rmula de venta que los hace m¨¢s accesibles a clientes que por una u otra causa no frecuentan las librer¨ªas. En este sentido y gracias a esta nueva v¨ªa ha aumentado tambi¨¦n la venta especializada desde las librer¨ªas. Por todo ello, la Feria de Francfort ha instituido unos premios para las librer¨ªas que destaquen en sus ofertas en la red.Todos los ponentes en la jornada inaugural de la feria destacaron esta creciente relevancia de Internet en el mundo editorial, pero todos insistieron asimismo en que la materia prima con la que se forja todo el negocio inmenso que viene a plasmarse a esta feria es la creaci¨®n, el esfuerzo intelectual de escritores y poetas, de acad¨¦micos y cient¨ªficos, sin quienes toda la maquinaria restante carecer¨ªa de sentido.

La creaci¨®n que entra hoy en los mercados editoriales es universal en el sentido m¨¢s amplio, y abarca, como dijo ayer Weidhaas, "desde los libros de intriga de John Grisham (de Memphis, Tennesee), los escritos mitol¨®gicos de un Paulo Coelho de Brasil, la historia de una familia de Kerala en el sur de la India escrita por Arundathi Roy hasta, por hablar de un ejemplo de Alemania, la filosof¨ªa de J¨¹rgen Habermas, que vive aqu¨ª, en Hamburgo".

La feria quiere, y logra seg¨²n sus responsables, no s¨®lo plasmar esta universalidad, sino preservar tambi¨¦n muchas de aquellas voces que pueden quedar marginadas en este proceso de globalizaci¨®n y de inmensa influencia de los grandes grupos predominantes en el mercado.

Inabarcable

El gran espect¨¢culo del mercado editorial comenzar¨¢ en realidad hoy, con la apertura de todos los pabellones nacionales y de las editoriales. Ayer todav¨ªa, mientras la direcci¨®n presentaba sus resultados y expectativas y se dispon¨ªa a la solemne sesi¨®n inaugural presidida por Arpad G?nzc, el jefe del Estado h¨²ngaro, pa¨ªs hu¨¦sped de honor de este a?o, los obreros y t¨¦cnicos de los miles de editoriales presentes instalaban a ¨²ltima hora los centenares de miles de libros que componen esta exposici¨®n pr¨¢cticamente inabarcable. Al margen del negocio editorial en s¨ª, se celebrar¨¢n durante los pr¨®ximos seis d¨ªas varios centenares de actos de todo tipo, desde conciertos a exposiciones, pasando por decenas de lecturas p¨²blicas por parte de autores, este a?o con especial presencia h¨²ngara. La presencia espa?ola en estos actos p¨²blicos es, sin embargo y parad¨®jicamente, casi nula.La direcci¨®n ha destacado tambi¨¦n la tendencia a mayor presencia en pabellones conjuntos de peque?as editoriales que ya no pueden competir por cuestiones de costes con los grandes grupos. Que las peque?as editoriales sean cada vez menos no es sino reflejo de ese proceso de concentraci¨®n que en algunos pa¨ªses como Francia ha alcanzado ya niveles alarmantes.