Medios audiovisuales, materia sensible

Si la pol¨ªtica ling¨¹¨ªstica de la Generalitat es un tema de debate al margen de la campa?a y dentro de ella, el otro asunto permanentemente en cuesti¨®n es la gesti¨®n de los medios audiovisuales auton¨®micos por parte del Ejecutivo de Jordi Pujol y su pol¨ªtica de concesiones de licencias de radio. Desde el nacimiento de la televisi¨®n auton¨®mica (TV-3), hace ya 16 a?os, y a partir de que Catalu?a asumiese las competencias para otorgar emisoras, en 1982, la pol¨ªtica informativa de la cadena, sus malos resultados econ¨®micos y el reparto de las radios, cada vez que se decide, son materia sensible.Pero ¨²ltimamente se ha producido un salto cualitativo: el pasado mayo, y por primera vez en la historia de la democracia espa?ola, el Ejecutivo catal¨¢n no s¨®lo benefici¨® en la concesi¨®n de frecuencias a grupos empresariales en los que figuran personas afines a la coalici¨®n que gobierna -algo que ya hab¨ªa hecho en anteriores ocasiones-, sino que adem¨¢s retir¨® mediante un simple acto administrativo la licencia a tres estaciones de radio de la cadena Cope con el argumento de que no cumpl¨ªa con las cuotas de catal¨¢n que prev¨¦ la normativa auton¨®mica.

- Licencias radiof¨®nicas. Los grupo m¨¢s beneficiados en el reparto fueron Radiocat XXI (Grupo God¨®), que obtuvo diez licencias, y Ona Catalana, con siete. Pero las cr¨ªticas de pol¨ªticos, empresarios y profesionales a la decisi¨®n gubernamental no se dirigieron tanto a la concesi¨®n como a la retirada de tres frecuencias a la cadena Cope. Una medida ins¨®lita que descoloc¨® a los responsables de la cadena de los obispos. El Tribunal Superior de Justicia de Catalu?a (TSJC) fren¨® enseguida la concesi¨®n de las licencias radiof¨®nicas.

- Pol¨ªtica informativa de TV-3. Los informativos de TV-3, y tambi¨¦n de Catalunya R¨¤dio, han estado en el ojo del hurac¨¢n de las cr¨ªticas de la oposici¨®n durante toda la legislatura, hasta el punto de que la izquierda parlamentaria se uni¨® a finales del a?o pasado para exigir el fin del "sectarismo" de los noticiarios que emiten los medios de la Generalitat.

- Consejo Audiovisual. Este organismo, que ha empezado a operar en esta legislatura, se ha revelado inoperante para mediar en los asuntos pol¨ªtico y socialmente conflictivos. As¨ª, en el caso improbable de que la C¨¢mara catalana le hubiera pedido que actuara para controlar los noticiarios de TV-3, su presidente, Llu¨ªs de Carreras, habr¨ªa rechazado hacerlo a causa de la politizaci¨®n del CAC: sus miembros son designados por instituciones u organizaciones p¨²blicas encabezadas por determinadas opciones pol¨ªticas y, por tanto, mal pueden desvincularse de esta circunstancia.

- Financiaci¨®n de la televisi¨®n auton¨®mica. El balance econ¨®mico de TV-3 ha sido otro asunto discutido. La Corporaci¨®n Catalana de Radio y Televisi¨®n (CCRTV) maneja un presupuesto de 36.000 millones de pesetas -14.000 de ellos son subvenci¨®n-, que incluye la televisi¨®n y la radio auton¨®micas, y arrastra una deuda que se sit¨²a en torno a los 80.000 millones de pesetas, de los que 14.000 son a corto plazo. La oposici¨®n pol¨ªtica ha criticado reiteradamente y con dureza la gesti¨®n de los medios p¨²blicos catalanes. Uno de los aspectos m¨¢s cuestionados es el aumento de las compras de producci¨®n ajena en detrimento de la propia.

- Alianzas privadas. En los ¨²ltimos a?os, TV-3 ha emprendido una nueva pol¨ªtica de alianzas con empresas de comunicaci¨®n privadas iniciada con su entrada en la productora Media Park (con el 17,6%). A trav¨¦s de esta sociedad participa con el 15% en Onda Digital, encabezada por Retevisi¨®n, que pondr¨¢ en marcha la primera televisi¨®n digital terrestre. Tambi¨¦n forma parte del accionariado de V¨ªa Digital, la plataforma de Telef¨®nica, y de Audiovisual Sport.