La Bienal de Arquitectura selecciona cinco obras p¨²blicas de la regi¨®n
Las construcciones se erigieron entre 1997 y 1998
Cinco obras p¨²blicas levantadas entre 1997 y 1998 en Madrid servir¨¢n de ejemplo del presente para el futuro. Se trata de un edificio de oficinas, una manzana de viviendas sociales, el Ayuntamiento de Valdemaqueda, la ampliaci¨®n del cementerio de Camarma y la piscina cubierta de San Fernando de Henares. Las cinco figuran entre las 21 obras seleccionadas por la V Bienal de Arquitectura Espa?ola como las mejores construidas por arquitectos espa?oles durante 1997 y 1998. Compitieron con 290 proyectos. Los planos y fotograf¨ªas de las galardonadas se exponen estos d¨ªas en Alcal¨¢.
La nave central de la antigua iglesia de San Jos¨¦ de Caracciolos, que por s¨ª sola ya merece una visita, acoge esta exposici¨®n hasta el pr¨®ximo 14 de noviembre. Las 21 obras se muestran en peque?as pir¨¢mides que brotan del suelo y encierran un aparato que proyecta diapositivas sobre los edificios premiados.El jurado de este certamen, cuyo lema fue El lugar p¨²blico, utiliz¨® como criterios la calidad arquitect¨®nica de los proyectos y la econom¨ªa de medios en su ejecuci¨®n, seg¨²n Joaqu¨ªn Ib¨¢?ez, director del Instituto Espa?ol de Arquitectura y uno de los ocho miembros del comit¨¦ seleccionador. Lo presidi¨® C¨¦sar Portela, el director de la Bienal, organizada por el Consejo Superior de Arquitectura, el Ministerio de Fomento y las universidades de Alcal¨¢ y Santander.
Quiz¨¢ la obra madrile?a m¨¢s espectacular sea la piscina cubierta de San Fernando, firmada por los arquitectos Luis Moreno Mansilla y Emilio Tu?¨®n, y situada a las afueras de su casco urbano. Los dos vasos de agua est¨¢n en el interior de una sala situada sobre el resto de instalaciones y encerrada dentro de una cesta de traviesas de hormig¨®n prefabricado y vidrio. La luz, al filtrarse por esta urdimbre, proporciona a los nadadores bellos juegos de reflejos. Por la noche, y desde fuera, el edificio iluminado sirve de faro a los que caminan por el paseo de los Pinos.
La ampliaci¨®n del cementerio de Camarma, obra de Carlos Puente, consisti¨® en la extensi¨®n de las tapias hacia el sur, unas tapias cubiertas con un sencillo revoco blanco. Adem¨¢s, el arquitecto dise?¨® un atrio para la nueva entrada que sirviese de lugar de encuentro y espera, sencillo pero solemne. Dos detalles: al filo de los batientes de las puertas se han troquelado las dos mitades de la silueta de un ¨¢rbol y una gavilla de trigo preside el dintel interior. En la zona de las sepulturas se ha trazado con piedra una cuadr¨ªcula, junto a la que crecer¨¢ un seto, para crear as¨ª peque?os recintos que permitan un poco de intimidad.
La casa consistorial de Valdemaqueda, obra de Ignacio Garc¨ªa Pedrosa y ?ngela Garc¨ªa de Paredes, est¨¢ dividida en dos vol¨²menes unidos por un vest¨ªbulo acristalado. Uno acoge el sal¨®n de plenos, y el otro, las oficinas. Gris de pizarra y de aluminio para las fachadas, hormig¨®n blanco y la calidez de la madera, en el interior. El reloj y los m¨¢stiles en la fachada principal recuerdan que se trata de un edificio institucional.
Gerardo Ayala es el autor del edificio de oficinas situado en Canillas. Es un cubo de 7,20 por 7,20 metros que muestra un aspecto diferente en cada una de sus fachadas, debido a los diferentes materiales (piedra, vidrio y acero) empleados y a la distinta alineaci¨®n de sus ventanas.
El ladrillo visto es el material que conforma la piel de las 131 viviendas de protecci¨®n oficial en Valdebernardo, obra de Carmen Bravo Dur¨¢n y Jaime Mart¨ªnez Ramos.
V Bienal de Arquitectura Espa?ola. Hasta el 14 de noviembre. Antigua iglesia de San Jos¨¦ de Caracciolos, calle de la Trinidad. Alcal¨¢ de Henares. Entrada gratuita.
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