El PRI, preso del ¡®marketing¡¯
Las primarias del partido del Gobierno en M¨¦xico son un ejercicio de mercadotecnia con asesores de EE UU
Felipe Gonz¨¢lez confes¨® el 29 de septiembre, en Ciudad de M¨¦xico, que la campa?a electoral mexicana le recordaba el camarote de los hermanos Marx, en concreto la secuencia en que alguien grita: ¡°Yo ofrezco tanto¡±, y Groucho agrega: ¡°Y yo dos huevos duros m¨¢s¡±. Los cuatro contendientes en las elecciones primarias del Partido Revolucionario Institucional (PRI) para designar a su candidato en las presidenciales del a?o 2000 ofrecen de todo. Para ahuyentar el fantasma de la ruptura interna, comparecieron unidos el mi¨¦rcoles con el fin de enumerar los problemas nacionales y ofrecer soluciones. Los cuatro del partido -que es gobierno desde hace 70 a?os- coincidieron en que M¨¦xico a¨²n tiene hambre y sed de justicia.Los dos meses y medio de primarias se desarrollan con sus protagonistas m¨¢s atentos a la telecracia que a la discusi¨®n de fondo de las alternativas de Gobierno, seg¨²n les reprocha la mayor¨ªa de los analistas. El marketing secuestr¨® a la pol¨ªtica, dicen. Se ponen a la venta decenas de sonrisas y palabras huecas, pero pocas formulaciones sustantivas capaces de arrastrar a los delegados en la convenci¨®n pri¨ªsta del 7 de noviembre.
Los ¨²ltimos discursos de los cuatro precandidatos ante el Consejo Pol¨ªtico del partido, y ante la sociedad mexicana, incidieron en las necesidades sociales pendientes, en la cr¨ªtica de las pol¨ªticas gubernamentales aplicadas hasta ahora, aunque salvando los aciertos macroecon¨®micos del actual presidente, Ernesto Zedillo.
Las propuestas para reducir la pobreza, la delincuencia o la injusticia, las alusiones a un capitalismo de rostro humano y el compromiso con los pobres, constituyen bienintencionados enunciados que cualquiera suscribir¨ªa.
Los pretendientes calculan los tiempos pol¨ªticos para abordar sus programas y, entretanto, disparan munici¨®n gruesa. Los m¨¦todos de captaci¨®n del voto de Roberto Madrazo, ex gobernador de Tabasco, han irritado sobremanera. Sus cu?as contra quien aparece primero en las encuestas, Francisco Labastida, ex ministro del Interior de Zedillo, son hirientes. Le tilda de candidato oficial y repite por radio y televisi¨®n que "es un perfecto fracasado".
No s¨®lo eso. Los dardos contra Labastida se acompa?an con una animaci¨®n inform¨¢tica en la que le crece la nariz como a Pinocho. Jos¨¦ Antonio Gonz¨¢lez, presidente del PRI, calific¨® el gancho como ¡°injurioso¡± y ¡°ofensivo¡± y pidi¨® que fuera retirado. Madrazo, a quien supuestamente favorece el ex presidente Carlos Salinas de Gortari (1988-1994), seg¨²n fuentes oficiales, se neg¨® a hacerlo y demand¨® el apartamiento de Gonz¨¢lez de la direcci¨®n con cargos de parcialidad a favor del ex secretario (ministro) de Gobernaci¨®n. La traca final se adivina de impacto. El peligro de una escisi¨®n dentro del PRI fue admitido por los aspirantes, aunque todos subrayan que el otro ser¨ªa el culpable.
Un asesor de Madrazo descartaba a este corresponsal que vaya a producirse; por encima de todo est¨¢ la conservaci¨®n del poder: "Se dicen cosas fuertes en campa?a, pero son cosas de la pol¨ªtica. Si gana Labastida, Roberto ser¨¢ el primero en alzarle la mano".
El ¨¢ngulo positivo es que, por primera vez en siete decenios de tongo, parece existir una aut¨¦ntica lucha por la nominaci¨®n a la presidencia. Nada est¨¢ decidido y la sociedad gana porque en la catarsis de campa?a, los pri¨ªstas revelan perfiles y aportan datos sobre su comportamiento, y contestan las pol¨ªticas del Gobierno con argumentos que desde la oposici¨®n pierden fuerza.
El ex gobernador de Puebla, Manuel Bartlett, y el ex presidente pri¨ªsta Humberto Roque participan tambi¨¦n sin posibilidades de alcanzar el triunfo en las votaciones del 7 de noviembre, abiertas a toda la poblaci¨®n, aunque probablemente el 80% de quienes sufraguen pertenecer¨¢ al partido. Bartlett pidi¨® al electorado "no dejarse convencer por las carretadas de dinero" utilizadas por Labastida y Madrazo, muy por encima de los topes establecidos, seg¨²n su denuncia. Labastida, a su vez, imputa a Madrazo mentir y haber gastado dinero p¨²blico en la promoci¨®n de su candidatura.
Las invectivas escuchadas en las filas oficialistas han sido duras, y las propuestas a veces contradictorias, determinadas por el p¨²blico al que van dirigidas. El resultado de las primarias, y sobre todo cu¨¢l vaya a ser la reacci¨®n del segundo clasificado, intrigan. Zedillo proclam¨® en marzo el fin del dedazo, la antidemocr¨¢tica pr¨¢ctica ejercida por todos los presidentes mexicanos: la directa designaci¨®n de su sucesor. El anuncio fue recibido con reservas, y la cr¨ªtica advirti¨® que el dedazo hab¨ªa sido sustituido por una sofisticada inducci¨®n al voto: el disciplinado aparato pri¨ªsta encarrilar¨ªa el voto hacia quien percibe ungido desde la presidencia: Francisco Labastida.
"Labastida es el favorito de Zedillo, y el aparato y gobernadores est¨¢n con ¨¦l, pero Madrazo se les fue de las manos y va a por todas", aseguran las fuentes consultadas. El proceso en curso no es, como fue siempre: el coro de comparsas alrededor del candidato agraciado por la presidencia. Aunque la maquinaria pri¨ªsta es todav¨ªa apabullante y el acarreo reviste modalidades nuevas, y todos echan mano de ¨¦l con los medios disponibles. Los mexicanos pueden ahora comparar entre cuatro pretendientes.
Para el analista Ra¨²l Trejo, el de Tabasco carece de propuestas, "incluso respecto a su propio partido", pero ha logrado erigirse como la opci¨®n diferente del grupo en el poder, presentarse como una suerte de palad¨ªn del cambio, como si fuera ajeno a un partido y a una hegemon¨ªa excluyente cuyos vericuetos conoce y transit¨® como pocos. Los programas de Gobierno presentados por los cuatro magn¨ªficos reniegan del neoliberalismo y coquetean con el populismo sin mayores precisiones sobre sus planes para enmendar el primero.
La deseada confrontaci¨®n de ideas, se?ala Trejo, "se ha quedado en juego de palabras, escarceos insustanciales y desencuentros planeados para el espect¨¢culo medi¨¢tico y no para resolver diferencias medi¨¢ticas".
No parecen ajenos a la estrategia los asesores estadounidenses contratados por los aspirantes, incluido el opositor Vicente Fox, candidato a la presidencia por el Partido Acci¨®n Nacional (PAN), a quien sopla al o¨ªdo Dick Morris, que debi¨® abandonar la campa?a de reeleci¨®n de Bill Clinton al descubrirse sus v¨ªnculos con una prostituta de 200 d¨®lares la hora. James Carville, que fue tambi¨¦n estrecho colaborador del presidente norteamericano, trabaja para Labastida, y la firma Pen-Schoen & Berland lo hace para Madrazo. Pero el hombre detr¨¢s de los spots del ex gobernador de Tabasco es el publicista Carlos Alazraki. Consigui¨® rejuvenecer a Madrazo, situado por sus detractores y por su propia biograf¨ªa en el parque jur¨¢sico del PRI.
¡°No cobro. Voy a por un bono si Roberto gana la presidencia de la Rep¨²blica. No soy un genio, pero s¨ª creativo, y me entrego a mis clientes¡±, declar¨® el publicista. Algunas de sus creaciones son impactantes: ¡°?Dale un madrazo (golpetazo) al dedazo!¡±, o la frase: ¡°Gracias a Dios, no soy el candidato oficial¡±, y la machista de ¡°?La seguridad no es para resolverse dentro de tres a?os, sino ahora, y yo tengo los... para hacerlo!¡±. Tal vez por ello, Roque, ¨²ltimo en las encuestas, advirti¨® de que la democratizaci¨®n del PRI corre el grave riesgo de convertirse ¡°en un circo publicitario¡±.
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