La izquierda francesa vota en bloque la jornada semanal de 35 horas

La Asamblea francesa aprob¨® ayer en primera lectura el segundo y definitivo proyecto de ley que, a partir del 1 de enero, debe instaurar la semana laboral de 35 horas en las empresas de m¨¢s de 20 asalariados. El texto, que ser¨¢ revisado por el Senado a primeros de noviembre, cont¨® con el respaldo en bloque de la izquierda, que impuso su mayor¨ªa sin dificultad por 315 votos, frente a 255, e incorpora la suspensi¨®n de ayudas p¨²blicas en caso de incumplimiento de los acuerdos de reducci¨®n del tiempo de trabajo.

La incorporaci¨®n de las enmiendas de comunistas, Verdes y Radicales de Izquierda permiti¨® que la izquierda plural francesa recobrara su consenso sobre una ley cuya aprobaci¨®n final parece asegurada, a expensas de un eventual recurso ante el Tribunal Constitucional. Esas enmiendas endurecen el texto anterior en aspectos como la necesidad para la empresas de "determinar el n¨²mero de empleos creados o preservados", la suspensi¨®n de ayudas p¨²blicas en caso de incumplimiento de los acuerdos de reducci¨®n del tiempo de trabajo, o la garant¨ªa de que los salarios m¨ªnimos no se ver¨¢n reducidos por la disminuci¨®n de las horas trabajadas. Dos diputados comunistas, Patrice Carvalho y Georges Hage, se sumaron circunstancialmente al voto negativo de la derecha, considerando que las modificaciones del c¨®digo de trabajo que introduce la ley consagran la flexibilidad laboral y acarrean el incremento futuro de la precariedad. Pese a que su postura result¨® testimonial entre la unanimidad de la izquierda, los argumentos de los diputados indisciplinados son el eco de las voces cr¨ªticas que se escucharon en la manifestaci¨®n que el PCF y la extrema izquierda protagonizaron el pasado s¨¢bado.

M¨¢s preocupante para el bloque gubernamental resulta el rechazo sindical y patronal a que la financiaci¨®n de la semana laboral de 35 horas recaiga, como contempla la nueva ley de financiaci¨®n de la Seguridad Social, no s¨®lo sobre las contribuciones de las empresas y la tasaci¨®n de las horas extras, sino tambi¨¦n sobre los organismos sociales, gestionados en Francia de manera paritaria.

La idea de la ministra de Empleo, Martine Aubry, de utilizar dinero de las retenciones de la Seguridad Social y el Unedic (que gestiona el seguro de paro) encuentra una oposici¨®n frontal tanto en la patronal como en los sindicatos. El presidente de la organizaci¨®n patronal Medef, Ernest-Antoine Seilli¨¨re, ha advertido solemnemente que la patronal se retirar¨¢ definitivamente de los organismos que gestiona en r¨¦gimen paritario con los sindicatos en cuanto el Gobierno retire un c¨¦ntimo de las retenciones. El Gobierno justifica sus prop¨®sitos indicando que la ley de las 35 horas permitir¨¢ a esos organismos incrementar sus ingresos y ahorrarse el pago de muchos seguros de paro.