Los socialistas piden a Cardenal que dimita por su actuaci¨®n en los casos de Pinochet y Lia?o

El PSOE y Nueva Izquierda (NI) aprovecharon ayer la comparecencia del fiscal general del Estado, Jes¨²s Cardenal, ante la Comisi¨®n de Justicia e Interior del Congreso, para pedir su dimisi¨®n por su actuaci¨®n en el caso Pinochet, en el que se opuso a la competencia espa?ola para juzgar los cr¨ªmenes cometidos por el ex dictador chileno, y en el caso Lia?o, en el que ampar¨® a los fiscales que colaboraron con el juez condenado por prevaricaci¨®n continuada por el Tribunal Supremo. Izquierda Unida, que no pidi¨® la dimisi¨®n de Cardenal, coincidi¨®, sin embargo, con el resto de la izquierda en criticar al fiscal general, quien solicit¨® tiempo para preparar sus respuestas, que ofrecer¨¢ hoy.

El fiscal general del Estado, que consumi¨® una hora para presentar la ¨²ltima Memoria de la instituci¨®n ante la Comisi¨®n de Justicia e Interior del Congreso, pidi¨® al final de la sesi¨®n tiempo para preparar las respuestas a las cr¨ªticas de la oposici¨®n. Julio Padilla, presidente de la comisi¨®n, opt¨® por suspender la sesi¨®n hasta hoy.Por el grupo socialista, el ex ministro de Justicia e Interior Juan Alberto Belloch contrapuso el prestigio hist¨®rico de las Memorias de la fiscal¨ªa con la "amalgama de datos estad¨ªsticos y de opiniones de fiscales provinciales, pero no del fiscal general", de la presentada por Cardenal. Neg¨® "inter¨¦s pol¨ªtico" a esa Memoria y expres¨® la esperanza de que, tras las pr¨®ximas elecciones, Cardenal ser¨¢ sustituido.

En contraste con el detalle de los viajes al extranjero realizados por los fiscales, Belloch ech¨® de menos en la Memoria alguna referencia al relevante caso Pinochet. Comprendi¨® que Cardenal no est¨¦ satisfecho por la actuaci¨®n de la fiscal¨ªa tras los varapalos recibidos del pleno de la Sala de lo Penal de la Audiencia Nacional y por la justicia brit¨¢nica, pero consider¨® exigible que la Memoria hiciera una autocr¨ªtica y anunciara un cambio para que el Ministerio Fiscal "deje de aparecer como defensor de Pinochet y pase a ser defensor de la legalidad y de las v¨ªctimas de Pinochet".

Belloch pidi¨® a Cardenal que dimita y en apoyo de su invitaci¨®n le pregunt¨®: "?C¨®mo es posible que, tras la sentencia condenatoria del caso Lia?o, no haya dimitido usted ni iniciado alguna acci¨®n penal contra Eduardo Fungairi?o e Ignacio Gordillo, colaboradores del juez condenado y amparados por usted?".

El portavoz del PP Andr¨¦s Ollero critic¨® que el PSOE aprovechara la presencia de Cardenal para hablar del caso Pinochet, mientras no da prioridad a una petici¨®n de comparecencia espec¨ªfica sobre ese asunto, "tal vez para evitar que Felipe Gonz¨¢lez aparezca y diga lo contrario". Belloch neg¨® que su grupo hubiera pospuesto esa iniciativa y el presidente dijo "no recordar que el PSOE pidiera su inclusi¨®n en el orden del d¨ªa". Belloch replic¨® que tal comparecencia es "prioridad urgente para el PSOE"

Diego L¨®pez Garrido, por NI, critic¨® la vinculaci¨®n de Cardenal al Gobierno y su pasividad ante la violaci¨®n de los derechos humanos. Le pregunt¨® cu¨¢ntas querellas o recursos de amparo hab¨ªa interpuesto en su defensa y cu¨¢ntos expedientes disciplinarios se hab¨ªan abierto a los 1.400 fiscales. Le critic¨® que, en cambio, "ha amparado a un grupo de fiscales de la Audiencia Nacional a los que recrimin¨® el anterior fiscal general y que han mantenido posiciones similares a la del juez condenado G¨®mez de Lia?o".

Antes de pedir la dimisi¨®n de Cardenal, L¨®pez Garrido le responsabiliz¨® de apartarse en el caso Pinochet del criterio de la Audiencia Nacional. Le acus¨® tambi¨¦n de no reflejar "ni un solo caso de los 70 u 80 que lleva la Fiscal¨ªa Anticorrupci¨®n". Le reproch¨® que la Memoria se refiere a la violencia callejera "que una sociedad padece, ante la indiferencia (si no la complacencia) de sus rectores, por causa de la histeria separatista". Los nacionalistas vascos unieron su protesta.

En representaci¨®n de IU, Pablo Castellano, quien omiti¨® cualquier referencia a los casos de Pinochet y Lia?o, empez¨® criticando que la Memoria se eleve "al Gobierno de Su Majestad" y termin¨® calific¨¢ndola de "rutinaria, burocr¨¢tica, cargada de silencios u omisiones". Ech¨® en falta el n¨²mero de delitos que cometen quienes est¨¢n en libertad provisional o condicional y los 1.000 muertos anuales por siniestralidad laboral, "a los que a lo mejor no da importancia por complacencia con el mundo empresarial".