Dos lapsus freudianos

Jordi Pujol tuvo el mi¨¦rcoles un lapsus freudiano -al patrimonializar la instituci¨®n- cuando amenaz¨® con disolver la C¨¢mara salida de las ¨²ltimas elecciones si no consegu¨ªa ser investido presidente de la Generalitat. La totalidad de los constitucionalistas consultados por este peri¨®dico le niegan esta facultad. El art¨ªculo 54 de la Ley del Parlamento, del presidente y del Consejo Ejecutivo de la Generalitat, de 1982, dice textualmente que "transcurridos dos meses desde la primera votaci¨®n de investidura, si ning¨²n candidato ha obtenido la confianza del Parlamento, ¨¦ste ser¨¢ disuelto y se convocar¨¢n nuevas elecciones". Algunos juristas van m¨¢s lejos y apuntan a otro tipo de erupci¨®n del subconsciente, m¨¢s a largo plazo, concretamente a la posibilidad de tener que disolver la C¨¢mara, pese a haber sido investido, por la incapacidad de gobernar con una minor¨ªa exigua y en circunstancias tan adversas como las que podr¨ªan propiciar las pr¨®ximas elecciones generales. En este caso, s¨ª que Pujol tiene la facultad de disolver la C¨¢mara y convocar elecciones, pero no podr¨ªa hacerlo antes de un a?o desde que se produjo la ¨²ltima disoluci¨®n del Parlament, es decir en agosto.

"?Qui¨¦n es ¨¦l para disolver la asamblea?", se pregunta el jurista Francisco Rubio Llorente, vicepresidente del Tribunal Constitucional entre 1989 y 1992. "El sistema parlamentario auton¨®mico espa?ol", explica, "tiene un elemento curioso, es un parlamentarismo sin jefe de Estado en el que es el presidente del Parlamento quien hace la propuesta a la hora de formar Gobierno, pero hay una previsi¨®n de disoluci¨®n autom¨¢tica si, transcurridos los dos meses, no se ha conseguido formar Gobierno. As¨ª, pues, Pujol no disolver¨ªa, la disoluci¨®n ser¨ªa autom¨¢tica".

Rubio Llorente piensa que Pujol "se ha puesto muy nervioso", y considera que "no es tan descabellada" la pretensi¨®n de Pasqual Maragall de someter su programa al Parlament. "La ley no dice nada sobre el procedimiento. En algunos lugares se hace en funci¨®n de la lista m¨¢s votada; lo ¨²nico cierto es que el presidente del Parlament tiene que intentar proponer algo viable. En Italia, por ejemplo, hasta hace poco, los presidentes utilizaban este procedimiento para ir quemando candidatos, una forma muy aviesa para proponer primero a los que quer¨ªan hundir".

"Para convocar nuevas elecciones se habr¨ªa de producir una imposibilidad de formar Gobierno", afirma Enoch Albert¨ª, catedr¨¢tico de Derecho Constitucional de la Universidad de Barcelona (UB). "Si ninguna de las opciones presentadas a la C¨¢mara consigue la mayor¨ªa absoluta o la simple en segunda instancia, transcurridos dos meses despu¨¦s de la primera votaci¨®n, se habr¨ªa de disolver y convocar elecciones. Naturalmente, ser¨ªa Pujol quien lo disolver¨ªa formalmente como presidente en funciones".

El caso de Catalu?a, donde se est¨¢ obligado a disolver, explica Albert¨ª, es diferente del de otras comunidades aut¨®nomas en las que, autom¨¢ticamente, cuando no se ha conseguido una mayor¨ªa se escoge a la candidatura con m¨¢s esca?os, y en caso de empate, a la m¨¢s votada. Es el caso de Navarra, Andaluc¨ªa y Castilla-La Mancha. En Navarra, concretamente, ya ha sucedido en tres ocasiones. En Valencia, si no hay consenso, se hace una ¨²ltima votaci¨®n sobre los dos candidatos con m¨¢s votos, y para deshacer un posible empate se escoge la lista m¨¢s votada. "El problema es el juego entre la investidura y la censura", explica, "la investidura autom¨¢tica se da donde no hay disoluci¨®n autom¨¢tica". "Pero lo que s¨ª es cierto", zanja el catedr¨¢tico de la UB, "es que Pujol no puede disolver el Parlament".

"Est¨¢n pasando cosas dif¨ªciles de creer", exclama Albert¨ª, "entre otras, la pretensi¨®n de CiU, el d¨ªa de las elecciones, de que ya ten¨ªa la presidencia en el saco, por no hablar de la enorme dificultad que puede significar gobernar con una mayor¨ªa tan exigua. Hay que recordar que Pujol es diputado, y tendr¨¢ que acudir a las votaciones si no quiere perderlas. Todo el Gobierno estar¨¢ votando. Pero tambi¨¦n es cierto que, una vez formado Gobierno, es muy dif¨ªcil hacerlo caer".

Miguel Caminal, de la UB, tambi¨¦n insiste en que la disoluci¨®n es autom¨¢tica. "Cierto que ser¨ªa el presidente en funciones el que la firmar¨ªa, pero s¨®lo formalmente". Caminal opina que "esta salida de Pujol de decir: "Aqu¨ª o soy yo o se ha de disolver el Parlament" es otra autoafirmaci¨®n del personaje. Es tambi¨¦n un acto de soberbia, y esto tambi¨¦n abre la posibilidad del cuatripartito de Maragall".

Marc Carrillo, catedr¨¢tico de Derecho Constitucional de la Universidad Pompeu Fabra (UPF), piensa que Pujol no lo tiene f¨¢cil, pero que "de acuerdo con el resultado electoral, quien est¨¢ m¨¢s legitimado para formar Gobierno es quien puede disponer de una mayor¨ªa parlamentaria s¨®lida; en este sentido, es el candidato de CiU el que puede hacerlo". Carrillo recuerda, asimismo, que la investidura tiene un t¨¦rmino m¨¢ximo de dos meses. "Si durante este periodo las diversas propuestas de Gobierno no prosperan, se produce una disoluci¨®n autom¨¢tica", a?ade.

Pero el catedr¨¢tico de la UPF piensa que, "cuando Pujol dice: "Si no, disolver¨¦", se est¨¢ refiriendo a que, si una vez formado el Gobierno no puede gobernar con comodidad, entonces disolver¨¢ la C¨¢mara y convocar¨¢ elecciones anticipadas. Es una amenaza leg¨ªtima, tanto institucional como pol¨ªticamente". Pero la ley estipula que no podr¨¢ hacerlo si en ese momento se est¨¢ tramitando una moci¨®n de censura, y tampoco antes de un a?o desde la ¨²ltima disoluci¨®n por este procedimiento".