"La convertibilidad se hizo contra la opini¨®n del Fondo Monetario"
Entre los dos grandes protagonistas de la campa?a electoral argentina, Fernando de la R¨²a y Eduardo Duhalde, hay un tercero en discordia que aspira a romper el muro del bipartidismo erigido por peronistas y radicales para convertirse -de la mano de su nuevo partido, Acci¨®n por la Rep¨²blica- en una fuerza determinante en el futuro pol¨ªtico de Argentina. Domingo Cavallo, de 53 a?os, doctorado en Econom¨ªa por Harvard, dej¨® una huella imborrable a su paso por el Gobierno de Carlos Menem. Desde el Ministerio de Econom¨ªa puso en marcha el 1 de abril de 1991 el plan de convertibilidad entre el peso y el d¨®lar, que "en 60 d¨ªas cambi¨® la historia de Argentina y termin¨® con 45 a?os de inflaci¨®n"."Menem se dio cuenta de que con las viejas ideas del peronismo o con el corporativismo no iba a ninguna parte", recuerda Cavallo. "Llegu¨¦ con un plan que no hab¨ªa preparado dentro del peronismo ni en la pol¨ªtica, sino en mi ¨¦poca de director de un instituto de investigaci¨®n. Por eso ten¨ªa un equipo. Y as¨ª surgi¨® el plan de convertibilidad, y volvimos a crecer. La d¨¦cada de los noventa es en la que Argentina creci¨® m¨¢s en los ¨²ltimos cien a?os. ?Por qu¨¦? Porque llegu¨¦ al Ministerio de Econom¨ªa con un plan. Por eso he hecho mi campa?a a la presidencia con un plan, y mi lema de campa?a es "Cavallo tiene un plan", un plan que no se llama ahora "un d¨®lar, un peso", sino "un hombre, un empleo"; "un delito, una condena"; "un estudiante, un futuro...".
Pregunta. Imag¨ªnese por un instante que el domingo usted es elegido presidente.
Respuesta. Si yo fuera presidente de Argentina cambiar¨ªa no s¨®lo en temas de econom¨ªa, sino en la seguridad, la justicia, la salud, educaci¨®n, como cambi¨® a partir del 1 de abril de 1991. Quiz¨¢ este pa¨ªs todav¨ªa no est¨¢ maduro para que se vote para que yo llegue a ser presidente. No importa. Volver¨¦ en el 2007, no en el 2003, porque quiero que el pr¨®ximo sea un buen Gobierno y, si es as¨ª, el presidente deber¨ªa ser reelegido en el 2003, tal y como permite la Constituci¨®n. Quiero que a Argentina le vaya bien; si no gano las elecciones quiero que quien gane, De la R¨²a o Duhalde, sea un buen presidente, y yo desde el Congreso le ayudar¨¦. En esto los argentinos ver¨¢n la diferencia con Menem, quien al no poder ser candidato en el 99 ya inici¨® la campa?a electoral para el 2003, lo cual es una insolencia, una falta de respeto a los argentinos.
P. ?C¨®mo explicar¨ªa el hecho de que un pa¨ªs con el potencial de recursos y los pocos habitantes de Argentina no pueda exhibir un mejor panorama econ¨®mico?
R. Porque es una sociedad que sigue estando mal organizada pese a todos los progresos de la ¨²ltima d¨¦cada. En la ¨²ltima d¨¦cada terminamos con problemas, como la inflaci¨®n, que azotaron al pa¨ªs durante 45 a?os, y tambi¨¦n logramos por primera vez en 25 o 30 a?os crecimiento econ¨®mico. Hay muchos problemas que vienen de muy lejos, como la desocupaci¨®n, la pobreza, la falta de dinamismo de la empresa joven, el deterioro de la salud, la educaci¨®n, la justicia y la seguridad. Todos estos problemas tienen que ver con una deformaci¨®n de la estructura del poder, con el exagerado poder que han tenido desde la d¨¦cada de los a?os treinta las corporaciones y las burocracias. Todo este poder le ha sido quitado al ciudadano y a la comunidad, a los municipios. En estas grandes corporaciones, tanto sindicales como econ¨®micas, anida la corrupci¨®n, que ¨²ltimamente ha permitido que se d¨¦ impunidad al crimen organizado.
P. Los principales candidatos coinciden en un punto: la convertibilidad es intocable. ?Por qu¨¦?
R. Porque la convertibilidad ha resuelto el problema. A nadie que entienda el funcionamiento de la econom¨ªa argentina se le ocurre que tocando la convertibilidad ayudar¨ªa a resolver alg¨²n problema. Todos los pa¨ªses que han ido a la convertibilidad la han mantenido porque la convertibilidad es la propiedad de la moneda. El peso hoy es una moneda respaldada en d¨®lares. Dentro de cinco o diez a?os no necesitar¨¢ este respaldo porque tendr¨¢ un valor estable.
P. Si usted llega a ser presidente, ?estudiar¨¢ o replantear¨¢ algunas de las privatizaciones realizadas por Menem?
R. No, simplemente introducir¨ªa la competencia. Las privatizaciones que hice como ministro de Econom¨ªa dieron excelente resultado. Si yo soy presidente fomentar¨¦ la competencia extrema, como en Estados Unidos y Chile. Con competencia extrema, las tarifas telef¨®nicas, por ejemplo, se van a desplomar y las empresas van a ganar m¨¢s, porque aumentar¨¢ el consumo.
P.?C¨®mo favorecer¨ªa usted la competencia?
R.Eliminando todas las restricciones.
P. ?Sin ninguna regulaci¨®n?
R. Bueno, las regulaciones m¨ªnimas para la calidad del servicio y ese tipo de cosas, pero sin limitaciones a la competencia. Quien quiera venir a invertir tendr¨¢ todo permitido.
P. ?No le parece que la econom¨ªa argentina est¨¢ excesivamente en manos extranjeras?
R. A m¨ª eso no me preocupa, en la medida que haya competencia. S¨ª me preocupa que los argentinos seamos tan tontos de crearles monoplios a las empresas extranjeras, como se ha hecho en el sector de las telecomunicaciones. Si gano habr¨¢ competencia sin restricciones. Yo dej¨¦ entrar el capital extranjero en las mismas condiciones que el capital argentino.
P. ?Y la inversi¨®n espa?ola?
R. Me parece formidable, porque los espa?oles han demostrado en Argentina que manejan bien las empresas, y a m¨ª no me preocupa en absoluto, estoy contento. Los espa?oles invirtieron en Argentina despu¨¦s de la convertibilidad, con lo que demostraron ser muy inteligentes. Si el pueblo me elige presidente, las empresas espa?olas andar¨¢n muy bien en Argentina, pero van a tener que competir.
P. ?Cree usted que el modelo econ¨®mico que impera en Argentina y en gran parte de Am¨¦rica Latina tiene escaso margen de maniobra, porque las decisiones fundamentales no se adoptan en Buenos Aires, sino en otras capitales?
R. No es as¨ª. El plan de convertibilidad y todo lo que hice como ministro se decidi¨® en Buenos Aires, incluso contra el consejo de los t¨¦cnicos del Fondo Monetario Internacional [FMI]. Cuando lanc¨¦ el plan, el 1 de abril de 1991, inclu¨ª la eliminaci¨®n de impuestos distorsivos, que trababan la expansi¨®n agropecuaria y productiva, pero que en aquella ¨¦poca representaban un tercio de la recaudaci¨®n de impuestos. Los t¨¦cnicos del Fondo Monetario estaban totalmente en contra. Lo hice, y a los 60 d¨ªas [Michel] Camdessus [director del FMI] envi¨® a los mismos t¨¦cnicos, que vinieron a constatar que est¨¢bamos recaudando m¨¢s impuestos que antes, porque la econom¨ªa se hab¨ªa estabilizado y hab¨ªa vuelto a crecer. Ellos se transformaron en los principales propagandistas de un plan que no estaba en su recetario. Mientras fui ministro, las decisiones las tom¨¦ yo, con el apoyo del presidente Menem y en Buenos Aires.
P. ?Por qu¨¦ los argentinos tienen que votarle el domingo a usted sin tener la sensaci¨®n de que tiran el voto, cuando las encuestas no le atribuyen m¨¢s del 10%?
R. No tirar¨¢n el voto porque tenemos un sistema electoral con segunda vuelta. Es muy razonable que en la primera los argentinos voten por quien consideran es el mejor candidato y no se vean obligados a votar por el menos malo. Si su mejor candidato queda descartado en primera vuelta tendr¨¢n tres semanas para recibir m¨¢s informaci¨®n sobre lo que ofrecen los dos que pasen a la siguiente ronda. Hay mucha gente que se pregunta por qu¨¦ tiene que votar a De la R¨²a, que no le explic¨® sus ideas ni le mostr¨® sus planes ni sus equipos, y lo ¨²nico que hizo fue gastar millones en propaganda. Y por qu¨¦ van a votar a Duhalde, que hizo una campa?a en la que propuso medidas incoherentes dise?adas por los asesores y no por equipos eficaces para gobernar.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.