El hospital de los "sin papeles"

Cuatro a?os atr¨¢s a Z. le tuvieron que operar a toda prisa de una perforaci¨®n de est¨®mago. Era un caso urgente y grave. Nadie pregunt¨® por sus papeles a este hombre que aparenta bastantes m¨¢s de sus 33 a?os. En esos casos en los que un minuto es valios¨ªsimo, jam¨¢s se hace. Z. todav¨ªa no ha logrado regularizar su situaci¨®n en Espa?a (por eso se limita a dar la inical de su nombre), pero s¨ª que le operen de nuevo. Otra vez del est¨®mago. El martes pas¨® por quir¨®fano. El viernes se paseaba conectado a una sonda y un drenaje de est¨®mago por los pasillos del Hospital San Juan de Dios, en Santurtzi.Su compa?ero de habitaci¨®n, M., tambi¨¦n es un inmigrante irregular. Le operaron el mismo d¨ªa de un quiste "en el culito", como ¨¦l explica.

Ambos llegaron a este centro, que este a?os celebra su 75? aniversario, porque es el ¨²nico de Euskadi (y pr¨¢cticamente de Espa?a) que atiende a inmigrantes sin papeles de todas esas dolencias para las que el resto de la poblaci¨®n acude a su m¨¦dico de cabecera o al de un seguro privado.

El eslovaco Z., que dej¨® lo que entonces era Checoslovaquia hace ocho a?os, y M., un dominicano de 37 a?os que cuida su aspecto con esmero y a quien la Expo"92 atrajo a Espa?a, son pacientes del programa de asistencia a inmigrantes indocumentados que el hospital de Santurtzi ofrece desde agosto de 1998 por un acuerdo suscrito con el Departamento de Sanidad. Como recuerda Z., un eslovaco que trabaja en lo que le sale, "Donosti, no tiene y Vitoria, tampoco". S¨®lo en Vizcaya existe este programa, cuyo presupuesto es de 18 millones de pesetas anuales. Aunque ¨¦l vive en Guip¨²zcoa, fue una trabajadora social del hospital de Basurto (Bilbao) la que le habl¨® de la posibilidad de operarse en San Juan de Dios.

A M. la existencia del programa le lleg¨® por otra v¨ªa. "Un amigo, dominicano, que vive en Bilbao desde hace a?os me recomend¨® que fuera a Medicos del Mundo". Esta organizaci¨®n no gubernamental (ONG) tiene una consulta para los indocumentados. All¨ª, como si fuera un ambulatorio, dan atenci¨®n primaria, derivan al especialista o al hospital si es necesario.

Exactamente, 310 personas han pasado por el hospital de Santurtzi desde que existe el acuerdo con Sanidad. La mitad eran hombres y la mitad, mujeres. Sobre todo africanos y latinoamericanos. Las consultas m¨¢s demandadas fueron de ginec¨®log¨ªa, traumat¨®log¨ªa y respiratorio.

Lo que ahora se hace de manera organizada, antes depend¨ªa ¨²nicamente de la buena voluntad de una serie de profesionales que dedicaban a estos menesteres horas libres. Ram¨®n Izquierdo, m¨¦dico, y M¨®nica D¨ªez, trabajadora social, estaban entre ellos. Ahora se encargan del programa para inmigrantes, que incluye atenci¨®n social.

Cuentan que el resto de los pacientes, los que van por un seguro privado o por la Seguridad Social, se desviven con los inmigrantes. Si alguno no sabe castellano, ya se encargan ellos de avisar a la enfermera cuando se acaba el suero. Izquierdo y D¨ªez aseguran que ning¨²n paciente se ha quejado jam¨¢s por compartir habitaci¨®n con un inmigrante.

Y eso que algunos reciben muchas visitas de compatriotas. Es frecuente que un senegal¨¦s se presente en la recepci¨®n como hermano de otro senegal¨¦s. Sin tener la m¨ªnima relaci¨®n de sangre, miles de kil¨®metros les han convertido en familia. A los que est¨¢n m¨¢s solos les van a ver los voluntarios que atienden a los ingresados en cuidados paliativos.

El viernes a la hora de comer, ni Z. ni M. ten¨ªan visita. Uno esperaba a un par de amigos ese mismo d¨ªa, y el otro, a que le dieran el alta. El dominicano se deshace en halagos hacia los m¨¦dicos y todas las personas que han han hecho posible que recibiera atenci¨®n sanitaria. "La labor que hacen no tiene precio. Si est¨¢s enfermo, esta gente hace el todo por el todo".

Los actos centrales del 75? aniversario de la creaci¨®n del Hospital San Juan de Luz se celebran hoy, domingo, presididos por el consejero de Sanidad, Gabriel Incl¨¢n.