... y Mir¨® contin¨²a en el s¨®tano
Si Joan Mir¨® levantara la cabeza y quisiera contemplar algunas de las litograf¨ªas que pint¨® en homenaje a Joan Prat se extra?ar¨ªa por no poder verlas expuestas. Es m¨¢s, se quedar¨ªa perplejo al saber que se amontonan desde hace a?os en los s¨®tanos del Museo de Bellas Artes de Vitoria, fuera del alcance del p¨²blico por falta de espacio. En realidad, ahora mismo ni siquiera se puede bajar hasta all¨ª. El museo lleva cerrado por reformas casi medio a?o y no abrir¨¢ de nuevo las puertas hasta, como pronto, el pr¨®ximo verano. As¨ª pues, no pueden observarse ni ¨¦sa ni otras importantes obras pertenecientes al patrimonio de la Diputaci¨®n de ?lava. Supuestamente este problema se solucionar¨¢ con la construcci¨®n del futuro Museo de Arte Contempor¨¢neo. Pero claro, est¨¢ por ver que llegue ese d¨ªa.Cuando todo parec¨ªa resuelto tras varios lustros de gestiones, nuevas dudas se ciernen sobre el Museo de Vitoria. Hab¨ªan sido necesarios cinco proyectos distintos -elaborados todos por el arquitecto foral Jos¨¦ Luis Cat¨®n-, muchos debates y m¨²ltiples informes t¨¦cnicos hasta que el pasado 10 de junio se adjudic¨® la obra, tres d¨ªas antes de las elecciones. Todo parec¨ªa atado: una obra de 2.545 millones que se ejecutar¨ªa en 20 meses por dos empresas de reconocida solvencia. Con el cambio de legislatura tambi¨¦n pareci¨® enfilarse el proyecto. S¨®lo unos retrasos en la construcci¨®n del garaje subterr¨¢neo amenazaron el inicio de las obras; de hecho se aplaz¨® del 1 de septiembre a comienzos de noviembre. Pero hasta ah¨ª, y teniendo en cuenta que los trabajos en el aparcamiento son competencia del Ayuntamiento, nada hay fuera de lo normal.
La bomba
Hasta que un inesperado d¨ªa, el Partido Popular solt¨® la bomba. No la lanz¨® en p¨²blico, ni la negoci¨® en privado con los partidos de la oposici¨®n -dado que gobierna en minor¨ªa con UA, cualquier decisi¨®n de este calibre en las Juntas Generales debe tener el apoyo de alguna de las principales fuerzas, PNV o PSE-, sino que cay¨® en forma de nebulosa, tres meses despu¨¦s de haber desembarcado en el palacio foral.
Porque hasta hace diez d¨ªas, la Diputaci¨®n hab¨ªa manifestado su apuesta por respetar lo firmado, lo contratado, lo ya comprometido por sus antecesores. Y eso a pesar de que, desde un principio, aclararon que no era su proyecto y que hubieran preferido que el lugar elegido, la antigua estaci¨®n de autobuses, se destinara a oficinas municipales. Incluso Rabanera aprovech¨® las visitas del secretario de Estado de Cultura, Miguel ?ngel Cort¨¦s, y de la consejera Mari Carmen Garmendia para pedirles dinero para financiar el proyecto.
Sin embargo, cuando quedaban dos semanas para colocar la primera piedra del museo, el gobierno de Ram¨®n Rabanera abri¨® de nuevo un debate que parec¨ªa superado: ?es seguro edificar un museo sobre un aparcamiento? ?es suficiente el espacio programado o se conforma con unas dimensiones pueblerinas? El PP asegur¨® que se basaba en informes t¨¦cnicos -todos ellos ajenos a la Diputaci¨®n- para criticar el museo tal y como est¨¢ concebido, y que si se aceptaba su propuesta de reconsiderar el actual proyecto inmediatamente despu¨¦s presentar¨ªa una alternativa, tanto en la ubicaci¨®n como en las dimensiones.
Soledad del PP
El PP, no obstante, se ha quedado solo. Los colectivos de artistas temen nuevos retrasos y urgen a que se empiecen las obras y la oposici¨®n ha abortado su intento de replantear la obra ya en marcha, con lo cual no le queda salida posible. Adem¨¢s, Rabanera no ha llegado a concretar en qu¨¦ consiste su alternativa. Por ahora ha escondido esa carta. S¨®lo ha insinuado que apostar¨ªa por un concurso internacional para arquitectos, que baraja otras ubicaciones posibles, asegura que lograr¨ªa atraer exposiciones al m¨¢s alto nivel europeo y que cerrar¨ªa el tri¨¢ngulo Guggenheim-Kursaal-Vitoria. Pero sin cifras ni datos sobre el tapete.
Previsiblemente, el mi¨¦rcoles se escenificar¨¢ la derrota del PP -la primera en su corto periodo al frente del gobierno foral- en un pleno en las Juntas Generales, con lo que las obras deber¨¢n empezar la semana pr¨®xima. Queda comprobar el grado de agilidad que se conceder¨¢ a los trabajos, y si el gobierno foral repetir¨¢ su apuesta por respetar los acuerdos firmados por el equipo anterior.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
?Tienes una suscripci¨®n de empresa? Accede aqu¨ª para contratar m¨¢s cuentas.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.
Archivado En
- Ram¨®n Rabanera
- Diputaci¨®n Foral ?lava
- Obras municipales
- Juntas Generales ?lava
- Vitoria
- Diputaciones forales
- Archivos
- ?lava
- Pa¨ªs Vasco
- Pol¨ªtica social
- Museos
- PP
- Servicios informaci¨®n
- Instituciones culturales
- Partidos pol¨ªticos
- Ayuntamientos
- Pol¨ªtica cultural
- Administraci¨®n provincial
- Urbanismo
- Administraci¨®n local
- Cultura
- Administraci¨®n p¨²blica
- Pol¨ªtica
- Arte
- Espa?a