El embargo franc¨¦s a la carne brit¨¢nica amenaza con desatar una guerra comercial

La guerra del filete provocada por la negativa francesa a levantar el embargo al vacuno brit¨¢nico se intensific¨® ayer con la advertencia oficial del Reino Unido de que la carne francesa est¨¢ contaminada con heces fecales. Ante la amenaza de boicoteo a sus productos, los agricultores franceses se mostraron dispuestos a bloquear, a su vez, los productos brit¨¢nicos. Los cient¨ªficos oficiales de la UE estudiaban ayer en Bruselas si los argumentos franceses para mantener el embargo a la carne brit¨¢nica como consecuencia del mal de las vacas locas son aceptables.

La declaraci¨®n formulada por Philip Thomas, uno de los principales asesores cient¨ªficos del gobierno de Londres, a?adi¨® ¨ªmpetu a la campa?a promovida por los agricultores brit¨¢nicos, empe?ados en bloquear las importaciones de productos franceses como represalia a la ilegal prohibici¨®n de Par¨ªs de comprar carne brit¨¢nica por temor al contagio de la Encefalopat¨ªa Espongiforme Bovina (EEB) o mal de las vacas locas que, seg¨²n la UE, ya no constuye un peligro sanitario dadas las precauciones y controles adoptados por las autoridades agr¨ªcolas de Londres.Mientras en Bruselas se realizaban ayer desesperados esfuerzos diplom¨¢ticos para impedir una escalada del conflicto comercial en el seno de la UE, en el Reino Unido cobraba adeptos la causa de un bloqueo total de importaciones de productos alimentarios franceses. Varias cadenas de supermercados ya exhiben esa consigna y crece el n¨²mero de negocios que han retirado de sus estantes carne, fruta y bebidas francesas.

Thomas, que preside el comit¨¦ asesor de alimentos animales, dijo ayer que "es indudable" que el consumo de carne francesa entra?a un riesgo para la salud. Seg¨²n un informe divulgado por la UE la semana pasada, los alimentos dispensados por ganaderos franceses est¨¢n contaminados por excrementos. Thomas afirm¨® que, bajo las leyes francesas, los granjeros est¨¢n autorizados a alimentar a los cerdos y pollos con con despojos animales, por lo que los alimentos para otros animales podr¨ªan estar contaminados por heces fecales.

Aunque las palabras de Thomas intensificaron instant¨¢neamente las demandas de una prohibici¨®n unilateral de las importaciones francesas, el Gobierno de Tony Blair no parece dispuesto a dar ese paso, por las repercusiones econ¨®micas y pol¨ªticas que comportar¨ªa.

El furor provocado por el embargo franc¨¦s va in crescendo y est¨¢ haciendo aflorar hist¨®ricos sentimientos de antipat¨ªa m¨²tua a ambos lados del Canal de la Mancha. Ayer, la indignaci¨®n de muchos brit¨¢nicos qued¨® plasmada en una amplia caricatura publicada por el diario The Guardian. Almorzando de un retrete, una vaca francesa se queja al camarero: "?Oiga, hay tejido cerebral de bovino brit¨¢nico en mis excrementos!".

Bajo fuerte presi¨®n de los ganaderos brit¨¢nicos, atrapados en la peor crisis econ¨®mica en seis d¨¦cadas, el Gobierno planea endurecer las leyes que regulan el etiquetado para advertir al consumidor de que ciertos productos contienen materias importadas, algo que contradice la legislaci¨®n europea.

Nick Brown, el ministro de agricultura brit¨¢nico, que ha declarado p¨²blicamente que ¨¦l, personalmente, boicotear¨¢ los productos franceses, dijo: "Mejorar las etiquetas ayudar¨¢ a saber con exactitud de d¨®nde provienen todos y cada uno de los ingredientes".

Haciendo escala en ruta a Estrasburgo, la eurodiputada brit¨¢nica liberal Liz Lynne pas¨® la aduana de Par¨ªs sin incidentes tras declarar que llevaba un kilo de carne inglesa. El paquete estaba forrado con la bandera brit¨¢nica.

En Francia, ante la amenazade boicoteo de sus productos, los agricultores franceses, particularmente los de frutas y legumbres, se muestran dispuestos a bloquear a su vez los productos brit¨¢nicos. La idea de montar piquetes en los puertos para evitar su descarga est¨¢ cuajando entre los agricultores, seg¨²n indican los dirigentes de la FNSEA (Federaci¨®n Nacional de Explotaciones Agr¨ªcolas).

En un intento de evitar la escalada, el presidente de ese sindicato, Luc Guyau, pidi¨® ayer a sus colegas brit¨¢nicos que traten de enfriar el asunto antes de que las cosas pasen a mayores. "Nosotros queremos conservar la sangre fr¨ªa y seguir manteniendo relaciones cordiales con ellos, pero es preciso que reaccionen r¨¢pidamente y demuestren su voluntad de desactivar la crisis", se?al¨® el dirigente sindical.

Pero el dirigente de la federaci¨®n de Calais, Jean-Bernard Bayard, fue contundente: "Si los brit¨¢nicos boicotean nuestros productos, nosotros bloquearemos los suyos a su llegada a Francia", advirti¨®.

El ministro franc¨¦s de Agricultura, Jean Clavany, pidi¨® a la opini¨®n p¨²blica brit¨¢nica que "guarde su serenidad", y a?adi¨®: "Es muy f¨¢cil hacer resurgir un sentimiento antifranc¨¦s en Inglaterra".