Unos ladrones cambiaron por piedras en Barajas un env¨ªo blindado de 210 millones a Londres
Una misteriosa y multimillonaria desaparici¨®n mantiene en vilo desde hace m¨¢s de un a?o a la Guardia Civil de Barajas. El 21 de junio de 1998, seg¨²n fuentes de la investigaci¨®n, un porte blindado de 210 millones de pesetas, propiedad del Banco Exterior, sali¨® del Banco de Espa?a rumbo a la c¨¢mara acorazada del aeropuerto madrile?o. Luego, siempre seg¨²n la Guardia Civil, fue trasladado bajo custodia a la bodega de un avi¨®n de British Airways. Las sacas, precintadas, llegaron a Londres selladas, pero cargadas de cantos rodados. No hay detenidos.
El cambiazo, seg¨²n la Guardia Civil, le cost¨® a la compa?¨ªa a¨¦rea brit¨¢nica -que ha declinado facilitar su versi¨®n- la retirada, por prevenci¨®n, de la prestaci¨®n del servicio de transporte de valores entre Madrid y Londres. Los agentes de la Guardia Civil han interrogado durante seis meses a m¨¢s de cien trabajadores del aeropuerto y a empleados de Iberia y British Airways. Pero hasta ahora no hay pruebas, ni evidencias con las que encarrilar una investigaci¨®n cuya falta de fruto ya desespera a los dirigentes policiales y que ha llegado a la Audiencia Nacional, donde se ha ordenado el secreto de sumario. ?Qu¨¦ pas¨® con las sacas?El relato facilitado por fuentes de la Guardia Civil y del comit¨¦ de empresa de Prosegur arranca el 21 de junio de 1998, cuando cinco sacas precintadas y etiquetadas salieron del Banco de Espa?a. Tres vigilantes armados de la compa?¨ªa Prosegur transportaron el dinero a Barajas en un furg¨®n blindado. Desde all¨ª, las sacas pasaron a la c¨¢mara acorazada de la terminal internacional de carga de Iberia. Una vez en este lugar, los auxiliares de seguridad de Servimax, empresa dependiente de Prosegur, introdujeron las sacas en cajas de pl¨¢stico, que tambi¨¦n fueron precintadas. Posteriormente, se pes¨® la mercanc¨ªa y se factur¨® como env¨ªo de valores de m¨¢xima seguridad. Los empleados mandaron luego a la oficina de valores de Londres un t¨¦lex con el c¨®digo del env¨ªo, su peso y su valor en monedas y billetes.
Embarque en la bodega
Esa misma tarde, el dinero, custodiado por varios vigilantes, fue embarcado en una furgoneta hasta la bodega n¨²mero 5 de un Boeing 767 de la compa?¨ªa British Airways. Los empleados de seguridad de Prosegur mantienen que vigilaron los aviones hasta que empez¨® a rodar el aparato por la pista n¨²mero dos de Barajas. All¨ª perdieron la pista del porte blindado.
Para mayor seguridad, la bodega donde deb¨ªa viajar el dinero estaba despresurizada, sin ox¨ªgeno en su interior, seg¨²n la Guardia Civil. Adem¨¢s, ¨²nicamente desde la cabina de mando del avi¨®n se tiene acceso a este compartimento. El porte arrib¨® a media tarde al aeropuerto de Londres. Los empleados de la zona de seguridad de Heathrow advirtieron en las cajas signos de violencia. Las abrieron y descubrieron que alguien hab¨ªa forzado las bisagras. Entonces, descerrajaron los paquetes y descubrieron que en vez de 210 millones de pesetas en billetes y moneda espa?ola hab¨ªa un mont¨®n de piedras. "Eran piedras de r¨ªo, piedras de rodadura", explic¨® un mando de la Guardia Civil. La desaparici¨®n del dinero desencaden¨® una minuciosa investigaci¨®n de la Brigada de Polic¨ªa Judicial Guardia Civil. Los agentes volaron hacia el aeropuerto de Londres al d¨ªa siguiente. "Cuando llegamos, muchas de las posibles pruebas hab¨ªan sido manipuladas", explic¨® uno de los agentes encargados de las pesquisas. "Tomamos m¨²ltiples huellas, recogimos pelos, nos llevamos las piedras, todos se traslad¨® a los laboratorios de la polic¨ªa cient¨ªfica pero no se encontr¨® nada", subraya el agente.
La Polic¨ªa Judicial tom¨® declaraci¨®n a la tripulaci¨®n del avi¨®n, a los mec¨¢nicos de vuelo y a la totalidad de la plantilla de trabajadores que el grupo Prosegur ten¨ªa destinado ese d¨ªa en las dependencias de Barajas. Tambi¨¦n se sigui¨® durante semanas a varios de los vigilantes y, con la colaboraci¨®n de inspectores del Ministerio de Hacienda, se comprob¨® si hab¨ªan aumentado su patrimonio.
Uno de los vigilantes de Prosegur interrogados, que prefiere mantener el anonimato por miedo a perder su trabajo, apunt¨®: "Sab¨ªamos que nos segu¨ªan y que nos vigilaban. Yo decid¨ª dejar de jugar a la loter¨ªa y a las quinielas porque ten¨ªa miedo a que me tocara algo. Entonces si que me convert¨ªa en sospechoso". Otro de los empleados interrogados recuerda que se mont¨® "un l¨ªo fenomenal". "Pasamos m¨¢s de 30 empleados de Prosegur a declarar. Todos los que trabajamos ese d¨ªa eramos sospechosos y se comentaba que nos ten¨ªan pinchados los tel¨¦fonos".
Los agentes de la Guardia Civil, que a¨²n mantienen abierta la investigaci¨®n, aseguran que est¨¢n desconcertados. "El dinero robado no aflor¨® por ning¨²n sitio. Estuvimos pendientes de gastos en bingos o casinos, movimientos de bancos, pero ning¨²n indicio, incluso llegamos a pensar que el dinero pudo robarse en Londres, hip¨®tesis que a¨²n manejamos".
Bisagras forzadas
La investigaci¨®n desvel¨® que las cajas fueron reventadas por los pernos. Los ejes que llevan las tapas se violentaron para el cambiazo. Luego fueron colocados de nuevo sin da?ar el precinto de las cajas de seguridad.
Seg¨²n las primeras pesquisas, los pernos pudieron ser serrados, aunque no encontraron restos de esa supuesta manipulaci¨®n ni en Barajas ni en el avi¨®n ni en Londres.
La compa?¨ªa a¨¦rea British Airways declin¨® ayer ofrecer informaci¨®n sobre lo ocurrido en aquel vuelo. Un portavoz del Banco Exterior, entidad que, seg¨²n la Guardia Civil, orden¨® el traslado de dinero a sus oficinas de Londres, asegur¨® que la responsabilidad del caso corresponde a los encargados del traslado. El Banco de Espa?a no quiso pronunciarse.
100 diamantes, 'perdidos' entre Madrid y Malabo
La desaparici¨®n de objetos de valor en la zona de tr¨¢nsito del aeropuerto de Barajas (Madrid) es frecuente, seg¨²n denuncian los trabajadores de Prosegur encargados de estas labores. "Las personas que custodian los valores carecen de la habilitaci¨®n y de la formaci¨®n necesaria para la labor de vigilancia en una zona por la que pasan al d¨ªa miles de objetos y de personas", explica Cruz Jim¨¦nez, presidente del comit¨¦ de empresa de Prosegur Compa?¨ªa de Seguridad. Este verano salieron de Madrid con destino a Malabo (Guinea Ecuatorial) cien diamantes procedentes de Z¨²rich (Suiza). En el aeropuerto de Guinea se descubri¨® que la preciada mercanc¨ªa hab¨ªa sido robada, seg¨²n la Guardia Civil de Barajas. "En este caso creemos que el robo de los diamantes se produjo en Guinea", dijo ayer un mando del instituto armado.El comit¨¦ de empresa de Prosegur denunci¨® ante la Delegaci¨®n del Gobierno que los trabajadores de Servimax no s¨®lo se encargan de custodiar las armas sino que tambi¨¦n vigilan a los inmigrantes que se encuentran en la zona de tr¨¢nsito. "Pertenecen a empresas de servicio y no a empresas de seguridad", asegur¨® Cruz Jim¨¦nez. "Estas desapariciones suponen al final un fraude a las aseguradoras y los usuarios, que creen que la custodia de sus bienes est¨¢n en manos de personal de seguridad", concluy¨® Jim¨¦nez.
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