El asesino de 140 ni?os en Colombia confiesa que actu¨® por venganza
La secuencia de horror dur¨® ocho a?os y se extendi¨® a Ecuador
El 7 de noviembre de 1998 un grupo de ni?os, jugando al f¨²tbol, descubri¨® una osamenta en un descampado, en un sector popular de Pereira. Ocho d¨ªas despu¨¦s, en otro solar de la ciudad, aparecieron otros restos. Juntando huesos, las autoridades armaron 36 cad¨¢veres de ni?os. El p¨¢nico se apoder¨® de esta ciudad, la m¨¢s grande del eje cafetero. Humildes mujeres que desde hac¨ªa d¨ªas ven¨ªan denunciando la desaparici¨®n de sus hijos, se agolparon en el dep¨®sito de cad¨¢veres para ver si entre los restos estaban sus hijos.
"Sali¨® de madrugada a vender peri¨®dicos; no lo volv¨ª a ver", lament¨® la madre de una de las v¨ªctimas.
"Me dijo que ya ven¨ªa, que le tuviera el almuerzo listo, y jam¨¢s regres¨®". "Sali¨® de madrugada a vender peri¨®dicos; no lo volv¨ª a ver". "La ¨²ltima vez que lo vi me pidi¨® permiso para ir a traer una vaca. Iba feliz porque se iba a ganar 2.000 pesos por el mandado". Fueron los testimonios, envueltos en l¨¢grimas, de madres de Pereira y pueblos de la zona cafetera.
Se habl¨® de sectas sat¨¢nicas, de un psic¨®pata, de limpieza social. La cadena sigui¨® aumentando hasta unir 22 asesinatos iguales: ni?os entre 8 y 16 a?os, todos humildes, de facciones finas, casi todos varones. A todos les ataron las manos, a todos los violaron. Unos fueron degollados con arma blanca, otros estrangulados. "El asesino es el mismo", concluyeron los investigadores cuando establecieron que en los escenarios del crimen siempre se encontraron cuerdas de nailon y tapas de licor.
El jueves, Luis Alfredo Garavito, de 42 a?os, el ¨²nico sospechoso detenido, acorralado por las pruebas que lo se?alaban como el autor de al menos 20 de estas muertes, decidi¨® hablar. Ante el desconcierto del fiscal que lo escuchaba, cont¨®, con pasmosa tranquilidad, que ten¨ªan raz¨®n las autoridades: ¨¦l hab¨ªa matado a los 20. Pero a las 4.30 de la ma?ana, cuando termin¨® el interrogatorio, la lista de cr¨ªmenes llegaba a 140.
"Es el seguimiento investigativo m¨¢s importante que se haya hecho en Colombia en este tipo de delito", dijo el fiscal Alfonso G¨®mez al contar al pa¨ªs el viernes por la noche la horrorosa noticia.
"Lo hice para vengarme de la sociedad"
Garavito fue detenido el 22 de abril pasado. Para cometer sus cr¨ªmenes se ocult¨® detr¨¢s de varios rostros. Un d¨ªa era monje, otro usaba un cuello ortop¨¦dico y se paraba en las esquinas a pedir limosna, otro se convert¨ªa en vendedor ambulante, y al siguiente, con el mejor de sus trajes, se presentaba como conferenciante en aulas escolares.
De ni?o fue violado, maltratado y expulsado de su casa. De adolescente se refugi¨® en el alcohol.?
Por los distintos pueblos donde vivi¨®, y sembr¨® el terror, se gan¨® distintos apodos: 'La bestia', 'El loco', 'Tribil¨ªn', 'Conflicto' y 'El cura'. Atrapaba a sus v¨ªctimas como se atrapa a los ni?os: con dulces, dinero, comida y regalos. Luego los llevaba a lugares apartados.
La secuencia de horror dur¨® ocho a?os, afect¨® a 33 municipios en Colombia y se extendi¨® a Ecuador. "Lo hice para vengarme de la sociedad", confes¨® Garavito sin remordimientos. Y cont¨® su vida: creci¨® en la miseria junto a sus seis hermanos. De ni?o fue violado, maltratado y expulsado de su casa. De adolescente se refugi¨® en el alcohol. Hace unos a?os recibi¨® tratamiento psiqui¨¢trico. Tiene varios intentos de suicidio, profundos arrepentimientos, depresiones y bulimia.
Pablo Gonz¨¢lez, director del cuerpo t¨¦cnico de investigaciones de la Fiscal¨ªa, coment¨®: "No estamos frente a un genio del crimen, pero s¨ª frente a un individuo que no ten¨ªa frenos inhibitorios para matar".
Luis Alfredo Garavito fue condenado a 835 a?os de prisi¨®n en el a?o 2000. Finalmente confes¨® 189 asesinatos, algunos cometidos en Ecuador y Venezuela.
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