T¨²nel abominable

Los ciudadanos de Madrid estamos a punto de sufrir el ante¨²ltimo atropello por parte del alma de c¨¢ntaro del alcalde ?lvarez del Manzano en forma de abominable t¨²nel bajo el paso del Prado, y no hemos o¨ªdo manifestar su opini¨®n a los pol¨ªticos de la oposici¨®n, a los que votamos la mitad de los votantes en junio.Ante este desm¨¢n amenazante s¨®lo tengo un poco de esperanza en el Colegio de Arquitectos, que no quiere ser parte del jurado de ese concurso con "obra obligada", y en Ruiz-Gallard¨®n. Pero es que no deber¨ªa depender de la opini¨®n de un hombre inteligente el futuro de la avenida y sitio de recreo urbano m¨¢s antiguo y m¨¢s importante de Espa?a. Porque la Rambla de Barcelona y otros bellos paseos de otras ciudades espa?olas tienen su origen m¨¢s lejano en el siglo XIX, con los ensanches burgueses de todos los tama?os. En tanto que el Prado de los Jer¨®nimos era el sitio de esparcimiento y toma del fresco, a pie, a caballo y en coche de ¨ªdem, de los madrile?os desde que Felipe IV fij¨® la capital en esta ciudad algo pobreta, pues escond¨ªa en casas de dos pisos sus riquezas, si las ten¨ªa, para no tener la obligaci¨®n de alojar a personajes y ej¨¦rcitos cuando lo decidieran los ministros del rey. Quiero decir que tocar el paseo del Prado es una cuesti¨®n de Estado y de Gobierno de Europa y, si me apuran, de la Unesco, y no puede decidirlo un chisgarab¨ªs de tres al cuarto.

Pero, ?es que tiene alguna l¨®gica que para hacer m¨¢s sitio por la margen izquierda, arroyo de la Castellana (subterr¨¢neo) abajo, que es ya ancha, tengan que hacer frente al Bot¨¢nico y frente a la Bolsa o el Museo Naval (tan descuidado) y la fuente de Apolo dos rampas con barrera para la vista o para las manifestaciones? Adem¨¢s, el hormig¨®n de la rampa y el t¨²nel producir¨¢n una retenci¨®n de la escorrent¨ªa del agua que baja del jard¨ªn Bot¨¢nico, por lo que deber¨ªan tener la opini¨®n de ¨¦ste. Realmente, donde los peatones necesitamos m¨¢s espacio es en la margen derecha, por la estrechez de las aceras desde el Banco de Espa?a a la plaza que deb¨ªa llevar el nombre y la estatua de Carlos III y no V. Bastar¨ªa con suprimir el carril junto al bordillo y convertirlo en paseo, pues por ah¨ª van como locos, ?oiga!, y los coches que no quepan que se vayan por la calle de Alfonso XII.- . .