El Betis agua el debut de Clemente
Un gol de Finidi bast¨® para desarmar a una Real Sociedad sin argumentos
Se cumpl¨ªa ayer justo un a?o del debut de Javier Clemente en el Benito Villamar¨ªn ante el Salamanca como entrenador del Betis. Y sali¨® escaldado. Ayer, Clemente llegaba como flamante t¨¦cnico de la Real Sociedad y su ex equipo se encarg¨® de aguarle el debut aplic¨¢ndole una buena dosis de la medicina que ¨¦l estableci¨® la pasada temporada para sacar al Betis del fondo de la tabla: buscar el gol que asegure la victoria y lo dem¨¢s es accesorio. Y as¨ª fue. Un solo gol al borde del descanso bast¨® para amedrentar a la Real, que ya no se recuper¨® del golpe y deambul¨® con mucho esfuerzo por el c¨¦sped para contrarrestar el empuje y derroche f¨ªsico del Betis de Griguol.La calidad y el gusto por el buen f¨²tbol de Alfonso y Finidi acabaron con el poco ¨¢nimo realista y dieron la nota de color a un encuentro sopor¨ªfero. Del olfato y capacidad del madrile?o para crear ocasiones de gol de la nada y de la inestimable habilidad del nigeriano para desmarcarse y estar siempre en el sitio propicio surgi¨® el gol que asentaba al Betis en la cabeza de la tabla, con opci¨®n a la UEFA, y empujaba a la Real, que suma ya su sexta jornada sin ganar, a los puestos de descenso.
BETIS 1
REAL SOCIEDAD 0Betis: Prats; Crosa, Karhan, Filipescu, Rivas; Finidi (G¨¢lvez, m. 89), Merino, Ito, Denilson (Benjamin, m. 85), Romero (Cu¨¦llar, m. 79) y Alfonso. Real Sociedad: Alberto; Fuentes, Loren, Pikabea, Aranz¨¢bal; Guerrero (Kuhbauer, m. 40), Juan G¨®mez, Sa Pinto, De Pedro; Idiakez (Aldeondo, m. 65) y Bonilla (De Paula, m. 65). Gol: 1-0. M. 46. Finidi recibe en profundidad de Alfonso y pica ante la salida de Alberto. ?rbitro: Esquinas Torres. Ense?¨® cartulina amarilla a los jugadores Loren, Fuentes, Rivas, Kuhbauer y Pikabea y Denilson. Unos 45.000 espectadores en el Benito Villamar¨ªn.
El reencuentro con Clemente sirvi¨® para que el Betis y su afici¨®n se vieran reflejados en el rival. El juego correoso y pegajoso de los vascos y su negaci¨®n para configurar la m¨¢s m¨ªnima jugada de peligro fue la t¨®nica que sigui¨® el juego verdiblanco la pasada temporada. Una lecci¨®n que Clemente impuso machac¨®namente y que a Griguol le est¨¢ costando superar. La Real se limit¨® a cumplir las directrices de su entrenador: presi¨®n constante, excesiva uni¨®n de l¨ªneas y sorprender al rival en jugadas aisladas, que ayer no fueron capaces de generar.
El sopor se adue?¨® pronto de un partido donde ambos equipos se olvidaron del f¨²tbol. S¨®lo en los primeros 20 minutos se pudo ver algo parecido. Y lo hizo el Betis con el benepl¨¢cito de la Real, replegada y al acecho. De Alfonso sal¨ªan las pocas jugadas de calidad y tambi¨¦n fue ¨¦l el que abri¨® la senda en ataque de su equipo. Un bal¨®n en profundidad de Karhan lo aprovech¨® el madrile?o para realizar una pared con Ito, que a punto estuvo de sorprender a Alberto. La Real reaccion¨® tras este primer aviso y mediante el balonazo, bien de Pikabea bien de Loren, Bonilla empez¨® a disfrutar de alg¨²n que otro bal¨®n. Y en ¨¦stas estaba el colombiano cuando un fallo de la defensa verdiblanca propici¨® que realizara un pase de la muerte que enganch¨® Idiakez pero detuvo, seguro, Prats.
A esta primera intentona sigueron dos c¨®rners que bot¨® De Pedro y que provocaron de nuevo el lucimiento de Prats. Justo cuando m¨¢s desparpajo mostraba el equipo vasco lleg¨® el gol de Finidi, varapalo psicol¨®gico que acab¨® por hundir en el des¨¢nimo a la Real.
La segunda parte no depar¨® nada nuevo. O quiz¨¢ s¨ª. Clemente retir¨® a Bonilla por De Paula. Un cambio que s¨®lo se explica porque el colombiano tiene todas las papeletas de convertirse en el jugador defenestrado que Clemente busca en todo equipo que entrena. La pasada temporada fue Denilson y en ¨¦sta ser¨¢, con toda probabilidad, Bonilla, que ya conoce c¨®mo se las gasta su nuevo entrenador. Denilson, el otrora objeto de fijaci¨®n de Clemente, intent¨® ayer resarcirse y practic¨® el juego que ¨¦ste le neg¨® sin miramientos. Un f¨²tbol el del brasile?o que encandila por lo preciosista pero defrauda a¨²n por su poca productividad. El brasile?o, enfrente del banquillo que ocupaba Clemente, pareci¨® dedicarle las dos bicicletas que realiz¨® ante Idiakez y Fuentes y el esplendoroso t¨²nel que le hizo a ¨¦ste ¨²ltimo para que Finidi, desmarcado, chutara a placer, pero alto.
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