Las obras hidr¨¢ulicas que necesita Euskadi suponen una inversi¨®n de 300.000 millones

Euskadi necesita una inversi¨®n de 300.000 millones de pesetas para satisfacer todas las necesidades que tiene planteadas en materia de obras hidr¨¢ulicas a medio y largo plazo. Los trabajos de abastecimiento, encauzamiento de r¨ªos para evitar inundaciones, saneamiento y regad¨ªos constituyen las principales demandas, seg¨²n el informe que ha elaborado el departamento de Transportes y Obras P¨²blicas para catalogar las deficiencias que existen en el Pa¨ªs Vasco. De esos 300.000 millones, al menos 140.000 se tendr¨¢n que invertir entre el periodo 2000-2007, dado que se trata de obras apremiantes y en algunos casos imprescindibles para cumplir con las normativas de la Uni¨®n Europea.

Los gobiernos central y vasco, las diputaciones y los ayuntamientos son las instituciones que tendr¨¢n que aportar el dinero, aunque algunas competencias, como el abastecimiento y el saneamiento son estrictamente municipales. "Es necesario que se d¨¦ una pol¨ªtica de auxilio a la administraci¨®n local en la actualizaci¨®n de las obras hidr¨¢ulicas", precisa el consejero de Transportes y Obras P¨²blicas, ?lvaro Amann. Las grandes obras de infraestructura calificadas de inter¨¦s general, como los embalses y las grandes depuradoras, exceden de la responsabilidad municipal y corresponden a los dos ejecutivos. As¨ª, hay trabajos que se est¨¢n realizando en la actualidad, como el emisario de San Sebasti¨¢n o la estaci¨®n depuradora del Alto Nervi¨®n, cuya financiaci¨®n es asumida en buena parte por el Estado. Estas inversiones est¨¢n incluidas en el gran paquete de los 300.000 millones de pesetas.

Adem¨¢s del reto que supone culminar la red hidr¨¢ulica, el departamento se enfrenta a otra desaf¨ªo: La elaboraci¨®n de la Ley de Aguas. Seis a?os despu¨¦s de recibir del Gobierno central la transferencia de obras hidr¨¢ulicas, el Pa¨ªs Vasco contin¨²a sin definir su pol¨ªtica del agua. El Ejecutivo aut¨®nomo, las diputaciones y los consorcios se enfrentan en la batalla por las competencias. En la legislatura pasada el anterior consejero de Obras P¨²blicas, el socialista Jos¨¦ Antonio Maturana, consigui¨® elaborar un borrador de la Ley de Aguas, pero no pudo culminar el trabajo y enviarlo al Parlamento para su aprobaci¨®n.

De ese borrador, el consejero est¨¢ decidido a mantener en su anteproyecto un organismo -denominado URA- que aglutine las competencias hidr¨¢ulicas de todas las instituciones vascas y que ya figuraba en el borrador de su antecesor Maturana.

Coordinaci¨®n

El URA se encargar¨¢ de coordinar la gesti¨®n hidr¨¢ulica en la comunidad vasca, una actividad que en la actualidad desarrollan por separado el Gobierno vasco, las tres diputaciones, las mancomunidades y los consejos, ¨¦stos ¨²ltimos en representaci¨®n de los usuarios.

"Se trata de una de las leyes m¨¢s esperadas, necesarias e interesantes de las que se pueden aprobar durante esta legislatura", reconoce Amann, admitiendo la importancia de la Ley. El consejero piensa introducir una filosof¨ªa general en el proyecto para que a partir de ahora se deje de hablar de pol¨ªtica hidr¨¢ulica, que tiene que ver m¨¢s con la obra en s¨ª, y se hable de la pol¨ªtica del agua, es decir, concienciar a la sociedad de la importancia de usar de manera racional el agua. "La ciudadan¨ªa tiene que darse cuenta de la potencialidad del agua, de lo que se puede hacer con la cantidad que tenemos y la mejor forma de hacerlo. Es un debate en el que todos deben participar", resalta.

"No se puede pedir al actual departamento que haga en ocho meses que lleva de gesti¨®n lo que no han realizado las anteriores consejer¨ªas en toda una legislatura", reclama Amann. "Hemos recopilado todo lo que se hab¨ªa hecho para saber exactamente de qu¨¦ situaci¨®n part¨ªmos y para poder imprimir la nueva idea", zanja el consejero. Amann a¨²n no ha contactado con Euskal Herritarrok para confrontar sus ideas y comprobar el nivel de receptividad del aliado parlamentario del Gobierno. "Cuando tengamos ultimado el borrador hablar¨¦ con EH", se?ala. "Lo que s¨ª puedo adelantar", a?ade, "es que se va a producir un gran debate para que la sociedad sea consciente del coste del agua y de que no se puede abrir el grifo alegremente".