El bueno de Morricone cabalga en Sevilla

Ennio Morricone tiene 71 a?os y m¨¢s de la mitad los ha dedicado al cine. Su nombre y, sobre todo, su m¨²sica, forman parte de la historia del s¨¦ptimo arte. T¨ªtulos como Los intocables de Elliot Ness, Cinema Paradiso, La misi¨®n, Fren¨¦tico, Ricardo III o Novecento son s¨®lo una peque?a muestra de la infinidad de filmes a los que ha puesto m¨²sica. El compositor italiano, que sigue trabajando, ha regresado a Sevilla despu¨¦s de 11 a?os para participar de nuevo en el Encuentro Internacional de M¨²sica Cinematogr¨¢fica y Esc¨¦nica, que durante toda la semana le ha rendido homenaje. En aquella ocasi¨®n fue en el teatro Lope de Vega. Esta vez el escenario ha sido el teatro de la Maestranza, donde Morricone dirigi¨® anoche - volver¨¢ a hacerlo hoy- a la Real Orquesta Sinf¨®nica de Sevilla, que interpret¨®, junto a los cantantes Dulce Pontes y Angelo Braduardi, algunas de sus bandas sonoras m¨¢s conocidas y otras m¨¢s recientes.Cuando Morricone compone para una pel¨ªcula despliega toda su fantas¨ªa y todo el esfuerzo de que es capaz. "Hay quienes consideran que la m¨²sica de cine es s¨®lo m¨²sica aplicada y no absoluta. Yo siempre he cre¨ªdo que componer para un filme es una gran responsabilidad que requiere trabajar con la m¨¢xima participaci¨®n y los mejores medios", dijo ayer el m¨²sico, que ha trabajado con directores tan dispares como Pier Paolo Pasolini, Roman Polanski, Bertolucci, Ridley Scott o Sergio Leone, entre otros muchos.

"El ¨¦xito de un filme se debe a todos los colaboradores, desde el primero al ¨²ltimo. No podemos equivocarnos, porque si algo falla se paga durante muchos a?os", a?adi¨®. El compositor habl¨® del no siempre f¨¢cil equilibrio entre su trabajo y el de los directores. "Ellos quieren controlarlo todo, los di¨¢logos, los efectos especiales, la fotograf¨ªa, los ruidos... Con la m¨²sica no pueden hacerlo tanto". Record¨® su colaboraci¨®n con Pedro Almod¨®var, para quien realiz¨® la banda sonora de ?tame. "Respet¨® la m¨²sica y aunque no me dijo nada, tuve la impresi¨®n de que quiz¨¢s, en el fondo, no le gust¨®. Durante la grabaci¨®n no hubo un apoyo claro por su parte. Creo que no entendi¨® nada de lo que escrib¨ª", relat¨®. "Pienso que no estaba de acuerdo en algo, pero no lo dijo. Era la primera vez que trabaj¨¢bamos juntos y tal vez no hubo un entendimiento fuerte".

El problema de los directores, opina, es que tratan de imaginar la m¨²sica. "Yo trato de explic¨¢rselo. S¨®lo pueden imaginar algo que han escuchado previamente. Y procuro hacer una m¨²sica que no hayan o¨ªdo. Deben estar preparados para sorprenderse". Aunque Morricone admite que puede no gustar.

El autor de la banda sonora de El bueno, el feo y el malo tambi¨¦n crea para ¨¦l. "Cuando hago m¨²sica propia, no me debo al director ni al productor, s¨®lo a m¨ª mismo. Tengo la necesidad de escribir una pieza para expulsar lo que llevo dentro". El m¨²sico piensa que las sinfon¨ªas y sonatas no pueden satisfacer ya a los compositores, que deber¨ªan crear otras estructuras musicales. "Que cada uno invente su propia estructura, que puede ser una forma no preestablecida. Lo que importa es saber lo que uno quiere".

Afirma no estar obsesionado con el Oscar de Hollywood, para el que ha estado nominado en cuatro ocasiones - la ¨²ltima por Bugsy, de Barry Levinson-, pero valora los premios. "Cuando se trabaja uno no piensa en conseguir la estatuilla, pero los premios son siempre bienvenidos. Yo los recojo todos", indic¨®. Y a?adi¨® con iron¨ªa: "Puede que me pase como a Orson Welles, que tuvo siete nominaciones al Oscar y nunca se lo llev¨®".