Varias grabaciones hist¨®ricas avalan el renovado inter¨¦s por el rock sinf¨®nico
Peter Gabriel y Phil Collins graban juntos despu¨¦s de 25 a?os
Treinta a?os despu¨¦s de que King Crimson grabara In the court of the Crimson King, la primera obra maestra del entonces incipiente rock sinf¨®nico, los m¨²sicos de aquel movimiento han decidido reivindicar la vigencia de un sonido pomposo y solemne, pero tambi¨¦n mucho m¨¢s arriesgado que muchos de los g¨¦neros que le sucedieron en el devenir de la m¨²sica popular. En estos d¨ªas se publica un recopilatorio de ¨¦xitos de Genesis, titulado Turn it on again / The hits, que incluye un tema grabado por Peter Gabriel y Phil Collins.
Peter Gabriel y Phil Collins -los l¨ªderes de Genesis en sus dos etapas- se han reunido en un estudio de grabaci¨®n por primera vez en el ¨²ltimo cuarto de siglo, y lo han hecho para recrear Carpet crawlers, uno de los temas emblem¨¢ticos de aquellos tiempos de la grandilocuencia.El Carpet crawlers original se inclu¨ªa en el doble ¨¢lbum The lamb lies down on Broadway (1974), obra cumbre y postrera del ingenio de Gabriel, que un a?o despu¨¦s abandonar¨ªa la banda para emprender una carrera en solitario tan apasionante como poco fecunda: los ¨²ltimos 15 a?os de su trayectoria se reducen a los discos So (1985) y Us (1993), adem¨¢s de la banda sonora de La ¨²ltima tentaci¨®n de Cristo. El reencuentro entre Gabriel y su avezado subalterno (Collins ten¨ªa madera de buen bater¨ªa, pero en aquellos tiempos nunca imagin¨® que le esperaba una f¨¦rtil carrera como cantante) ha contado con la producci¨®n de otro veterano, Trevor Horn, al que a¨²n se le recuerda como autor de aquella Video killed the radio star de los Buggles.
Lo interesante del caso es que esta grabaci¨®n del t¨¢ndem Collins/Gabriel no parece tanto una an¨¦cdota entra?able como un s¨ªntoma, acaso definitivo, del redivivo inter¨¦s por el rock sinf¨®nico o progresivo, un g¨¦nero que ha vivido largos a?os de olvido, cuando no de desprecio. El fen¨®meno es coherente con la reciente vindicaci¨®n de la segunda mitad de los a?os 70, que ha surtido efectos como el clamoroso ¨¦xito de Gold, el recopilatorio de Abba; el inopinado regreso de la diva del disco Donna Summer o el inter¨¦s por las pistas de baile de la ¨¦poca que han reflejado pel¨ªculas como Boogie nights o Studio 54.
De la misma manera, era de justicia desagraviar un periodo, el que media entre 1969 y 1975, en el que surgieron cerca de una docena de ¨¢lbumes imprescindibles para comprender la evoluci¨®n del rock: los mencionados In the court of the Crimson King y The lamb lies down on Broadway; Aqualung y Thick as a brick, de Jethro Tull; los celeb¨¦rrimos The dark side of the moon y Wish you were here, de Pink Floyd; The Yes album y Close to the edge, de Yes; The snow goose, de Camel; Hamburgo concerto, de Focus, y alguno m¨¢s.
Para que el ejercicio de nostalgia sea completo, Yes acaba de publicar The ladder, su trabajo m¨¢s descaradamente progresivo de los ¨²ltimos 20 a?os, que presentar¨¢n en Espa?a en febrero. "Es un disco muy vanguardista, pero sin duda supone una vuelta a las ra¨ªces. Un artista debe probar muchas cosas, pero sin olvidar nunca de d¨®nde proviene", ha explicado al respecto Jon Anderson, su carism¨¢tico vocalista.
Otros que han vuelto por donde sol¨ªan son King Crimson. Lo han hecho por el empe?o de su l¨ªder, el exc¨¦ntrico guitarrista Robert Fripp, que adem¨¢s ha aprovechado su propio sello discogr¨¢fico, Discipline Global Mobile, para rescatar en forma de discos dobles algunos magn¨ªficos conciertos del Rey Escarlata: The nightwatch se fragu¨® en Amsterdam, en noviembre de 1973, mientras que Absent lovers qued¨® registrado en Montreal un 11 de julio de 1984. En cuanto a Jethro Tull, no s¨®lo no se han ido del todo, sino que estos d¨ªas presentan J.Tull Dot Com, pero la verdad es que su discograf¨ªa, despu¨¦s de Songs from the wood (1977), ha sido un constante bamboleo con poco donde rascar.
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