El AVE que vol¨®

No cabe duda de que el AVE es un tren de alta velocidad. Lo ha demostrado, incluso, en el proyecto de su trazado. Se nos hab¨ªa dicho que el 27 de septiembre conocer¨ªamos su trazado y, ?zas!, en un abrir y cerrar de ojos se nos ha largado al siglo que viene. Hasta que no pasen las elecciones generales del pr¨®ximo marzo no sabremos nada del AVE. De momento lo tenemos aparcado en la primavera del 2000, la primera del pr¨®ximo siglo. All¨ª nos espera. ?Ni la velocidad del sonido! El AVE ha cogido la "estr¨ªa del tiempo" y all¨ª nos espera. El ministro Arias Salgado ya nos ha advertido que hasta que no pasen los pr¨®ximos comicios nos olvidemos del AVE. Claro que aquello que no sabemos es si, para entonces, el se?or Arias Salgado seguir¨¢ siendo ministro de Fomento y podr¨¢ cumplir sus promesas. Pero, ?qu¨¦ digo! Ni siquiera sabemos, a ciencia cierta, si ser¨¢ presidente del gobierno de Espa?a el se?or Aznar. As¨ª que... de momento, pelillos a la mar. Ahora bien: quien s¨ª es cierto que continuar¨¢ estando al frente de los destinos de los valencianos es el presidente Zaplana, que sin duda seguir¨¢ ofreciendo al vecindario proyectos ilusionantes como ¨¦ste del AVE.O el de la reforma del Estatuto. La portavoz del Consell, Alicia de Miguel, ha anunciado el pasado d¨ªa 3 que, aunque el presidente Aznar no es favorable a que se reformen los estatutos, la Comunidad Valenciana ser¨¢ "exclu¨ªda" de ¨¦ste principio general. Durante el debate sobre el "Estado de la Naci¨®n", y contestando a una petici¨®n del diputado Chiquillo de reforma del estatuto valenciano, el primer ministro, se?or Aznar, le contest¨®: "?Para qu¨¦ quieren ustedes reformar el Estatuto?". La portavoz del Consell, Alicia de Miguel, ha venido a aclarar las cosas: "No hay ning¨²n problema", declar¨® el d¨ªa 3 en su comparecencia ante la prensa. Y a?adi¨®: "Tenemos la garant¨ªa y la certeza absoluta de que se va a reformar el Estatuto". ?Bendito sea Dios! S¨®lo que con esto del Estatuto pasa como con lo del AVE. En lo que queda de esta legislatura de las Cortes Espa?olas no hay tiempo para tramitar esta reforma. Y despu¨¦s de las elecciones de marzo, ?continuar¨¢ siendo primer ministro del gabinete espa?ol el se?or Aznar? "Tenemos la garant¨ªa y la certeza absoluta de que se va a reformar el estatuto", ha anunciado la portavoz del Consell. ?Ah¨ª queda eso! La verdad, sin embargo, es que la reforma del Estatuto nos espera la primavera que viene aparcada junto al AVE. Una y otro esperando, a su vez, saber quien ganar¨¢ las elecciones.

Luego est¨¢ lo del "Plan Hidrol¨®gico". El presidente de la Cierval, Rafael Ferrando, en la reuni¨®n que el se?or Aznar tuvo con los empresarios valencianos, se refiri¨® en su discurso a la "deuda hist¨®rica" que el gobierno central tiene con la Comunidad Valenciana. Dijo Ferrando que "¨¦sta es una tierra que siempre ha aportado mucho al conjunto de Espa?a y ha recibido muy poco". Y m¨¢s adelante, afirm¨®, refiri¨¦ndose a nuestra agricultura y al d¨¦ficit de agua que padece la Comunidad Valenciana, que "nuestra agricultura ha generado hist¨®ricamente las divisas que equilibraban nuestra balanza comercial". (La balanza comercial de Espa?a, claro). ??sa s¨ª que es, verdaderamente, una "deuda hist¨®rica"! Claro que ni el presidente Zaplana, valenciano de adopci¨®n, ni el presidente Aznar, espa?ol jovenc¨ªsimo, no tienen la m¨¢s m¨ªnima idea de lo que significa esa "deuda hist¨®rica" a la que el presidente de la CERVIAL se refer¨ªa. Quienes ya somos viejos, y como quien esto escribe, hemos luchado por la defensa de los los intereses del Pa¨ªs Valenciano -lo de "comunidad" no deja de ser una co?a marinera- sabemos, y lo hemos denunciado no pocas veces en escritos y conferencias, la sangr¨ªa de divisas que perdieron los agricultores valencianos, especialmente los naranjeros, cuando el d¨®lar que los exportadores valencianos cobraban a 35 o 40 pesetas a trav¨¦s del Instituto de Moneda Extranjera, el Estado los vend¨ªa en el mercado exterior a 60 pesetas. Quiere decirse que por su producto, los agricultores y los exportadores valencianos recib¨ªan, apenas, tan s¨®lo un 35% o 40% del precio real al que se vend¨ªan en los mercados europeos. La diferencia se la quedaba el Estado. Muy bien. Eran tiempos dif¨ªciles y hab¨ªa que contribuir a la industrializaci¨®n -como entonces se dec¨ªa- de Espa?a. ?La solidaridad! Hab¨ªa que ser solidarios. Nosotros, los valencianos, lo hemos sido hasta la saciedad. Y lo seguimos siendo con el d¨¦ficit fiscal que soportamos. De esto ni el presidente Zaplana ni el presidente Aznar tienen la menor idea. Son muy j¨®venes. Y adem¨¢s no conocen nuestra historia reciente, la de los a?os dif¨ªciles. Creo que el presidente de la Cierval, Rafael Ferrando, ha tenido un gran acierto al exponer la contribuci¨®n de los valencianos y en especial, la de sus agricultores, a lo largo de la historia reciente de los a?os dif¨ªciles, "a generar las divisas que equilibraban la balanza comercial espa?ola". En una palabra, a la recuperaci¨®n econ¨®mica y al progreso de Espa?a. Cuando los antecesores ideol¨®gicos del se?or Aznar despreciaban Europa y su democracia, aqu¨ª, en el Pa¨ªs Valenciano, nos desga?it¨¢bamos pidiendo nuestra incorporaci¨®n a lo que entonces llam¨¢bamos el Mercado Com¨²n.

La agricultura valenciana necesita cubrir el d¨¦ficit de agua que padecemos. Para ello hace falta el Plan Hidrol¨®gico. Pero el se?or Aznar se ha pasado cuatro a?os presidiendo el gobierno espa?ol sin dar una soluci¨®n. En fin, ?qu¨¦ le vamos a hacer! Tambi¨¦n, el Plan Hidrol¨®gico, nos espera aparcado junto al AVE y la reforma del Estatuto en la primavera del a?o que viene. Del siglo que viene.