Un acuerdo acortar¨ªa un proceso que se prev¨¦ a¨²n largo
Lejos de ser el final del proceso, la decisi¨®n comunicada ayer por el juez Thomas Penfield Jackson abre un nuevo abanico de opciones para la empresa demandada. La singularidad y complejidad de los tr¨¢mites en las demandas antimonopolio alejar¨ªan hasta el a?o 2002 las posibles sanciones. Pero si Microsoft y el Departamento de Justicia no llegan antes a un acuerdo, la demanda seguir¨¢ su curso.A partir de ahora, el primer paso es que los abogados de las partes valoren los "hechos demostrados" expuestos por el juez del caso. Se inicia despu¨¦s una nueva vista en la que vuelven las argumentaciones de una y otra parte, aunque esta vez sobre la base de los hechos ya determinada por el juez. Entonces ser¨¢ cuando ¨¦ste dictamine sus "conclusiones legales", una fase que no acabar¨¢ antes del primer trimestre del 2000.
Las leyes establecen que es la acusaci¨®n -el Departamento de Justicia y los fiscales de los Estados- la que tiene la obligaci¨®n de presentar una propuesta de sanciones, que el juez toma en consideraci¨®n. En ese punto emite su conclusi¨®n definitiva. La decisi¨®n de ayer muestra su inclinaci¨®n hacia un veredicto definitivo, y desde luego queda sobradamente claro cu¨¢l es su inclinaci¨®n; la normal ser¨ªa que, tras escuchar a las partes, confirmara el veredicto. Y finalmente, en funci¨®n de lo que aconseje la acusaci¨®n, emitir¨¢ la sentencia condenatoria. Despu¨¦s llegan los recursos: entre unos tr¨¢mites y otros, la sentencia no ser¨ªa firme hasta dentro de tres a?os.
Sanciones en juego
El Departamento de Justicia ya ha dejado entrever cu¨¢l ser¨¢ su propuesta de sanciones. En primer lugar quiere una prohibici¨®n expresa de los contratos exclusivos que Microsoft lleg¨® a convertir en pr¨¢ctica habitual. La justicia podr¨ªa obligar a Microsoft a separar de Windows todos los componentes de navegaci¨®n por Internet; sin embargo, en estos a?os Microsoft ha hecho todo lo que ha podido por cruzar ambas tecnolog¨ªas para que sea pr¨¢cticamente imposible separarlas. Por eso, lo m¨¢s probable es que s¨®lo se le pueda obligar a incorporar el navegador de Netscape en sus sistemas operativos.
Podr¨ªa haber sanciones m¨¢s duras si el Departamento de Justicia optara por solicitar la disgregaci¨®n de Microsoft en peque?as compa?¨ªas al estilo de las baby bells creadas para acabar con el monopolio de AT&T. Esas empresas m¨¢s peque?as competir¨ªan entre ellas en los diferentes sectores. Y lo peor que podr¨ªa ocurrirle a Microsoft es que tuviera que compartir el "c¨®digo fuente" de Windows con otras empresas.
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