El arte primitivo de Gauguin

JOS? LUIS MERINO

Hasta el 9 de diciembre se podr¨¢n contemplar, en la sala de la BBK, Gran V¨ªa, 32 (Bilbao), 20 grabados de Paul Gauguin, realizados entre 1889 y 1899. Proceden de dos colecciones alemanas. Uno est¨¢ hecho con la t¨¦cnica de aguafuerte y punta seca sobre plancha de zinc. Los dem¨¢s son grabados en madera. La t¨¦cnica del grabado en madera, lo que se conoce por xilograf¨ªa, viene a ser la t¨¦cnica m¨¢s antigua de hacer grabados. Se usaba en la estampaci¨®n de tejidos en Oriente Medio en el siglo V.

El mundo que nos muestra Gauguin a trav¨¦s de los grabados en madera se deriva de aquello que encontr¨® entre los nativos de Tahit¨ª. Esto es, la manera de pintar para s¨ª del modo que los nativos realizaban sus cosas naturales. Gauguin retrat¨® a los nativos de acuerdo con el arte primitvo. Eso fue lo que le llev¨® a Tahit¨ª, por descontento de la vida y del arte , como lo viv¨ªa insoportadamente en su Francia natal y, por extensi¨®n, en Europa. Porque ambicionaba algo mucho m¨¢s sencillo y directo, de ah¨ª su viaje a parajes paradis¨ªacos.

En lo concerniente al grabado, conviene advertir c¨®mo hacia 1890 toma un auge extraordinario. Entre otros artistas, son Gauguin, Munch y Vallotton, quienes utilizan la xilograf¨ªa coloreada. Esta t¨¦cnica, en la que se emplea un bloque diferente de madera para cada color, fue especialmente popular en Jap¨®n. Es m¨¢s, los japoneses aplicaban lo que ellos llamaban Ukiyo-e , que significa "pinturas del mundo del mundo flotante", cuya corriente dominante del arte japon¨¦s va desde el siglo XVII al XIX.

En el cat¨¢logo de la exposici¨®n de la BBK se detallan las procedencias de cada uno de los grabados, la existencia de los estados de las planchas, la vida de las ediciones, las r¨¦plicas llevadas a los ¨®leos, etc¨¦tera. Todo dentro de un tono acad¨¦micamente historicista. Sin embargo, cuando se analiza el grabado que lleva el n¨²mero 10, el titulado Maruru, echamos de menos que no se cite la existencia del grabado con el mismo tema, que se halla en el Museo del Louvre, y que lleva unas medidas algo inferiores (169 x 149 mm.). La madera coloreada del Louvre es una obra de mucha entidad, por su potencia e intensa definici¨®n. En todo caso, lo dejamos como una propuesta de ayuda a los interesados en este tipo de pesquisas curioseantes.

Volviendo a la figura de Gauguin, su arte llev¨® a un racimo de artistas franceses de la segunda generaci¨®n simbolista a la formaci¨®n de lo que se llam¨® los nabis. Bonnard, Denis, Vuillard, Maillol, Vallotton, Roussel, entre otros artistas, se declararon disc¨ªpulos de Gauguin. El que esos nabis tuvieran como consignas el arte popular y primitivo, las estampas japonesas, y el gusto por los arabescos, la decoraci¨®n, lo sint¨¦tico, la deformaci¨®n, lo expresivo y s¨ªmb¨®lico, evidencia la huella que dej¨® el arte de Gauguin en todos ellos, al tiempo que puede servir a los espectadores de esta exposici¨®n para comprender mejor los lenguajes formales que habitan en los grabados de madera mostrados.

Nunca estar¨¢ de m¨¢s insistir en aquello en lo que Gauguin hizo pilares de su arte. Lo significamos, sin orden de prelaci¨®n: rotura de los planos, desarticulaci¨®n de las im¨¢genes, y, tal como ocurre con las estampas coloreadas japonesas, descomposici¨®n r¨ªtmica de los motivos.