Preparados para perder
El Gasteiz de hockey sobre hielo, colista habitual, elude la desaparici¨®n en otro alarde de instinto de supervivencia
Resulta f¨¢cil sacrificarse cuando la victoria es lo cotidiano. Pero mayor m¨¦rito tiene aguantar a?os y a?os de abnegaci¨®n para obtener un sopapo como respuesta perenne. Esa sensaci¨®n se ajusta al quehacer diario del Club de Hielo Gasteiz, nacido hace 14 a?os y cuyo crecimiento deportivo ha ido asociado irremisiblemente a la derrota. Desde que se inscribi¨® por primera vez en la liga nacional de hockey, el equipo vitoriano sembr¨® a?os y a?os consecutivos de resultados negativos. Ni siquiera un empate que llevarse a la boca. Tal vez por eso los pocos momentos en que ha cambiado su suerte la victoria tiene un sabor diferente, cercano al paroxismo. Ahora, tras una borrachera ef¨ªmera de ¨¦xito, el Gasteiz rememora de nuevo sus or¨ªgenes.Las malas experiencias con algunos extranjeros y su modestia cong¨¦nita le han convencido de refugiarse en la juventud, la humildad y un objetivo tan digno como cualquier otro: no quedar el ¨²ltimo. Alguien podr¨ªa definir al Gasteiz como un club perdedor. Pero otro punto de vista, tal vez m¨¢s justo, lo pod¨ªa calificar como un club de supervivientes que convive al lado de la derrota.
Al menos, los equipos de hockey espa?oles parten con una ventaja. No hay descensos. Porque s¨®lo existen seis clubes (Txuri Urdin, Barcelona, Jaca, Puigcerd¨¢ y Majadahonda, m¨¢s los vitorianos). El Gasteiz es un club peque?o y familiar, "pero con tradici¨®n", matiza su entrenador, Toni Vera, de 27 a?os, un ex jugador que lleva 21 a?os vinculado al hockey. El equipo ha pasado a?os de penurias, salvo en las categor¨ªas inferiores, que siempre se han movido en la clase alta de la Liga. Los mayores, en cambio, no sumaron una sola victoria durante temporadas, excepto un partido ganado al Puigcerd¨¢ por alineaci¨®n indebida hace ya un tiempo. Pero un buen d¨ªa, hace dos a?os, el Gasteiz emergi¨® de la nada. El club invirti¨® una considerable suma en contratar a un entrenador italiano, Roberto Zumofen, y cinco jugadores extranjeros. "Acabamos terceros en la Liga regular", a?ora Vera. "En los play off perdimos con el Majadahonda, que qued¨® campe¨®n. Ven¨ªan 600 personas a vernos en cada partido".
Fue bonito mientras dur¨® -un suspiro-. Porque aquello abri¨® un d¨¦ficit en la entidad y la puerta de salida al entrenador, que fich¨® de inmediato por el Bar?a. En definitiva, el club baj¨® el list¨®n, aunque mantuvo la internacionalizaci¨®n de la plantilla. Al a?o siguiente comenzaron seis extranjeros en el equipo, incluido un t¨¦cnico canadiense. Pero aquello se convirti¨® en un desfile. Muchos desaparecieron sin dejar rastro. Todos, excepto un portero checo. Como consecuencia, el Gasteiz s¨®lo pudo empatar un partido en toda la Liga. "El ¨²ltimo ni siquiera lo jugamos. No fuimos a Puigcerd¨¢ porque est¨¢bamos sin jugadores", lamenta Vera.
Esta situaci¨®n hart¨® al presidente, Toni Vera (padre del entrenador), que dej¨® el cargo. ?l ha soltado de su bolsillo 11 millones en 14 a?os. El club habit¨® durante el verano al borde de la desaparici¨®n, hasta que apareci¨® una junta encabezada por el empresario Roberto Bengoa.
Con la nueva catarsis aplicada en el club, se vuelve al origen: no m¨¢s de dos extranjeros (el checo Jaroslav Suler y el italiano Federico Bobba, ambos porteros), una consigna de austeridad para recuperar los tres millones de d¨¦ficit. Eso s¨ª, este a?o ha surgido una novedad, el Gasteiz se ha unido al otro club vasco, el Txuri Urdin, formando un equipo llamado Hegoalde que competir¨¢ en las categor¨ªas de los m¨¢s j¨®venes con otros clubes franceses y el Jaca en un proyecto denominado Liga Pirenaica.
Pero queda el poso amargo de saber que cada fin de semana toca volver a casa de vac¨ªo. "Es un c¨ªrculo vicioso. No hay resultados; no hay patrocinador. Jugamos casi siempre con j¨®venes de 18 a 20 a?os. Y claro, llegan al primer equipo y se encuentran con un rival de 120 kilos, de 27 a?os, profesional, extranjero...", se queja el entrenador. Al menos le queda un consuelo: "Estamos trabajando con los j¨®venes, y no ganar la Liga sub-18 el a?o pr¨®ximo ser¨ªa un fracaso". Ambici¨®n no falta en el Gasteiz.
"Yo no juego en esta pista de hielo"
Por el club Gasteiz de hockey han desfilado en los ¨²ltimos a?os una veintena de extranjeros de nacionalidades dispares. Pero todos han tenido la misma reacci¨®n al entrar en contacto con su entorno: "Yo no juego en esta pista". Es la frase m¨¢s repetida, en diferentes idiomas. Hace casi diez a?os que la instalaci¨®n se convirti¨® en propiedad municipal, tras una pol¨¦mica que a punto estuvo de hacerla desaparecer y transformarla en un aparcamiento privado. Pero desde entonces, cuando el Ayuntamiento se hizo cargo, apenas ha cambiado de aspecto. Ni tampoco de temperatura.A diferencia de las otras pistas espa?olas, el fr¨ªo del hielo se extiende al resto del recinto, lo cual no invita al p¨²blico a aguantar m¨¢s de dos horas de partido. Adem¨¢s, la calidad del hielo -tan importante en hockey como el c¨¦sped en el f¨²tbol- es deficiente, seg¨²n denuncian desde hace tiempo los expertos en este deporte. Los vestuarios tampoco entran dentro de los lugares emblem¨¢ticos del recinto. Toda esta retah¨ªla de carencias condiciona, seg¨²n sus rectores, el crecimiento deportivo del Gasteiz y del otro equipo que comparte la pista, el club Araba de patinaje art¨ªstico.
Resulta parad¨®jico que ocurra esto precisamente en Vitoria, la ciudad m¨¢s ejemplar de Espa?a en materia de equipamientos deportivos, por sus centros c¨ªvicos, pabellones y complejos como Mendizorroza o Gamarra. Curiosamente, la pista de hielo de la calle Logro?o es la ¨²nica instalaci¨®n de todas que no acarrea d¨¦ficit. Porque durante la ¨¦poca invernal -en verano permanece cerrada- cada d¨ªa del fin de semana re¨²ne a un millar de personas en las sesiones comerciales, con grupos procedentes de otras provincias lim¨ªtrofes,incluso desde zonas lejanas de Castilla y Le¨®n. De este modo, la instalaci¨®n se puede autofinanciar.
Obras en San Sebasti¨¢n
En este sentido, Vitoria contrasta con la bonanza de otros lugares. No s¨®lo en poblaciones como Jaca y Puicerd¨¢, donde la actividad deportiva de sus habitantes gira en buena parte alrededor del hielo. En San Sebasti¨¢n, por ejemplo, se est¨¢ ejecutando la remodelaci¨®n del palacio municipal Txuri Urdin, sede del club del mismo nombre, campe¨®n este ¨²ltimo a?o de la Superliga de hockey. Los deportistas ya pueden utilizar la pista, aunque el resto de la infraestructura (grader¨ªos,...) no se terminar¨¢ por completo hasta las pr¨®ximas semanas.
Esta ¨²ltima semana ha surgido otra instalaci¨®n novedosa en Pamplona. El jueves se estren¨® la primera pista de hielo descubierta de Espa?a. Tiene una superficie de 500 metros cuadrados y est¨¢ situada en el estanque de la plaza de Conde Rodezno. La explotar¨¢ una empresa privada, Celebration Colors, hasta mayo. Su construcci¨®n ha requerido un gasto de 25 millones de pesetas. En los pr¨®ximos meses se extender¨¢n este tipo de instalaciones a otras ciudades espa?olas.
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