ADN
El alcalde de Algete pidi¨® a los j¨®venes de la localidad (unos 5.000) que se sometieran voluntariamente a la prueba del ADN para demostrar su inocencia y facilitar as¨ª la identificaci¨®n del asesino de Eva Blanco, que lleva a?os sin descubrirse. La buena intenci¨®n del alcalde y de quienes comparten su idea es indiscutible, promovida por una investigaci¨®n que no acaba de ver la luz, por la piedad hacia la familia de Eva Blanco que estar¨¢ sumida en la desesperaci¨®n y basada en los sentimientos de solidaridad que se dan por seguros en todas las colectividades, incluida la de Algete. Pero no se puede descartar que el bando dictado por el alcalde haya situado a toda la poblaci¨®n joven de Algete bajo sospecha.Una vez dictado, los j¨®venes no tienen obligaci¨®n alguna de someterse a la prueba del ADN -es voluntaria, efectivamente- mas nadie podr¨ªa culpar a los familiares y amigos de Eva Blanco si recelaran de algunos de los muchachos de su entorno que se hubieran negado a someterse a esa prueba. Cargar¨ªan aqu¨ª, entonces, unos casos de conciencia, contradictorios con los derechos de las personas, que son innecesarios e injustos.
En una tertulia radiof¨®nica en la que se plante¨® esta cuesti¨®n, se produjo la opini¨®n contraria: la mayor¨ªa de los contertulios se manifestaba a favor de la prueba, fundada en razones de solidaridad. Y la justificaban con un razonamiento elemental: "Quien no tenga nada que ocultar no tiene nada que temer".
Es precisamente el argumento que se esgrimi¨® para justificar la patada en la puerta que quiso legalizar el ministro Corcuera, mediante la que los cuerpos de seguridad del Estado podr¨ªan entrar en cualquier domicilio y efectuar registros sin mandamiento judicial ni previo aviso: el que no tuviera nada que ocultar, no tendr¨¢ nada que temer. Subyacen tambi¨¦n en ese argumento las quejas de la polic¨ªa por los tel¨¦fonos m¨®viles de n¨²mero secreto, que quieren sean p¨²blicos pues algunos narcotraficantes los utilizan para ocultar sus contactos delictivos.
Una parte de la sociedad est¨¢ olvidando los derechos fundamentales de los ciudadanos que tuvimos secuestrados durante la Dictadura y nos fueron devueltos con la Democracia. Los derechos -por lo que se ve- acaban siendo temporales e interpretativos, siempre en funci¨®n de otro bien como pueden ser la solidaridad, la tolerancia o la persecuci¨®n del delito.
A veces estos no son nobles fines sino astutas coartadas. Ocurre con los datos inform¨¢ticos, que ciertas empresas, incluso organismos del Estado, usan, negocian, venden, cruzan; y que recabaron en virtud de una informaci¨®n sobre los usuarios que consideraban indispensable para facilitarles una prestaci¨®n. Todos recibimos por los buzones de nuestros domicilios ofertas publicitarias con una serie de datos sobre nuestra filiaci¨®n, gustos y necesidades que o han salido de alg¨²n cruce de ficheros inform¨¢ticos o no se explica.
Imag¨ªnese qu¨¦ ocurrir¨ªa si la petici¨®n del alcalde de Algete prendiera como precedente y cada vez que en nuestra ciudad o en nuestro barrio se produjera un delito de dif¨ªcil soluci¨®n se nos propusiera a los ciudadanos someternos a la prueba del ADN para demostrar nuestra inocencia. Imag¨ªnese que, hecha la prueba, los departamentos policiales -y qui¨¦n sabe qui¨¦nes, adem¨¢s de ellos- dispusieran libremente, adem¨¢s del detalle de nuestra estructura gen¨¦tica, de nuestros datos inform¨¢ticos, de nuestros n¨²meros telef¨®nicos sin excepci¨®n y adem¨¢s pudieran entrar en nuestras casas y registrarlas sin autorizaci¨®n ni previo aviso.
En el caso de Algete se duda de que el asesino de Eva Blanco vaya a someterse a la prueba del ADN, por razones obvias. El alcalde est¨¢ en ello. Pero dice que si lo hace alg¨²n familiar se obtendr¨ªa una pista segura ya que dar¨ªa el mismo ¨¢cido desoxirribonucleico (ADN) del asesino, pues dicho ¨¢cido duplica los cromosomas y es la base de la herencia.
No s¨¦ yo... Un l¨ªo de mucho cuidado podr¨ªa armar esta prueba voluntaria de ADN de 5.000 j¨®venes, todos inocentes (menos uno, quiz¨¢) y parte de ellos unidos por razones de parentesco.
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