La Fuerza
ENRIQUE MOCHALES
Querido Diario: Yo creo que el Papa se ha visto la cuarta entrega de La Guerra de las Galaxias. Si no, me pregunto c¨®mo est¨¢ haciendo tantos cambios alucinantes. Seg¨²n parece, la religi¨®n est¨¢ aceptando que la premisa fundamental para estar en onda es cambiar al mismo ritmo que cambia el mundo, as¨ª que ahora el demonio se ha convertido en el s¨ªmbolo de lo anticuado. Las andanadas papales se transforman en sables l¨¢ser luminosos y vibrantes, y dentro de poco tal vez acepte que la raz¨®n debe acercar al hombre al para¨ªso terrenal. Con la declaraci¨®n que justifica la reforma protestante, el Papa termina con siglos de guerras, cruzadas y persecuciones. Yo creo que lo que busca es, como si dij¨¦ramos, unir a todos los jedis, despu¨¦s de las guerras de religi¨®n que causaron tantas bajas absurdas. Lo digo as¨ª porque los ni?os no entendemos la religi¨®n del Papa y s¨®lo creemos en las ense?anzas de La Guerra de las Galaxias. Ah¨ª es donde encontramos nuestra verdad. En la catequesis nos explican cada d¨ªa una cosa diferente, y digo yo si el para¨ªso no ser¨¢ el reino tranquilo de Naboo, con grandes naves de titanio aparcadas y un sol brillante y sonriente, en el cual reina una princesa con la cara maquillada, o si eso no habr¨¢ sido m¨¢s que una promesa vac¨ªa, simb¨®lica, para explicarles a los ni?os c¨®mo es el cielo.
Ahora el Papa dice que los protestantes son buenos y que, al fin y al cabo, en muchas cosas tienen raz¨®n, como en que uno no puede comprar el cielo, ya que el cielo no existe. Jo, yo es que tengo un l¨ªo... A los de la secta Falun Gong, que tal vez sean los ancestros de los padawan de Qui-Gon Jinn, no les reconoce nadie mientras el Gobierno chino se los carga en las comisar¨ªas. La Iglesia no dice nada, porque les queda lejos. Ahora el infierno est¨¢ en la tierra. Jo. Qu¨¦ jugarreta. Mientras tanto a Pinochet, un Darth Vader que hizo desaparecer a tres mil personas, le quiere camuflar el arzobispo de Canterbury. ?No es eso apoyar el lado oscuro de la Fuerza? Hab¨ªamos quedado en que los protestantes son buenos porque el Papa es infalible y no se puede equivocar. Quiz¨¢s ellos tampoco puedan. Quiz¨¢s nadie se est¨¦ equivocando y todo sea verdad. Un mont¨®n de razones que, todas juntas, forman un ej¨¦rcito.
Cuando me preguntan qu¨¦ quiero ser de mayor, yo les digo que quiero ser caballero jedi y que la Fuerza me acompa?e. La fuerza del bien, por supuesto, la de las espadas azules. Pero tampoco estar¨ªa de m¨¢s disponer de avioneta particular, vivir en un chalet con piscina y tener un coche de carreras. Yo creo que eso es lo m¨¢s parecido que existe al cielo. Poder comprarte todo lo que quieras. Comprarte una ciudad si te apetece. Comprarte un pa¨ªs. Comprarte un m¨®vil. Comprarte una buena nave espacial. Construir un androide que sea tu esclavo y te lleve a la cama el Cola Cao con las galletas.
Porque tal vez cada d¨ªa, con los avances de la ciencia y m¨¢s dinero, estemos m¨¢s cerca de la Fuerza. Quiz¨¢s dentro de poco sea posible tutear a Dios, quiz¨¢s dentro de poco tiempo un sat¨¦lite sonda de platino desaparezca en un agujero negro y descubra que ha entrado en la boca de Dios, y nos muestre sus v¨ªsceras divinas. Tal vez en el genoma humano est¨¦ el secreto de la Fuerza, la piedra filosofal, o la clave de que Anakin Skywalker se encarne en un monstruo maligno. Estamos en una era gal¨¢ctica, y en las pel¨ªculas la diferencia entre el bien y el mal es algo sencillo. Yo ya soy un ni?o mayor, y s¨¦ que hasta el Papa puede equivocarse como cualquiera, pero George Lucas no se equivoca, y me pregunto si todos esos cambios responden a la necesidad de rejuvenecer a Dios.
San Jorge ha sido sustituido por Luke Skywalker, y eso corrobora que la gente prefiere ver una buena pel¨ªcula antes que ir a misa. Creo que el Gran Consejo Jedi ha entendido que si Dios no existiese andar¨ªamos listos, pero que si existiese -tal y como lo ha hecho a lo largo de los siglos- lo tendr¨ªamos m¨¢s claro a¨²n. Por eso le han dicho a Dios que tiene que cambiar, ponerse guapo y estar a la moda. Y ?l no se resiste, porque est¨¢ solo, aburrido en el tri¨¢ngulo de su ojo.
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