Triginer y el ex alcalde socialista de Esplugues estaban en n¨®mina de la constructora AGT

Josep Maria Triginer, uno de los fundadores del PSC, y el ex alcalde de Esplugues de Llobregat Antoni P¨¦rez Garz¨®n estaban en n¨®mina de la constructora AGT, propiedad del ex diputado del PSC Llu¨ªs Garc¨ªa S¨¢ez y que present¨® suspensi¨®n de pagos en septiembre. Seg¨²n la documentaci¨®n de la tesorer¨ªa general de la Seguridad Social, ambos percib¨ªan una n¨®mina de 399.780 pesetas mensuales como trabajadores de AGT, un grupo de empresas que result¨® adjudicataria en numerosos concursos de obras en municipios gobernados, en su mayor¨ªa, por el PSC.

Los trabajadores del grupo AGT han sabido, tras la suspensi¨®n de pagos, que en la n¨®mina de la firma, que se dedicaba a la construcci¨®n -AGT Construcciones y Obras-, ten¨ªan como compa?eros de trabajo a destacados miembros del PSC a los que no hab¨ªan visto nunca, seg¨²n explicaron ayer a este peri¨®dico varios trabajadores. Se trata de Josep Maria Triginer, fundador del PSC, y Antoni P¨¦rez Garz¨®n, que fue alcalde de Esplugues hasta abril de 1998, cuando present¨® la dimisi¨®n tras ser condenado por un delito de prevaricaci¨®n por conceder irregularmente una licencia a una empresa de la que su hijo era accionista.En cuanto a su relaci¨®n laboral con AGT, P¨¦rez Garz¨®n manifest¨® ayer a este peri¨®dico: "Yo hac¨ªa lo que me mandaban. No ten¨ªa un horario espec¨ªfico laboral y me marcaban los objetivos, en general por tel¨¦fono. Casi nunca iba a la sede de la empresa y mi trabajo tampoco se hac¨ªa en una mesa", dijo sin precisar m¨¢s en qu¨¦ consist¨ªan las tareas que ven¨ªa realizando desde hace un a?o.

Josep Maria Triginer manifest¨® ayer a este peri¨®dico que trabaja en AGT desde hace un a?o y que sigue en n¨®mina. Explic¨® que, como ingeniero que es, hac¨ªa informes medioambientales porque Llu¨ªs Garc¨ªa S¨¢ez quer¨ªa ampliar la actividad de la empresa a ese campo. "Aunque formalmente estaba en n¨®mina en esa empresa, yo trabajaba para Llu¨ªs Garc¨ªa. Por eso no iba regularmente a las oficinas". Triginer asegur¨® que sigue perteneciendo a la plantilla de la empresa, aunque precis¨®: "Como no hago nada desde la suspensi¨®n de pagos, no me siento moralmente forzado a reclamar dinero".

A quien s¨ª ve¨ªan los trabajadores de AGT en las oficinas del pasaje de M¨¦ndez Vigo, de Barcelona, con cierta asiduidad era a Joan Arum¨ª Padr¨® y al periodista Enric Sierra, administrador y director, respectivamente, del Diari de Matar¨®, un rotativo de ideolog¨ªa convergente que dej¨® de salir a la calle cinco d¨ªas antes de que AGT presentara suspensi¨®n de pagos. El cierre del rotativo ha supuesto el paro para una veintena de trabajadores. Tanto Arum¨ª como Sierra negaron a este peri¨®dico tener nada que ver con AGT.

El proceso previo a la suspensi¨®n de pagos de AGT no fue ni siquiera intuido por los trabajadores de la firma AGT Construcci¨®n de Espacios Verdes: "Se dec¨ªa que la constructora ten¨ªa problemas, pero la nuestra iba bien. En 1997 cerr¨® con un beneficio de 11 millones de pesetas y de algo m¨¢s de 30 millones el a?o pasado. Por eso, nos quedamos de piedra cuando el lunes 27 de septiembre nos encontramos en la empresa el letrero de que hab¨ªa presentado suspensi¨®n de pagos. Las oficinas estaban cerradas y enseguida nos pusimos en contacto con un abogado", explicaba ayer uno de los trabajadores afectados por la suspensi¨®n de pagos de AGT. En total, son cerca de 300 trabajadores los que se quedaron en la calle de la noche a la ma?ana.

Un mes despu¨¦s, su situaci¨®n sigue sin clarificarse, m¨¢s bien todo lo contrario. Los trabajadores iban a las oficinas y ¨¦stas permanec¨ªan cerradas, aunque a veces ve¨ªn luces abiertas desde el exterior. Tuvieron conocimiento de que se estaba negociando la venta de la empresa a un tercero, Joan Pujol Maspons, y el 20 de octubre pasado fueron convocados por el ex diputado socialista Garc¨ªa S¨¢ez a las cinco de la tarde.

En esa reuni¨®n se comunic¨® a los trabajadores que continuar¨ªan en la empresa y se les asegur¨® que se les pagar¨ªa la n¨®mina de octubre -la de septiembre la cobraron antes de la suspensi¨®n-. Pocos d¨ªas despu¨¦s empezaron a recibir cartas indic¨¢ndoles que se incorporasen al trabajo, lo que hicieron. En las oficinas echaron a faltar documentaci¨®n. Cada d¨ªa van a las oficinas, pero no tienen nada que hacer ni nadie les dice si tienen que trabajar o no.