"Conf¨ªo en que Basri sea juzgado por un tribunal marroqu¨ª o internacional"
Abraham Serfaty bromeaba a principios de octubre -al regresar a Marruecos tras ocho a?os de exilio-, sobre el secreto que rode¨® su retorno con el ¨²nico fin de que el poderoso ministro de Interior, Dris Basri, no llegara a enterase de la operaci¨®n hasta su llegada al pa¨ªs. Ahora, tras la destituci¨®n del ministro -que ayer fue condecorado por el rey-, Serfaty, de 73 a?os, ha dejado de hacer chistes para pedir justicia. "Confio en que Basri sea juzgado por cr¨ªmenes contra la humanidad por un tribunal marroqu¨ª o, si no es posible, por un tribunal internacional", declara en una entrevista telef¨®nica con EL PA?S.El rey de Marruecos tom¨®, el martes pasado, la decisi¨®n m¨¢s dr¨¢stica de su reinado al relevar del cargo al hombre que, a las ¨®rdenes de su padre Hassan II, hab¨ªa gobernado con guante de hierro durante 20 a?os.
Mes y medio antes, el monarca hab¨ªa autorizado personalmente el regreso de la bestia negra de Basri, Serfaty, el viejo marxista opuesto a la anexi¨®n del S¨¢hara por Marruecos lo que le vali¨® pasar 17 a?os en la c¨¢rcel hasta que en 1991 el ministro del Interior proclam¨® que era brasile?o de nacionalidad -el preso nunca hab¨ªa estado en Brasil- y le expuls¨® a Francia.
El crimen contra la humanidad de Basri consiste, seg¨²n Serfaty, en su empe?o "en eliminar a ciudadanos que se identificaban con la oposici¨®n, en su mayor¨ªa herederos espirituales de Mehdi Ben Barka", el dirigente socialista desaparecido en Par¨ªs en octubre de 1965. "Para m¨ª es un caso parecido al de Pinochet", el ex dictador chileno cuya extradici¨®n reclama el juez espa?ol Baltasar Garz¨®n.
Pero Basri no era el ¨²nico responsable, era un fiel servidor del anterior rey. "Hassan II ya no puede ser juzgado por los hombres; lo ser¨¢ alg¨²n d¨ªa por la historia", responde Serfaty rechazando la objeci¨®n. "Basri no era adem¨¢s un mero ejecutor, era el jefe y la cabeza pensante del enorme entramado represor que oprim¨ªa Marruecos".
"No hay en mis palabras ning¨²n ¨¢nimo de venganza, ning¨²n odio personal", prosigue Serfaty, que se encontraba ayer en Par¨ªs recogiendo sus muebles para trasladarse definitivamente a Mohamedia (Marruecos). "Creo, eso s¨ª, que como sucedi¨®, por ejemplo, en Sur¨¢frica es necesario que se sepa la verdad y que se haga justicia. S¨®lo as¨ª se podr¨¢ construir una democracia s¨®lida".
Este jud¨ªo marroqu¨ª que fue alto funcionario antes de ser apartado de su cargo por sus ideas de izquierda, cree que "el rey ten¨ªa la intenci¨®n desde hace tiempo de deshacerse de Basri pero el incendio, aparentemente intencionado, hace unos d¨ªas de los archivos de la DST (polic¨ªa secreta) precipit¨® la decisi¨®n". "All¨ª hab¨ªa rastros de la corrupci¨®n de notables saharauis con dinero de fondos reservados".
La salida de Basri del Gobierno va, en opini¨®n de Serfaty, "a acelerar la reformas, la apertura". "Por de pronto, el primer ministro [el socialista Abderram¨¢n Yusufi] no se va a sentir tan coartado como lo estaba hasta ahora". Pero la transici¨®n marroqu¨ª no la protagonizan los pol¨ªticos, recalca Serfaty, sino "el j¨®ven rey y la sociedad civil que se ha desarrollado mucho estos ¨²ltimos a?os". "La clase pol¨ªtica, los partidos est¨¢n desfasados, tienen que renovarse para sintonizar m¨¢s con la sociedad".
Otro movimiento que tiene tambi¨¦n que actualizar su discurso es, afirma este viejo luchador, el Frente Polisario que reivindica la independencia de la antigua colonia espa?ola. Serfaty fue encarcelado y condenado por atreverse a poner en duda que el S¨¢hara fuese marroqu¨ª pero 25 a?os despu¨¦s de su ingreso en prisi¨®n ha modificado su opini¨®n.
"En su discurso del s¨¢bado pasado el rey ha abierto la v¨ªa a una autonom¨ªa para el S¨¢hara", asegura. "No lo ha dicho con estas palabras pero alg¨²n diario af¨ªn a palacio s¨ª lo ha interpretado en estos t¨¦rminos". Para Serfaty la soluci¨®n al conflicto debe consistir en convertir al territorio en disputa en "una autonom¨ªa, al estilo espa?ol, o un Estado libre asociado, como Puerto Rico con relaci¨®n a EE UU".
"El Polisario est¨¢ estancando y no modifica su discurso en funci¨®n de los progresos que hace Marruecos", se lamenta el que fue el preso pol¨ªtico que m¨¢s a?os estuvo en la c¨¢rcel en ?frica despu¨¦s del surafricano Nelson Mandela. "Desgraciadamente, en su congreso de finales de agosto gan¨® la l¨ªnea dura en detrimento de los partidarios de un di¨¢logo con Marruecos".
"Supongo que los militares argelinos favorecieron a los intransigentes", dice Sertafy. "Sospecho que para poder aumetar su margen de maniobra interno el presidente Abdelaziz Bouteflika intenta satisfacer a los militares en pol¨ªtica exterior. De ah¨ª las tensiones con Rabat y la rigidez en el S¨¢hara. Ser¨ªa deseable que las potencias occidentales convenciesen a Argelia de que se est¨¢ metiendo en un callej¨®n sin salida", concluye.
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