Una lancha del SVA en C¨¢diz lleva parada un mes para custodiar un alijo

El Servicio de Vigilancia Aduanera (SVA) de C¨¢diz est¨¢ bajo m¨ªnimos desde el 7 de octubre, cuando funcionarios de este cuerpo intervinieron en alta mar al pesquero Regina Maris, con cerca de 14 toneladas de hach¨ªs en sus bodegas. Desde hace m¨¢s de un mes, el pesquero est¨¢ amarrado en Puerto Am¨¦rica con la droga en su interior junto a una de las dos embarcaciones de que dispone el SVA para controlar la costa desde Barbate a Sanl¨²car de Barrameda, que ha quedado pr¨¢cticamente fuera de servicio para custodiar el hach¨ªs.

Seis funcionarios cada d¨ªa, en tres turnos de ocho horas, se han dedicado desde entonces exclusivamente a esta labor, seg¨²n informan fuentes del cuerpo dependiente del Ministerio de Econom¨ªa. Santiago Villalba, jefe del SVA en C¨¢diz, admiti¨® ayer que durante buena parte del mes una de las dos lanchas disponibles no ha estado operativa, aunque lo atribuy¨®, en parte, a la enfermedad de uno de los patrones.La falta de medios, admitida oficialmente por la Administraci¨®n e intensificada por esta situaci¨®n coyuntural, se evidenci¨® la semana pasada, durante una operaci¨®n practicada en el r¨ªo Guadalquivir a su paso por Sanl¨²car de Barrameda. Efectivos del SVA, en una sola patrullera, apoyados por la Guardia Civil, interceptaron tres lanchas procedentes de Marruecos con hach¨ªs. En el operativo se detuvo a cinco personas y se incautaron dos toneladas de esa droga. Sin embargo, otras dos embarcaciones lograron eludir el cerco. Ante la falta de la segunda patrullera, el SVA cont¨® con el apoyo de una lancha de este cuerpo con base en Huelva.

Expertos en la lucha antidroga cuestionan que con s¨®lo dos embarcaciones sea posible controlar la costa de C¨¢diz, y creen que con una sola es imposible. El jefe del SVA en C¨¢diz reconoce que los medios de que dispone son insuficientes, aunque conf¨ªa en que la situaci¨®n cambie para el pr¨®ximo ejercicio presupuestario, cuando el puesto de la capital pasar¨¢ a ser Jefatura de Destacamento.

La droga se quema habitualmente en una cementera de Jerez, toda vez que el SVA no dispone de hornos en C¨¢diz. Mientras, la mercanc¨ªa se custodia en las c¨¢maras acorazadas de Aduanas o en los dep¨®sitos de la Guardia Civil, que, en todos los casos, se encuentran colmatados en la actualidad. Adem¨¢s, dado la cantidad de droga incautada en el Regina Maris -443 bultos de 30 kilogramos cada uno- la cementera necesita paralizar durante una jornada completa su actividad para eliminar la droga, una operaci¨®n que, adem¨¢s, siempre queda sujeta al permiso judicial correspondiente al tratarse de la prueba de un delito.