Brasil calibra a Espa?a
El combinado de Camacho acude entre excitado y responsabilizado al encuentro con la selecci¨®n m¨¢s grande
Fortalecida por la autoridad con la que ha se ha manejado frente a rivales de menor rango, la selecci¨®n de Camacho acude entre excitada y responsabilizada al encuentro de Brasil (Bala¨ªdos, 20.15, TVE). No hay mejor chequeo para un equipo que busca un sitio de privilegio en el mundo futbol¨ªstico, un puesto acorde con la calidad de sus futbolistas, que la de medirse al mejor. Por juego y por resultados, por tradici¨®n, a Brasil siempre se le consider¨® el m¨¢s grande, as¨ª que Espa?a necesita del refrendo de los brasile?os para conocer su calibre.Las ausencias de futbolistas como Ronaldo, el desinter¨¦s del seleccionador Luxemburgo, que ha delegado en su ayudante Candinho, y la actitud displicente que ha venido guardando el grupo no desmerecen la capacidad de Brasil para validar a Espa?a. La defensa de una zamarra presidida por un tetracampeonato mundial exige siempre un buen ejercicio en la cancha sin reparar en las condiciones. Hay, en cualquier caso, una especial curiosidad por saber la respuesta de los brasile?os en el campo despu¨¦s de su informalidad en los entrenamientos, el pen¨²ltimo presidido por la capacidad de convocatoria de Rivaldinho, el hijo de Rivaldo, el ni?o del Cola-Cao.
Frente a la motivaci¨®n y ansiedad espa?olas, los brasile?os anteponen tranquilidad, seguridad, confianza y ni un gesto de preocupaci¨®n: se sienten favoritos (han reunido un grupo de jugadores competitivos que act¨²an en Europa) y no preven nada especial para el contrario, ni bloquear a Guardiola ni aislar a Ra¨²l, pues no hacen distinciones en el rival, del que tienen una gran consideraci¨®n pero, al igual que hacen con los dem¨¢s, consideran inferior. Y as¨ª hasta ma?ana. Para tranquilidad de los organizadores, ayer mismo se incorporaron los porteros (Marcos y Zetti) como diciendo que en Brasil el portero no es el primero sino el ¨²ltimo del equipo.
Camacho mira a Brasil con sana envidia. Est¨¢ convencido que, jugador por jugador, hay un cierto equilibrio con su equipo: "El puesto de Ronaldo nosotros lo tenemos cubierto con muy buenos jugadores, gente que tendr¨ªa el mismo precio que el propio Ronaldo". La diferencia est¨¢, sobre todo, en el car¨¢cter. "Nosotros venimos jugando bien y marcando goles. La distancia entre unos y otros se ha acortado en el terreno de juego, pero no fuera", razona el seleccionador espa?ol. "A ellos les exigen ganar a la fuerza", prosigue. "Los futbolistas espa?oles tienen mentalidad ganadora como jugadores de club, porque est¨¢n en grandes instituciones y comparten alineaci¨®n con muchos brasile?os. Lo que nos falta es que adquieran esa misma mentalidad cuando se pongan la camiseta de la selecci¨®n, y para conseguirlo se necesita palmar¨¦s. Hay que ganar".
Un triunfo ante Brasil tendr¨ªa un gran valor an¨ªmico, y Camacho ha preparado el encuentro con detalle. Ya sabe de la naturalidad y sentido com¨²n con el que se ha manejado el equipo en la competici¨®n oficial, poblada de rivales que no dan cr¨¦dito. El asunto consiste ahora en comenzar a rellenar el curr¨ªculo con un desaf¨ªo en toda regla a Brasil, disput¨¢ndole la pelota, jug¨¢ndole en su campo, manteniendo el estilo de plantel ambicioso incluso frente al rival futbol¨ªstico m¨¢s cualificado, partiendo desde una buena organizaci¨®n defensiva. Los jugadores espa?oles han trabajado especialmente durante la semana el juego sin bal¨®n y de posici¨®n, una tarea en la que ha participado tambi¨¦n Ra¨²l. "Si a Brasil le puedes atacar es un equipo vulnerable, pero resulta dif¨ªcil", expone Camacho. "Es mucho mejor tener la pelota a no tenerla, pero para recuperarla necesitamos un amplio sentido del juego". Y remacha: "Ra¨²l puede ser la clave ofensivamente, pero hay que estar m¨¢s fuerte en defensa que en ataque, porque la fortaleza no dar¨¢ seguridad".
La fidelidad de Camacho a su ideario quedar¨¢ reflejada en la alineaci¨®n. Va a jugar de medio campo hacia delante seguramente con la gente de siempre, un grupo muy ofensivo, en el que Valer¨®n parece tener cabida tanto por su aportaci¨®n individual como por la comunicaci¨®n que mantiene con Guardiola, el jugador que asegura la salida de la pelota y la conexi¨®n con los volantes (Etxeberria y Luis Enrique) y los dos puntas (Ra¨²l y Morientes). No se aguardan novedades salvo que el entrenador prefiera reforzar la divisoria con un medio m¨¢s defensivo que el atl¨¦tico. Hay coincidencia en la fiabilidad que merece el equipo cuando maneja la pelota, y en su capacidad para atacar a los laterales brasile?os y tomarles la espalda a los centrales. No ocurre lo mismo, sin embargo, con la zaga, m¨¢s por su novedad en la selecci¨®n de Camacho que por otra cosa. Por la ausencia de Hierro y la tard¨ªa incorporaci¨®n de Paco, el seleccionador recuperar¨¢ al tr¨ªo Nadal-Abelardo-Sergi, apoyado por M¨ªchel Salgado, puesto que Ferrer anda con ciertas molestias y, al igual que otros, se reservar¨¢ para el partido del mi¨¦rcoles contra Argentina. "Es una defensa que est¨¢ acostumbrada a jugar de otra manera", admite Camacho, "pero hoy es la mejor. La hemos trabajado pacientemente". Sin embargo, en el entrenamiento de anoche, Paco jug¨® en el sitio de Nadal y Aranzabal en el de Sergi.
La presencia de Rivaldo en el bando contrario aumenta la atenci¨®n que provoca la formaci¨®n de la retaguardia espa?ola. "Rivaldo se sale", confiesa Camacho, al tiempo que recuerda a Ra¨²l, "un futbolista imprevisible cuando tiene el bal¨®n". Los grandes desaf¨ªos siempre han necesitado de grandes jugadores, y el choque de hoy, los re¨²ne m¨¢s que en muchos otros. Ra¨²l-Rivaldo, Espa?a-Brasil, el estadio lleno y el f¨²tbol como ¨²nico punto en litigio. Pocas veces un amistoso tuvo tanto en juego. El marco invita a comprender la ansiedad del equipo espa?ol por enfrentarse a Brasil y saber de su talla y futuro a corto plazo.
Espa?a: Molina; M¨ªchel Salgado, Abelardo, Nadal, Sergi; Etxeberria, Guardiola, Valer¨®n, Luis Enrique; Ra¨²l y Morientes.
Brasil: Marcos; Caf¨², Aldair, Antonio Carlos, Roberto Carlos; Emerson, Asun?ao, Rivaldo, Ze Roberto; Elber y Anderson.
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