El ¨²nico acusado del crimen de la calle de G¨¦nova niega ser el autor
Manuel Ca?o -el hombre de 24 a?os acusado de matar en la calle de G¨¦nova al estudiante de arquitectura Eduardo Abad tras reprocharle ¨¦ste su exceso de velocidad- neg¨® ayer en el juicio ser el autor de la mortal cuchillada, aunque admiti¨® que estuvo en el lugar del crimen. Ca?o sugiri¨® que el homicidio pudo cometerlo una persona que ¨¦l no conoc¨ªa y que le acompa?aba ese d¨ªa en su veh¨ªculo.
El crimen por la muerte de Abad, cuyo juicio se inici¨® ayer en la Audiencia de Madrid, desat¨® una gran alarma social e impuls¨® las operaciones policiales B¨²ho y Luna contra la tenencia de armas blancas en la v¨ªa p¨²blica.El fiscal sostiene que fue Ca?o el autor de la ¨²nica y certera pu?alada que atraves¨® primero el pulm¨®n y luego el coraz¨®n de Abad, y por ello le pide 12 a?os de c¨¢rcel por homicidio. El crimen ocurri¨® la madrugada del 4 de julio de 1998 en la calle de G¨¦nova. Seg¨²n el fiscal, Ca?o, al volante de un Renault 19 rojo y acompa?ado por otras dos personas, acuchill¨® a Abad porque ¨¦ste, que caminaba por la calle de G¨¦nova con varios amigos celebrando que hab¨ªa aprobado una asignatura, cuando estuvo a punto de ser atropellado, le reproch¨® su velocidad.
Cuatro personas
Ca?o reconoci¨® ante el tribunal que estuvo en el lugar del crimen esa noche y que conduc¨ªa el coche del que, seg¨²n testigos, se baj¨® la persona que asest¨® la pu?alada que seg¨® la vida de Abad. Apunt¨® que esa noche le acompa?aban su amigo Manuel Navarro y un amigo de ¨¦ste al que, seg¨²n Ca?o, no conoc¨ªa de nada. Indic¨® que, tras los insultos por su velocidad, Manuel Navarro detuvo el coche con el freno de mano y se dirigi¨®, junto al tercer ocupante del coche, hacia Abad y sus acompa?antes. Afirm¨® que ¨¦l tambi¨¦n se baj¨® y fue tras ellos para evitar que ri?esen y que, al pisar el suelo, "cuatro personas" se echaron sobre ¨¦l y le golpearon.Record¨®, eso s¨ª, que, al volver al coche tras la trifulca, su acompa?ante desconocido, el amigo de Navarro, ya no estaba y se hab¨ªa marchado con el veh¨ªculo, dej¨¢ndoles all¨ª a ¨¦l y a Navarro. No se preocup¨® en exceso por la desaparici¨®n del coche porque Navarro le dijo: "Tranquilo, tranquilo, que yo s¨¦ d¨®nde est¨¢". Se enter¨® del crimen "por el telediario del d¨ªa siguiente".
Mientras Ca?o se presentaba ayer ante ante el jurado como "un objetor de conciencia sin antecedentes penales, trabajador de una empresa de mensajer¨ªa y enemigo de las armas", de su amigo Manuel Navarro dijo, a preguntas del fiscal, que "ten¨ªa un historial delictivo grande". Subray¨® que el tercer ocupante del coche "deb¨ªa ser muy amigo de Lolo [Navarro]", y que, a juzgar por los saludos que ¨¦ste dispens¨® al otro, deb¨ªan llevar mucho tiempo sin verse y haber cometido fechor¨ªas juntos a?os antes. Precis¨® que, antes del crimen, cuando circulaban por Moncloa, otro coche les increp¨® y que el tercer acompa?ante coment¨® con macabra a?oranza: "Si eso nos lo dicen hace unos a?os... eh".
La abogada de los padres de Eduardo Abad, de 21 a?os, apoy¨® ayer el relato de hechos del fiscal, pero con un matiz: para ella se trata de un asesinato, no de homicidio; en su opini¨®n, en la acci¨®n de Ca?o existe alevos¨ªa y ensa?amiento: "Tras darle la cuchillada en el coraz¨®n, y cuando la v¨ªctima yac¨ªa en el suelo, le pate¨® la cebeza".
La defensa asegura que su cliente se ha visto envuelto en unos hechos que ni ¨¦l mismo sabe el porqu¨¦. Aparte de esgrimir sus cualidades humanas ("objetor, contrario a las armas, sin antecedentes..."), la letrada indic¨® que Ca?o no pudo cometer el crimen porque ese d¨ªa llevaba el brazo en cabestrillo por un accidentes viario que hab¨ªa sufrido. La fiscal matiz¨® que ese accidente hab¨ªa ocurrido semanas antes y que ya se le hab¨ªa dado el alta m¨¦dica. Si no pod¨ªa hacer esfuerzos con ese brazo, c¨®mo pudo conducir, se pregunt¨® la fiscal. Y, adem¨¢s, por qu¨¦ neg¨® ante la polic¨ªa que ¨¦l fuese el conductor del coche, y luego, ante el juzgado, dijo que s¨ª lo guiaba.
La defensa propondr¨¢ como prueba para demostrar la inocencia de su cliente una certificaci¨®n de pertenencia a la Asociaci¨®n Humanista de Objetores, de planteamientos pacifistas y de no violencia.
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