Guillermo Carnero sale de nueve a?os de silencio con un libro de poemas

Es un libro que surge de la locura de los 50 a?os. Lo dice su autor, contento de que sea una forma bastante inofensiva de patolog¨ªa. Se titula Verano ingl¨¦s y supone el reencuentro de Guillermo Carnero (Valencia, 1947) con la edici¨®n de poemas, nueve a?os despu¨¦s de la ¨²ltima vez. Trae varias novedades: m¨¢s sexo, menos culturalismo, m¨¢s claridad y nostalgia, y una certeza: "Vale m¨¢s poco y aut¨¦ntico que mucho y malo".

Tratando de no ser bur¨®crata de s¨ª mismo, de escribir poes¨ªa s¨®lo por necesidad, de publicar poco "porque si no se descojonan de ti", y sabiendo que "de un poeta apenas quedan una docena de poemas", aqu¨ª est¨¢ el nuevo poemario de Carnero, profesor de poes¨ªa en la Universidad de Alicante, cincuent¨®n atractivo y ex nov¨ªsimo: "Aquella antolog¨ªa era un error. Muchos no eran poetas, y de generaci¨®n de la amistad, nada. Ahora s¨®lo importa la calidad, estamos en la madurez: se acab¨® la radicalidad herm¨¦tica".El libro, que publica Tusquets, incluye 26 poemas escritos entre 1997 y 1998. Narran un romance maduro: llega el amor, se goza intensamente, se recuerdan im¨¢genes de cuadros y canciones que recuerdan a la amada (gorda, por cierto: "me gustan as¨ª, qu¨¦ le vamos a hacer"), muere el amor y llega la nostalgia: "Nunca se siente tanto como cuando piensas que puede ser la ¨²ltima vez".

Esa reflexi¨®n es el motor de estos poemas de tono barroco y claridad moderna. Carnero mezcla im¨¢genes dom¨¦sticas y er¨®ticas con algunos "biombos culturales". Menos que otras veces: "Se ha invertido esa proporci¨®n". Pero hay pintores casi an¨®nimos de mujeres gruesas ("pintores de sal¨®n para viejos verdes"), m¨²sicos de ahora mismo, jondos como Tom Waits o ligeros como Elton John ("la m¨²sica disco es la tradici¨®n de los villancicos del Marqu¨¦s de Santillana"), y poetas admirados, desde Apollinaire a Wordworth, Garcilaso o San Juan.