La OSCE tendr¨¢ un cuerpo civil de reacci¨®n r¨¢pida para responder con mayor eficacia a las crisis

La Carta para la Seguridad Europea no llevar¨¢ la firma de Bor¨ªs Yeltsin. El l¨ªder ruso se march¨® ayer de Estambul, por lo que ser¨¢ su ministro de Exteriores, Sergu¨¦i Ivanov, quien la suscriba hoy, junto a la revisi¨®n del Tratado de Fuerzas Convencionales (CFE) en Europa. El presidente de la Organizaci¨®n para la Seguridad y Cooperaci¨®n en Europa (OSCE), el noruego Knut Vollabaek, anunci¨® por la ma?ana que la firma, prevista para ayer, se hab¨ªa pospuesto hasta hoy, pero a primera hora de la tarde inform¨® de que hab¨ªa acuerdo.La Carta para la Seguridad Europea es fruto de una antigua iniciativa de Rusia, que pretend¨ªa compensar la ampliaci¨®n de la OTAN con una revitalizaci¨®n de la OSCE. Su objetivo es actualizar el Acta de Helsinki de 1975, que contribuy¨® al fin de la guerra fr¨ªa, dise?ando un nuevo escenario de la seguridad europea en el siglo XXI.

La Carta proclama el derecho a la integridad territorial de los Estados y condena el terrorismo, pero tambi¨¦n subraya que la seguridad est¨¢ ligada al respeto a los derechos humanos y de las minor¨ªas, as¨ª como al desarrollo de la democracia y el Estado de derecho. El documento reconoce que los conflictos que en los ¨²ltimos a?os han estallado en Europa no se han producido entre Estados, sino en el interior de ellos, aunque esta constataci¨®n ha sido suavizada para vencer los recelos de Rusia, temerosa de cualquier "injerencia" en sus asuntos internos. Tampoco ha sido f¨¢cil convencer a Mosc¨² de que acepte la plasmaci¨®n en la carta de uno de los principios fundacionales de la OSCE: que todo pa¨ªs miembro tiene derecho a vigilar el cumplimiento de sus obligaciones por parte de otro, tambi¨¦n en materia de derechos humanos.

La prevenci¨®n de conflictos seguir¨¢ siendo el campo de actuaci¨®n de la OSCE. Y es en este terreno donde se produce la principal novedad: la creaci¨®n de un cuerpo de reacci¨®n r¨¢pida de car¨¢cter civil. La f¨®rmula, propuesta por Estados Unidos y apoyada por la Uni¨®n Europea, es similar a la que ya existe en la ONU, cuyo secretario general dispone de un listado de unidades militares que pueden ser movilizadas en casos de crisis, siempre que los pa¨ªses que las han ofrecido accedan a ello.

En este caso no se trata de militares, sino de jueces, polic¨ªas y otros expertos en asistencia y cooperaci¨®n, que ser¨¢n incluidos en un registro del que la OSCE obtendr¨¢ los recursos adecuados para cada circunstancia. La OSCE se ha especializado en actuaciones civiles, como la organizaci¨®n y supervisi¨®n de procesos electorales.