La deuda de los pa¨ªses pobres

El presidente Cinton cit¨® ayer razones de estricto inter¨¦s econ¨®mico para insistir en la necesidad de cancelar la deuda externa de los pa¨ªses pobres. "Hay que cancelarla porque los pa¨ªses que gastan lo poco que tienen para pagar los intereses de esta deuda no est¨¢n en condiciones de comprar nuestros productos ni de contratar nuestros servicios". En otras palabras, se quedan fuera del marco de la econom¨ªa global. Lejos de pasarles la factura a estos pa¨ªses habr¨ªa que invertir en su propio desarrollo. Desde EEUU, dijo Clinton, se han financiado unos dos millones de peque?as empresas o iniciativas de este tipo. Tambi¨¦n defendi¨® favorecer la difusi¨®n de la tecnolog¨ªa: "Esos ni?os son como los nuestros, si se les ense?a a usar el ordenador se convertir¨¢n tambi¨¦n en hombres y mujeres magn¨ªficos". Clinton ensay¨® en Florencia lo que puede convertirse en su futura dedicaci¨®n una vez que abandone la Casa Blanca el a?o pr¨®ximo: la de convertirse en l¨ªder de una fundaci¨®n que agrupe a todos los pol¨ªticos progresistas. O, incluso, presidir un nuevo partido transnacional: Nuevos Dem¨®cratas. En ¨¦l ingresar¨ªan de inmediato los invitados en Florencia. Hillary Clinton, que el s¨¢bado recibi¨® un premio en reconocimiento a sus desvelos en favor de la tercera v¨ªa, mantuvo, en cambio, un perfil bajo. Tan bajo que ni siquiera intervino agradeciendo con unas palabras el premio recibido en la cena inaugural.