Victorias de Eugi, Nagore y Errandonea en el Cuatro y Medio

La primera jornada de la Liguilla del Campeonato del Cuatro y Medio manomanista se sald¨® con una insospechada desigualdad, a pesar de intervenir en los frontones los pelotaris de mayor jerarqu¨ªa de las dos empresas pelotazales, Asergarce y Aspe, al fin reunidas en el mismo torneo oficial. Nagore, Eugi y Errandonea cumplieron las previsiones, pero lo abultado de los tanteadores finales y la diferencia de juego respecto a sus rivales result¨® demasiado sorprendente.Nagore, se impuso el viernes en el Labrit de Pamplona 22-15 a Etxaniz. Una victoria previsible, habida cuenta de que el pelotari navarro es un consumado especialista de la jaula y uno de los candidatos a renovar el t¨ªtulo que consigui¨® el pasado a?o. Etxaniz nunca pudo con el saque de Nagore que adem¨¢s cont¨® con el favor de unas pelotas a su medida, impropias de un torneo de este prestigio. Con tales argumentos, Etxaniz a penas resisti¨® un tercio del partido, siempre desnivelado por la habilidad de Nagore en el saque, su especialidad en una modalidad de la pelota hecha a su medida. Los siete tantos de diferencia, al final, atestiguan la combatitividad de Etxaniz, pero pueden inducir a error en cuanto a la manifiesta superioridad del campe¨®n navarro.

Victorias rotundas

La desigualdad fue absoluta ayer en el Astelena de Eibar, donde Eugi rindi¨® a Unanue 22-7, tras hacer absolutamente todo en el partido. Eugi hizo sus 22 tantos y los 7 de su oponente, todos causados por errores puntuales del jugador de Aspe. Unanue pas¨® inadvertido en esta primera jornada de la liguilla y augura un inmediato final en un torneo que no parece adecuarse a sus posibilidades, ni a su actual estado de forma. Eugi se antoja como el estandarte de Aspe para aspirar al campeonato, tras la eliminaci¨®n en la fase previa.

La desigualdad tambi¨¦n marc¨® el partido que enfrent¨® a Errandonea y Berna en el Adarraga de Logro?o. Berna hab¨ªa demostrado una fortaleza y una adecuaci¨®n notables a la jaula del Cuatro y Medio. Sin embargo, Errandonea le baj¨® de la nube en un santiam¨¦n. El marcador, en este caso, s¨ª fue demoledor: 22-3, es decir un partido sin historia, s¨®lo medido por el ritmo de los tantos en el cart¨®n del zaguero de Bera de Bidasoa. Ganaron los previstos con resultados imprevistos.