Uno de cada diez escolares vascos padece trastornos psiqui¨¢tricos severos, seg¨²n un estudio

Uno de cada diez ni?os en edad escolar sufre de trastornos psiqui¨¢tricos, seg¨²n un estudio realizado por el Servicio de Psiquiatr¨ªa Infantil de la Policl¨ªnica de Guip¨²zcoa. Un total de 8.600 escolares guipuzcoanos han participado en este trabajo, cuyos resultados son extrapolables al resto de la comunidad aut¨®noma y a toda la poblaci¨®n escolar espa?ola, afirmaron los expertos. El estudio advierte sobre las deficiencias en la detecci¨®n precoz de estas enfermedades. Informaci¨®n y un tratamiento adecuado posibilitar¨¢n que los desequilibrios no perduren en la edad adulta.

Un grupo de 525 escolares de entre 4 y 16 a?os que cursan estudios en ocho centros -siete de ellos dependientes de la Asociaci¨®n de Ikastolas y un colegio p¨²blico- han participado en el primer estudio que se realiza en Guip¨²zcoa sobre la salud mental de los escolares. El resultado del trabajo es que un 10% de la poblaci¨®n escolar de esta provincia (8.600 alumnos) sufre problemas psiqui¨¢tricos importantes. Los trastornos m¨¢s frecuentes son alteraci¨®n del comportamiento, ansiedad, hiperactividad o depresi¨®n. Los datos obtenidos en este trabajo, el primero que se realiza en Espa?a de estas caracter¨ªsticas, son extrapolables a toda la poblaci¨®n escolar, seg¨²n el coordinador del estudio, el psiquiatra infantil Joaqu¨ªn Fuentes de la Policl¨ªnica de Guip¨²zcoa.Con este estudio, en el que han colaborado las unidades de Psiquiatr¨ªa Infanto-juvenil de la red de Salud Mental de Osakidetza y 40 pediatras guipuzcoanos, se ha detectado que los problemas psiqui¨¢tricos afectan dos veces m¨¢s a los ni?os que a las ni?as, sobre todo en las edades m¨¢s j¨®venes. "Los ni?os son m¨¢s vulnerables desde todos los puntos de vista, f¨ªsico y mental, que las mujeres", afirma Fuentes.

Evaluaci¨®n SDQ

El infome se basa en un m¨¦todo de evaluaci¨®n denominado SDQ, desarrollado por el catedr¨¢tico brit¨¢nico de Psiquiatr¨ªa Robert Goodman, cuyos resultados permiten afirmar que, al igual que ocurre en Reino Unido, el 10% de los escolares vascos tiene problemas psiqui¨¢tricos. Sin embargo, los padres, profesores y ni?os de la comunidad vasca tienen mayores dificultades a la hora de detectarlos y por lo tanto , seg¨²n Goodman, "fallar¨¢n a la hora de buscar ayuda y no podr¨¢n alcanzar una correcta soluci¨®n a los mismos". En Gran Breta?a, asegura Goodman, "tan s¨®lo uno de cada 10 ni?os que padecen alteraciones de la mente recibe ayuda adecuada, sobre todo por cuestiones econ¨®micas".

Los especialistas en tratamiento infantil aseguran que existen terapias eficaces, aunque la mayor¨ªa de las veces los ni?os no las reciben. Es por ello por lo que advierten de que "los trastornos con tratamiento inadecuado o los no tratados pueden generar consecuencias negativas para la vida adulta y propiciar en el futuro suicidios, abusos de drogas y criminalidad".

De los 8.600 ni?os guipuzcoanos a los que se les detectan problemas de salud mental 4.300 muestran signos de agresividad, negativismo, conducta antisocial o desafiante; 3.500 padecen angustia, fobia social, crisis de p¨¢nico ansiedad a la hora de separarse de sus familiares; 1.300 registran d¨¦ficit de atenci¨®n con hiperactividad; 850 sufren trastornos depresivos y 450 desarrollan patolog¨ªas relacionadas con el autismo o problemas con la alimentaci¨®n.

Los profesionales afirman que los servicios de salud mental infantil disponen de m¨¦todos de diagn¨®stico y tratamiento y por ello creen que padres, educadores y pediatras deben tener informaci¨®n suficiente para atajar los desequilibrios mentales. Fuentes afirma: "No hay que pensar que los problemas psiqui¨¢tricos en la infancia son inmutables, ya que existen instrumentos eficaces contra estas situaciones".

El sistema de evaluaci¨®n utilizado para detectar las alteraciones mentales y de comportamiento consiste en un conjunto de cuestionarios sencillos que permiten identificar la presencia de s¨ªntomas psiqui¨¢tricos en un ni?o con respecto al conjunto de compa?eros de su entorno. El estudio abre v¨ªas para futuras investigaciones epidemiol¨®gicas.