Hugh Grant asegura que para ser buen actor es preferible pensar poco

Lo suyo no es seducir con discursos sesudos. Hugh Grant, que promocion¨® ayer en Madrid Mickey, ojos azules, encanta a las serpientes a base de iron¨ªa, intuici¨®n y haberse sacudido unas cuantas obsesiones: "Cuanto menos pienso, mejor actor soy". Asegura no vivir muy entusiasmado tras el ¨¦xito de Cuatro bodas y un funeral ("aguanto demasiada presi¨®n") y sortea sus demonios "con alcohol". A punto de cumplir los 40, compartiendo productora con su novia, Elizabeth Hurley, y con un gui¨®n entre manos, quiere ser director "para controlarlo todo".

Su apret¨®n de manos es firme y clava sus ojos en el interlocutor con ese intenso azul que da t¨ªtulo a la nueva comedia que se estrena el viernes, Mickey, ojos azules, dirigida por Kelly Makin, de la que adem¨¢s de protagonista es coproductor. Aterriz¨® el lunes y cen¨® a solas con su novia, la modelo Elizabeth Hurley en Casa Lucio. Ayer se dedic¨® a la promoci¨®n. Y, como si esto no fuera con ¨¦l, se esfuerza con su discurso y sus gestos (se estira en cuanto uno se descuida) en volver a sus or¨ªgenes. Al tipo medio ingl¨¦s, timidorro, hijo de un vendedor de moquetas y una maestra, al que el ¨¦xito le abruma."No he tenido ning¨²n peligro en mi vida, pero a lo mejor eso es lo que me espera. Me da miedo todo y antes de Cuatro bodas y un funeral [1993] no me pasaba. Cuando suena el tel¨¦fono el est¨®mago me duele porque puede llegar algo que temo. Me gustaba mi vida como era antes, ahora es muy complicado, aguanto mucha presi¨®n. En algunos aspectos esto es fant¨¢stico y a Elizabeth le encanta, pero a m¨ª no se me da muy bien", relata el actor, que lleva unas botas por las que se pegan los quincea?eros, vaqueros negros, camisa y jersey en pico azules. Y, sin pesta?ear (cosa que por otro lado hace con fruici¨®n), a?adi¨® que sus fantasmas los exorciza con alcohol: "Bebo casi como un espa?ol, lo aprend¨ª cuando rod¨¦ aqu¨ª Remando al viento, bebiendo mucho JB con hielo".

Han pasado 12 a?os desde que intervino en esa pel¨ªcula de Gonzalo Su¨¢rez, una de sus escasas interpretaciones, junto a su papel en Lunas de hiel, en la que despliega un registro dram¨¢tico. "No siento unas ganas locas por hacer papeles serios. Cuanto m¨¢s viejo me veo m¨¢s realista soy, y si hay algo que pueda ofrecer al cine (si es que tengo algo que ofrecer) es con la comedia", continu¨® el actor ingl¨¦s.

Mickey, ojos azules es una comedia rodada en Estados Unidos en la que Hugh Grant se enamora de la hija de un capo de la Mafia, que interpretan James Caan, el Sonny Corleone de El padrino, y la psic¨®loga de Instinto b¨¢sico, Jeanne Tripplehorn. Y Hugh Grant, que hace de chico refinado, director de una casa de subastas, acaba liado en todas las encerronas que le tienden. A Grant lo que le cautiv¨® de esta pel¨ªcula es "el contraste de los dos mundos y reflejarlo con realismo". Pero tambi¨¦n le interesa Hollywood. "Me atrae el dinero y tambi¨¦n otros aspectos muy saludables. Los europeos a veces tenemos que recordar que hay un p¨²blico que te est¨¢ viendo y al que hay que hacer re¨ªr y no s¨®lo un grup¨²sculo de intelectuales, porque las pel¨ªculas europeas, de las que yo he rodado muchas, pueden volverse autocomplacientes", opin¨® el actor, que pese a compartir apellido y gestos con Cary Grant no se considera su heredero: "Me siento m¨¢s pr¨®ximo al ingl¨¦s medio que a un gal¨¢n. No pienso en actores como modelos, s¨®lo pienso c¨®mo hacer real la secuencia y que los chistes funcionen. Cuanto m¨¢s se trabaje con la intuici¨®n mejor. A veces si piensas y ensayas demasiado y te obsesionas con tus cositas lo matas".

"Soy un vago"

Como ejemplo, dice que a la gente que le conoce bien le ha convencido m¨¢s su interpretaci¨®n en Mickey, ojos azules que en Notting Hill, donde una de sus escenas refleja la medida de su timidez. En un l¨ªo de cama con Julia Roberts el actor se neg¨® a quedarse desnudo y se coloc¨® un tanga color carne. "A menudo me pasan esas cosas, me desnudar¨ªa con otro, pero no con ella, que no paraba de hacer bromas con mis partes ¨ªntimas. Si la mitad del universo femenino me viera as¨ª dejar¨ªa de suspirar".El actor, que acaba de rodar a las ¨®rdenes de Woody Allen, se trae entre manos acabar un gui¨®n y dirigirlo, todo sin descuidar su faceta de productor. A lo que no se arriesga es a decir cu¨¢ndo ni de qu¨¦ va: "Me cuesta mucho escribir, soy un vago y poco disciplinado y al final acabo pasando la aspiradora por el apartamento en lugar de ponerme delante del ordenador".