Una inmigrante se querella contra el jefe de Polic¨ªa "por desobedecer" al Tribunal Superior

La inmigrante nigeriana Amen Erhunmuwunse ha presentado una querella contra el jefe superior de Polic¨ªa de Madrid, Julio Corrochano, por presuntos delitos de "prevaricaci¨®n y desobediencia" a un auto dictado por el Tribunal Superior de Justicia de Madrid. Corrochano, seg¨²n la querella, pudo cometer ambos delitos al negar el permiso de residencia a Erhunmuwunse esgrimiendo, en contra de lo ordenado por el alto tribunal madrile?o, que carec¨ªa de visado o exenci¨®n de visado, requisito imprescindible para obtener el citado permiso.

La Secci¨®n Primera del Tribunal Superior, en un auto fechado el pasado mes de marzo, orden¨® que no se tuviese en cuenta esta carencia a la hora de decidir si se otorga a Erhunmuwunse el permiso de residencia. Adem¨¢s, los jueces suger¨ªan en el auto que la inmigrantes ten¨ªa posibilidades de conseguir ese permiso porque est¨¢ casada con un residente en Madrid que s¨ª dispon¨ªa autorizaci¨®n de trabajo y residencia.Sin embargo, el jefe superior de polic¨ªa, en un escrito que firm¨® el pasado 10 de noviembre, obvi¨® la indicaci¨®n del tribunal, seg¨²n la querella, y le deneg¨® permiso bas¨¢ndose precisamente en que esta mujer "carece de visado y de exenci¨®n de visado". En ese mismo escrito, Corrochano, m¨¢xima autoridad policial de la Comunidad, firma que se da por enterado del auto del tribunal, pues figura en el proceso, si bien subraya que el criterio del Tribunal Supremo sobre esta materia es distinto. "Es sentir del Tribunal Supremo", expone Corrochano, "que los actos administrativos de contenido negativo no admiten la suspensi¨®n , ya que [ello] implicar¨ªa la concesi¨®n [del permiso], siquiera sea con car¨¢cter temporal, durante la sustanciaci¨®n del proceso".

"Resoluci¨®n incumplida"

Francisco Javier D¨ªez Aparicio, abogado de la inmigrante, explic¨® ayer: "Las resoluciones judiciales hay que cumplirlas, y la polic¨ªa, como ocurre muchas veces, no puede hacer de su capa un sayo. La Administraci¨®n puede recurrir una decisi¨®n judicial, en este caso ante el Supremo, pero nunca incumplirla", sostiene.El auto del Tribunal Superior es claro. Ordena que no se tenga en cuenta esta carencia hasta tanto concluya todo el proceso.

Los jueces lo indican as¨ª, porque entienden que la "pretensi¨®n" de la inmigrante (obtener el permiso de residencia) "puede prosperar" dadas sus circunstancias personales y el apoyo de la legislaci¨®n espa?ola al reagrupamiento familiar. A?aden que el objetivo de Erhunmuwunse "resultar¨ªa in¨²til si, como consecuencia de la denegaci¨®n de la exenci¨®n de visado, tiene que abandonar el territorio nacional". En la resoluci¨®n en la que Corrochano deniega el permiso a esta inmigrante, bas¨¢ndose precisamente en que ni tiene visado ni exenci¨®n de tenerlo, se indica, no obstante, que la chica puede quedarse en Espa?a hasta que concluya el proceso. La ley establece que, tras la denegaci¨®n de un permiso, el afectado dispone de un plazo de 15 d¨ªas para abandonar el pa¨ªs, salvo que recurra ante los jueces.

Un responsable de la Brigada Provincial de Extranjer¨ªa explic¨® ayer que la decisi¨®n de Corrochano "respeta el auto del tribunal" en el sentido de que la inmigrante "no ha sido expulsada en tanto en cuanto se sustancia el proceso". Es decir, a pesar de que se le ha denegado el permiso, que legalmente conlleva su expulsi¨®n, "no se ha actuado contra ella precisamente por el mandato del tribunal", se?ala este mando policial, que agrega: "Si la afectada recurre ahora contra la denegaci¨®n y los jueces le dan la raz¨®n, inmediatamente se revocar¨ªa la decisi¨®n y se le entregar¨ªa el permiso".

"Actitud grosera"

En la querella, presentada el jueves en los juzgados de la plaza de Castilla, el abogado D¨ªez Aparicio tilda de "absolutamente grosera y ostentosa" la actitud adoptada por "la autoridad gubernativa" al intentar "suplantar a la judicial. Para cualquier lego en derecho", a?ade el letrado, "es una evidencia que el jefe superior se ha negado a cumplir lo ordenado por el Tribunal Superior y que para ello ha buscado una soluci¨®n esperp¨¦ntica: sustituir los fundamentos de derecho que toman en cuenta los jueces por otros que le son m¨¢s apetecibles, de tal suerte que dicta una resoluci¨®n injusta sabi¨¦ndolo y desobedeciendo a la autoridad judicial".En la querella se pide al juez que imponga a Corrochano la obligaci¨®n de presentarse en el juzgado los d¨ªas 1 y 15 de cada mes. "Mi cliente", asegur¨® ayer D¨ªez Aparicio, "encarg¨® a nuestro despacho la redacci¨®n de una querella criminal para paliar lo que, a su juicio, era un abuso de poder por parte de la polic¨ªa. Con una mayor sensibilidad hacia la problem¨¢tica de la reagrupaci¨®n familiar de los inmigrantes, no se habr¨ªa producido la querella", remat¨®.