La t¨¢ctica de Schr?der
El espect¨¢culo del canciller alem¨¢n, Gerhard Schr?der, desplaz¨¢ndose a Francfort para mantener conversaciones urgentes con los acreedores de una constructora para salvar a esta compa?¨ªa de la bancarrota ser¨ªa rid¨ªculo si no fuera alarmante. El hecho demuestra no s¨®lo que Schr?der est¨¢ dispuesto a conjugar pol¨ªtica y negocios, sino que tambi¨¦n su pol¨ªtica empresarial es un intervencionismo anticuado camuflado con una ret¨®rica modernizada. La compa?¨ªa Philipp Holzmann es un venerable gigante de la construcci¨®n mal administrado y un caso t¨ªpico del capitalismo alem¨¢n tradicional, con una vida bajo el ala paternalista del Deutsche Bank. (...) La decisi¨®n de intervenir de Schr?der responde en parte a su d¨¦bil posici¨®n pol¨ªtica. En diciembre deber¨¢ afrontar un congreso de su partido, el Partido Socialdem¨®crata (SPD), en el que ser¨¢ atacado por el ala izquierdista del mismo y en el que se le reprochar¨¢n los malos resultados en las elecciones locales. La campa?a para salvar unos 30.000 puestos de trabajo en Holzmann puede servirle para aplacar a sus enemigos y obtener el apoyo de los sindicatos. (...) Sin duda, sus consejeros le habr¨¢n advertido del riesgo de que las autoridades para la competencia de la Uni¨®n Europea (UE) controlen de cerca la operaci¨®n de salvamento de Holzmann. (...) Schr?der puede estar calculando que, si Bruselas decide bloquear la campa?a para salvar a la constructora, podr¨ªa echar la culpa a la UE de su fracaso. (...) Pero ¨¦sta es una t¨¢ctica indigna de un canciller. Ser¨ªa mala para Europa y para Alemania., 25 de noviembre
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