"Las televisiones p¨²blicas tendr¨¢n que redefinirse al margen del partido que gobierne"
Tele 5 declaraba p¨¦rdidas de 2.334 millones en 1990 y sufr¨ªa una grave crisis en 1994 con el abandono de Silvio Berlusconi, que controlaba el 82% de la cadena. Fue entonces cuando Miguel Dur¨¢n, presidente electo, dec¨ªa: "Esta cadena debe tener un nuevo l¨ªder con mucha experiencia de comunicaci¨®n en Espa?a".Y lo tuvo con la entrada del Grupo Correo, grupo que a su vez apost¨® por un profesional que contaba con siete a?os en puestos directivos de la ETB.Mikel Lejarza, actual director general de Tele 5, ha conseguido que la empresa tenga, adem¨¢s de abundantes beneficios, un importante patrimonio de programaci¨®n que le permite no vivir exclusivamente de la publicidad.
Desde luego, Mikel Lejarza lleva a cabo lo que dice: "Los periodistas deben estar preparados no s¨®lo para trabajar la informaci¨®n, transmitir la realidad, en peri¨®dicos y radios, sino para dominar el medio e incluso para escribir guiones de ficci¨®n". Licenciado en Geograf¨ªa e Historia adem¨¢s de periodista, Mikel Lejarza se inici¨® en el Correo y pas¨® en seguida a la radio, donde fue redactor en la COPE y director de Radio Euskadi, 1983-1987. De ah¨ª pas¨® a ser el m¨¢ximo responsable de informativos, producci¨®n y programaci¨®n tanto en ETB como en Tele 5, siendo en la actualidad el director general de esta cadena.
La semana pasada, Mikel Lejarza dio una conferencia sobre las nuevas tecnolog¨ªas de la informaci¨®n, principalmente las previsiones de futuro en la televisi¨®n.
Pregunta. ?Hablar de futuro no es una temeridad, sobre todo del futuro de la televisi¨®n?
Respuesta. Lo es porque el futuro es imprevisible y m¨¢s en el mundo tecnol¨®gico. Pero tambi¨¦n es algo apasionante y m¨¢s cuando lo haces desde el conocimiento y las necesidades a las que te obliga el presente.
P. ?Qu¨¦ tendencias va a tener ese futuro en la informaci¨®n?
R. Globalizaci¨®n, liberalizaci¨®n, nuevos h¨¢bitos de consumo, nuevo valor de la marca (fundamental) e Internet, que revolucionar¨¢ toda la informaci¨®n y el mercado y, desde luego, la televisi¨®n, y nos llevar¨¢ a otra sociedad nueva.
P. Hablemos de las primeras...
R. En los pr¨®ximos a?os se prev¨¦ una revoluci¨®n global, con comunicaci¨®n instant¨¢nea en numerosos canales y servicios, y un mercado progresivamente m¨¢s internacional. La competencia va a ser dura, con empresas muy fuertes y la aparici¨®n de nuevos y numerosos operadores de im¨¢genes y abundancia de se?ales digitales.
P. Usted ha trabajado y ha defendido siempre la televisi¨®n p¨²blica, ?la defiende todav¨ªa pese a trabajar en la privada?
R. Sigo creyendo en la p¨²blica. Sin embargo, tendr¨¢ que redefinirse y consolidarse al margen del partido que gobierne. Debe conjugar adecuadamente ese doble ingreso que no tenemos las privadas: subvenci¨®n y participaci¨®n en la publicidad. Deben ser eficaces, cumplir la tarea que la sociedad les reclame sin utilizar una competencia desleal con respecto a las privadas.
P. ?Qu¨¦ h¨¢bitos se espera en el consumidor?
R. Ser¨¢ un cliente nunca satisfecho y que va a exigir que se le de todo sin moverse de casa y a trav¨¦s de un aparato personalizado y sencillo. Para ello habr¨¢ que aplicar nuevas formas de educaci¨®n y aprendizaje, y desde luego de adaptaci¨®n a esas exigencias por parte de los que hemos de satisfacer ese mercado.
P. ?Ser¨¢ consumidor pasivo?
R. Sobre todo ser¨¢ mucho m¨¢s exigente. Pasivo por quererlo tener todo en casa, pero activo en el manejo del aparato, en la utilizaci¨®n de los contenidos. En la televisi¨®n, por ejemplo, va a sobrar un profesional que era fundamental: el director de programaci¨®n, porque cada usuario har¨¢ su propia parrilla.
P. ?Por qu¨¦ cree que debe apostar la televisi¨®n generalista?
R. Creo que fundamentalmente por la transmisi¨®n en directo, esa que si no la ves en el momento pierde todo inter¨¦s. Tambi¨¦n por hacer una f¨¢brica de contenidos de calidad, reales o ficticios. No hay televisi¨®n sin informativos y sin series. Nosotros en Tele 5 estamos apostando ya por esas dos ofertas: noticias y ficciones.
P. El n¨²mero de emisoras de televisi¨®n sigue creciendo, ?hay sitio y trabajo para todas?
R. Efectivamente, en Espa?a se ha pasado en unos a?os de dos televisiones a 700. Pero puede haber trabajo para todas si cada una sabe situarse en el lugar que le corresponde. Las locales, por ejemplo, deben apostar por la informaci¨®n m¨¢s cercana y asequible. Y cada empresa o emisora tendr¨¢ que apostar por aquello que sea m¨¢s fuerte: un sector de poblaci¨®n o por una tem¨¢tica determinada o por un g¨¦nero. Lo imposible ser¨¢ una televisi¨®n para todos los p¨²blicos.
P. ?Cree que las televisiones digitales acabar¨¢n con las generalistas?
R. Es cierto que perdemos audiencia pero cada vez ganamos m¨¢s clientes fieles: los anunciantes.
P. ?Esto quiere decir que se va a hacer televis¨®n para vender publicidad?
R. No. Todo lo contrario. La que se haga para eso, morir¨¢. Yo creo fundamentalmente en otras formas de ingreso: la venta de contenidos, de formatos, de noticias, de ficciones... El a?o pasado se gastaron en Espa?a 37.500 millones en las retransmisiones de f¨²tbol, en 700 partidos. Si se hubiera retransmitido la mitad, con la consiguiente mitad de gasto, se podr¨ªan haber hecho 13 series tipo M¨¦dico de familia, 175 telefilmes, y 35 pel¨ªculas de 350 millones. Esto hubiera generado un nuevo mercado de cine y televisi¨®n, as¨ª como cientos y cientos de puestos de trabajo.
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