Anelka se qued¨® en el vestuario
El franc¨¦s prefiri¨® recibir una sesi¨®n de masaje a ver el partido
Por el palco no se vio al supuestamente lesionado Nicolas Anelka. En realidad, muy pocos pudieron dar fe de su presencia en el estadio. Y es que el franc¨¦s apenas vio el partido. No apreci¨® con sus propios ojos como se de-senvolv¨ªa un Madrid sin Morientes -sancionado- y con Ra¨²l como ¨²nica alternativa posible en la delantera. Sorprendentemente, aprovech¨® el tiempo de juego para recibir un masaje terap¨¦utico en el vestuario a manos de Juan Muro, uno de los masajistas del Madrid. ?sta fue la versi¨®n oficial que transmiti¨® el club respecto a la agenda de Anel-ka entre las cinco y las siete de la tarde de ayer. Eso s¨ª, entre masaje y masaje, algunos periodistas a pie de campo tuvieron la suerte de ver unos instantes a la estrella francesa. Ocurri¨® durante el segundo tiempo, cuando Anelka asom¨® unos instantes la cabeza por el t¨²nel que conduce al c¨¦sped de Bala¨ªdos. ?Y qu¨¦ hizo al acabar el partido y se supone que su masaje? Quedarse a la puerta de los vestuarios, con la bolsa en bandolera y un tel¨¦fono m¨®vil colgado de la oreja minutos y minutos. ?Y qu¨¦ hizo durante su estancia en el hotel vigu¨¦s? Enclaustrarse en su habitaci¨®n. ?Y en el vest¨ªbulo? Bolsa en bandolera y m¨®vil plateado en marcha.Anelka hab¨ªa viajado a Vigo tras alegar un presunto dolor en la rodilla que, seg¨²n sus familiares, se produjo en el gimnasio y, seg¨²n sus amigos, al salir del portal de su casa. Lorenzo Sanz, el presidente, le oblig¨® a viajar. Y Vicente Del Bosque, el t¨¦cnico, atribuy¨® su presencia en la expedici¨®n a un intento por "integrar" al jugador. Por conseguir que "se sienta importante".
Al concluir el partido, Del Bosque evit¨® esconderse detr¨¢s de bajas como la del franc¨¦s para justificar el resultado. Reconoci¨® la inferioridad de su equipo ante un rival que s¨®lo le dej¨® rematar a puerta una vez en todo el partido. "No les pudimos arrebatar el bal¨®n, y as¨ª no se puede jugar", confes¨® Del Bosque.
Respecto al comportamiento timorato de su equipo, el entrenador madridista evit¨® las excusas. Vino a decir que la actuaci¨®n del Madrid no tiene justificaci¨®n posible: "El Celta es un buen equipo al que hay que tenerle respeto deportivo, pero el respeto se termina ah¨ª; nosotros somos el Madrid, tenemos grandes jugadores y todos los que estaban hoy aqu¨ª pertenecen a la plantilla.
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