Tiger Woods, un fen¨®meno imparable

Greg Norman est¨¢ irritado. Le molesta que otros jugadores importantes "digan que juegan por el segundo puesto, porque es como decir: "Si Tiger est¨¢ en el torneo me conformo con ser segundo". Pero el efecto intimidatorio de Tiger Woods (Long Beach, 30 de diciembre de 1975) se ha multiplicado esta temporada. Primero provoc¨® sorpresa: un negro en la mansi¨®n de un deporte elitista como el golf. Luego le llovieron los adjetivos, atribuidos por algunos esc¨¦pticos a una campa?a por enganchar al golf a la poblaci¨®n negra. Ahora le avalan de forma demoledora las estad¨ªsticas.Woods ha sumado esta temporada 11 triunfos en 26 torneos, adem¨¢s de participar en la victoria colectiva de Estados Unidos en la Copa Ryder. El ¨²ltimo t¨ªtulo lo gan¨® esta misma semana, en la Copa Grand Slam -s¨®lo la juegan los ganadores de los cuatro grandes-. Ocho de sus victorias se han producido en catorce torneos diputados en la PGA. Un registro que no consegu¨ªa nadie desde la gesta de Johnny Miller en 1974. Su promedio de golpes por vuelta, seg¨²n datos de la PGA, es de 68,3, una cifra majestuosa. Tanto como su media de birdies (golpes bajo par) por recorrido: 4,4. En ambas estad¨ªsticas es el primero del circuito.

Si su juego largo es poderos¨ªsimo, en la distancias cortas tambi¨¦n es letal. Ha acreditado 29,2 golpes cortos por vuelta. No es extra?o, por tanto, que tambi¨¦n lidere la clasificaci¨®n en n¨²mero de pares rebajados en cada recorrido. Tiger lo ha conseguido en uno de cada cuatro hoyos.

Pero Woods no s¨®lo ha mejorado sus registros. Escarmentado por algunas malas rachas de las ¨²ltimas temporadas, El Tigre decidi¨® esta campa?a estudiar concienzudamente su agenda. Ha dosificado su calendario, lo que le ha permitido rendir al m¨¢ximo en cada prueba. Woods no s¨®lo ha acertado deportivamente. Tambi¨¦n ha visto engordada su cuenta bancaria y ha comprobado que no por jugar m¨¢s se ingresa m¨¢s dinero.

Este a?o, Tiger se ha embolsado unos 1.100 millones de pesetas y se ha convertido en el primer jugador en pasar de la barrera de los 1.000 millones en premios en una misma temporada. Adem¨¢s, ha pulverizado el r¨¦cord de ganancias logrado la pasada temporada por su compatriota David Duval. Woods le ha superado en unos cuatro millones de d¨®lares. Hoy, su tarifa por torneo oscila entre 80 y 160 millones de pesetas. De momento, las firmas Nike y Buick le garantizan cerca de 4.000 millones de pesetas anuales. La estrella de Tiger es tan rutilante que, incluso, deslumbra a su caddie, Steve Williams, que se ha llevado cerca de 160 millones de pesetas. Los ayudantes, adem¨¢s de un salario fijo, se llevan entre un 5% y 10% de lo obtenido en premios por el jefe.

Pero la billetera de Williams puede peligrar si hay quien se anima a seguir el credo de Norman: "Cuando uno est¨¢ arriba todos debemos tratar de derribarle y, ahora, Tiger est¨¢ en la cima". Lo que Norman no sabe son los pelda?os que le quedan por escalar.