Colegios holandeses contratan alumnos de magisterio, a los que pagan en dinero negro
Las autoridades investigan el fraude, que se ha producido por la escasez de profesores
El problema del pleno empleo, que se deja sentir con especial dureza en el sector de la educaci¨®n en Holanda, est¨¢ teniendo consecuencias m¨¢s graves de las esperadas. Desbordados por la imposibilidad de encontrar docentes titulados, varios centros de ense?anza primaria de las ciudades de Utrecht y Amsterdam est¨¢n contratando a alumnos de magisterio para ponerlos al frente de las clases, seg¨²n ha revelado un programa de televisi¨®n. Los centros pagan a los estudiantes en dinero negro y por horas. Las autoridades han abierto una investigaci¨®n para determinar las proporciones del fraude.
Los j¨®venes, que acuden a trabajar por horas, normalmente como sustitutos en caso de enfermedad o vacaciones, cobran en dinero negro y les pagan en efectivo cantidades m¨¢s bajas de las oficiales, que ni ellos ni las escuelas declaran. "En lo que va de curso me han llamado una decena de veces de diferentes colegios para hacer sustituciones", cuenta Jasper, un estudiante de 21 a?os que cursa el ¨²ltimo a?o de la carrera.En el reportaje, realizado por una de las cadenas m¨¢s serias del pa¨ªs, varios j¨®venes explicaron que reciben constantemente ofertas de los directores de las escuelas, unas veces despu¨¦s de haber realizado un periodo en pr¨¢cticas y, otras, a trav¨¦s de amigos que dan sus n¨²meros de tel¨¦fono. "Todos los colegios tienen problemas de personal", declaraba uno de los estudiantes ante las c¨¢maras. "Si quisiera, trabajar¨ªa todos los d¨ªas en negro". Y otro explicaba: "Al final del d¨ªa recibes un sobre con el dinero y listo, hasta la pr¨®xima vez que te llamen". Las cantidades diarias oscilan entre 2.300 y 5.000 pesetas, cerca de la mitad de lo que cobra un profesor titulado.
Una investigaci¨®n
Alarmado por la situaci¨®n, el Ministerio de Educaci¨®n ha abierto una investigaci¨®n con el fin de determinar las proporciones del fraude, que seg¨²n los investigadores del programa televisivo se produce a gran escala.Las escuelas m¨¢s perjudicadas por la falta de personal son las que se encuentran en los barrios pobres de las grandes ciudades o muy aisladas. Los maestros prefieren trabajar en colegios con buenas instalaciones donde a menudo se les paga mejor y los alumnos no son problem¨¢ticos. Los directores de algunos centros han reconocido que "de vez en cuando" contratan a alumnos para evitar tener que mandar a los ni?os a sus casas. Tambi¨¦n los inspectores de educaci¨®n estaban al tanto de lo que ocurr¨ªa, pero no han tomado medidas porque consideran que la calidad de la educaci¨®n no se ha visto deteriorada.
Las llamadas para cubrir plazas de maestro en Holanda son cada vez m¨¢s desesperadas, tal y como deja constancia un anuncio publicado en varios peri¨®dicos por un centro de secundaria que llevaba varios meses buscando un docente: "Si usted conoce a alg¨²n profesor de econom¨ªa, por favor, p¨®ngalo en nuestro conocimiento. No importa si est¨¢ jubilado, lo importante es encontrar una soluci¨®n r¨¢pida". En el texto del anuncio se explicaba que el centro ten¨ªa una treintena de alumnos sin clases desde hac¨ªa semanas.
Las respuestas a las desesperadas peticiones son muy escasas. El director de un centro de primaria de la localidad de Uithoorn no sale todav¨ªa de su asombro. Seg¨²n ha explicado al diario Trouw, hace unas semanas insert¨® un gran anuncio en la mayor¨ªa de los peri¨®dicos nacionales buscando un maestro de ciencias naturales. Todav¨ªa no ha recibido ni una sola carta de respuesta.
Holanda est¨¢ sufriendo ahora las consecuencias de la situaci¨®n que se vivi¨® en los a?os setenta y ochenta, d¨¦cadas en las que la falta de trabajo en el sector hizo que la mayor¨ªa de los estudiantes se orientaran hacia otras carreras. El problema se agrav¨® hace dos a?os, cuando el Ministerio de Educaci¨®n decidi¨® disminuir el n¨²mero de alumnos por clase, en parte para mejorar el nivel y en parte por las presiones de los maestros que se quejaban de demasiado trabajo. El n¨²mero de grupos ha aumentado y, con ellos, la demanda de profesores.
Tambi¨¦n existen razones econ¨®micas que explican la situaci¨®n. Un informe recientemente presentado ha revelado que, de las personas que cursan magisterio, menos de un 40% trabajan al final de sus estudios como maestros. La investigaci¨®n realizada por la estatal Oficina de Planificaci¨®n Social y Cultural ha puesto de manifiesto la fuga de profesores de primaria hacia la empresa privada para realizar tareas administrativas o de formaci¨®n de empleados, donde, en algunos casos, ganan hasta un 20% m¨¢s de lo que cobrar¨ªan en la ense?anza.
El estudio ha constatado un dato preocupante. La falta de nuevos profesionales ha convertido el sector en uno de los que registra la media de edad m¨¢s alta: la mitad de los profesores de primaria son mayores de 45 a?os.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.